“Once recintos, una Universidad”. Aunque la afirmación ha servido para denunciar los problemas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), para recordarnos que más allá del recinto donde estudiamos vive gente (o estudiantes) y, sobre todo, para reunir el reclamo estudiantil en una sola voz proponente de soluciones, la realidad es que cada unidad del sistema universitario enfrenta dificultades domésticas muy distintas.
En un intento por dar a conocer los esfuerzos de los estudiantes en los once recintos de la UPR, Diálogo realizó una serie de entrevistas a los presidentes de los Consejos Generales de Estudiantes para apalabrar el quehacer estudiantil local que mayormente pasa desapercibido, inclusive por miembros de la comunidad universitaria donde se desarrollan.
Para Stephanie Rodríguez Galí, estudiante de tercer año en Contabilidad y presidenta del Consejo General de Estudiantes de Cayey (CGE-CAY), el norte del cuerpo que dirige es claro: garantizar que el servicio que se le brinda al estudiante sea el mejor.
Diálogo conversó con la estudiante sobre los problemas que enfrenta la UPR en Cayey, cuáles son las propuestas que propone el Consejo, la participación estudiantil en los espacios de gobernanza y las expectativas para el año académico en curso.
El estacionamiento y los hospedajes de atletas: dos problemas iniciales
Rodríguez Galí destacó que el alumbrado del estacionamiento dentro de la universidad, la pavimentación del estacionamiento exterior, el desuso de la piscina y las condiciones de los hospedajes de los estudiantes atletas son algunos de los problemas que enfrenta el recinto cayeyano.
Respecto al alumbrado, la estudiante indicó que ya coordinó la compra e instalación de las bombillas con el Decanato de Administración, al igual que la pavimentación del estacionamiento exterior. En este último, los vehículos han sufrido desperfectos mecánicos porque patinan o se quedan atorados en el terreno de piedra caliza.
Por otro lado, dijo que el programa atlético ha sido un tanto descuidado por administraciones anteriores, incluyendo la piscina y los hospedajes para atletas.
En torno a la piscina, lamentó que a pesar de que administraciones pasadas han comprado materiales y han intentado repararla, eso ha quedado en nada. Añadió que a inicios del semestre, los hospedajes de los atletas estaban sucios y sin muebles.
Luego de una visita a las residencias, el Consejo coordinó junto a las autoridades universitarias la entrega, a finales del primer mes de clase, de hospedajes limpios con estufa, nevera, microondas y camas.
“Trabajamos dentro de la circunstancias porque sabemos que la situación financiera de la institución no está en su mejor momento”, planteó.
Comités que garanticen la calidad de los servicios
Para Rodríguez Galí, el norte del plan de trabajo del CGE-CAY es velar para que el servicio que se le brinda al estudiante sea uno de calidad.
Detalló que el Consejo, a través de su Comité de Biblioteca, propone aumentar el horario de la biblioteca, particularmente en el periodo de exámenes finales. Actualmente, ésta cierra todos los días a las 10:00 p.m., los sábados no abre y los domingos solo abre de 3:00 p.m. a 7:00 p.m.
Además, el Consejo busca establecer una sala de cómputos, dado que en la biblioteca no hay una sala para que los estudiantes puedan trabajar, y las pocas computadoras que están disponibles están obsoletas.
Por otra parte, a través del Comité de Seguridad, el cuerpo estudiantil ha propuesto realizar conferencias sobre seguridad y derechos estudiantiles en conjunto con la guardia y la administración del recinto para establecer vínculos de colaboración con el estudiantado.
“Sabemos que el nivel de la criminalidad en Puerto Rico va en aumento y nosotros no estamos exentos de cualquier situación porque somos una Universidad con puertas abiertas, así que queremos crear estas charlas para que se le enseñe al estudiante cómo reaccionar en caso de emergencia, defensa personal y sus derechos”, subrayó Rodríguez Galí.
Otro de las propuestas es enmendar el Reglamento de Estacionamiento y Transporte, que está en manos del Comité de Transportación. Desde ese organismo, el Consejo ha trabajado para mejorar los servicios de las guaguas que transportan a los estudiantes desde el estacionamiento exterior hasta los predios de la universidad.
La cultura estudiantil del universitario cayeyano
Rodríguez Galí mencionó que en el caso de la UPR en Cayey, la cultura de los estudiantes es enfocarse en completar sus estudios, dejando a un lado la participación en los espacios de gobernanza universitaria.
Para ofrecer un poco de perspectiva, señaló que hay cerca de 52 organizaciones estudiantiles para una población de 3,500 estudiantes, lo que refleja que los estudiantes sí se involucran en actividades extracurriculares.
“Pero cuando presentamos al Consejo como ese enlace que los estudiantes tienen con la administración, donde pueden reclamar espacios de participación en los comités y mejores servicios, no muestran interés”, contrastó la líder estudiantil.
Explicó que una de las maneras en las que el CGE-CAY ha incentivado la integración de los universitarios al cuerpo representativo es participando de los eventos cotidianos de la vida estudiantil, como el proceso de matrícula, que les valió la integración de más estudiantes al Consejo.
La confianza como camino para la participación
Para Rodríguez Galí, la finalidad del CGE-CAY es recuperar la confianza de la comunidad estudiantil para lograr que se involucre en los procesos administrativos y presente soluciones a los problemas que aquejan el recinto cayeyano.
“Queremos hacerles ver que son importantes, que su voz cuenta y que su voz pesa. Que somos un ente importante de la Universidad y que la Universidad no es nada sin ellos”, afirmó.
Agregó que también buscan cambiar, “esa filosofía de que somos estudiantes que estamos en pro de la administración, que no velamos por los derechos de ellos como se supone, que estamos pendientes a otros intereses, sino que nosotros somos estudiantes al igual que ellos, que queremos velar por esa calidad y trabajar duro por lo que ellos se merecen, que es recibir una educación de calidad”.