
SANTIAGO- Gran parte de Chile quedó el domingo a oscuras por una falla en un transformador eléctrico, casi dos semanas después del devastador terremoto que causó cientos de muertos. El apagón, que dejó sin energía a millones de personas desde la norteña zona de Atacama hasta la sureña isla de Chiloé, se produjo el domingo cerca de las 8:45 p.m., hora local. El Gobierno informó que el corte de luz se debió a una falla en un transformador en una subestación eléctrica clave en el sur del país y aseguró que no fue producto de alguna nueva réplica de las cientos que han ocurrido desde el terremoto del 27 de marzo. El sistema eléctrico en gran parte de Chile permanecerá inestable al menos por una semana tras el masivo apagón ocurrido en la víspera, aseguró este lunes el presidente chileno, Sebastián Piñera. “Nos hemos comprometido a que el transformador dañado esté reparado dentro de las próximas 48 horas y que las líneas que pudieron ser afectadas por el apagón estén revisadas y reparadas dentro de los próximos siete días”, explicó Piñera. “Al igual como ocurrió desde el terremoto del 27 de febrero, por los próximos siete días vamos a tener un sistema eléctrico inestable”, agregó el presidente durante la ceremonia de inauguración del año escolar chileno. Si bien el servicio de suministro de energía fue restablecido en el 98 por ciento del territorio afectado, la principal área sin energía era la sureña región del Alto Bío Bío. La falla se originó en un transformador de 500 kilovatios ubicado en la subestación Charrúa, en la región del Bío Bío, una de las zonas más devastadas por el terremoto. Por esa subestación pasan 1.000 megavatios de energía eléctrica, es una parte clave de la columna vertebral del sistema interconectado chileno. Tres horas después del corte de energía, un 90 por ciento del servicio eléctrico había sido restablecido. Sin embargo, la sureña región de Bío Bío, devastada hace dos semanas por uno de los terremotos más fuertes de los que haya registros, seguía a oscuras. “La luz está progresivamente llegando”, confirmó a periodistas el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, horas después del apagón. La falla “dejó en un primer momento a una gran extensión de territorio sin abastecimiento eléctrico”, explicó Hinzpeter. “Chile fue objeto de un terremoto que está entre los cinco terremotos más grandes de los que se tiene registro en la historia del mundo. Nuestro sistema eléctrico ha quedado con algunos problemas, entre ellos el que se produjo hoy día”, agregó. El apagón, el mayor en los últimos años, golpeó temporalmente a la vital producción de cobre al dejar sin energía a varias minas. Chile es el mayor productor de cobre del mundo. La minera estatal Codelco informó que casi todas sus operaciones volvieron a la normalidad, mientras que la gigantesca mina Escondida, que pertenece a BHP Billiton, no se vio afectada. En Santiago, el transporte público subterráneo quedó paralizado y los pasajeros debieron ser evacuados de los vagones. En tanto, las comunicaciones de telefonía móvil quedaron prácticamente interrumpidas en todo el país, al igual que durante el terremoto de febrero. “Yo iba en el metro cuando se cortó la luz y nos tuvieron a oscuras por 15 minutos en una estación del metro. Cuando todos (en el vagón) empezamos a ocupar los celulares para comunicarnos con nuestros familiares, nos dimos cuenta que los teléfonos no tenían señal y ahí nos entró la desesperación”, aseguró a Reuters Claudia Morales, una empleada doméstica de 32 años. “Todos comentaban en voz alta (en el vagón) que quizás se había producido otro terremoto, el pánico fue total y luego nos dejaron salir de la estación”, agregó. El poderoso sismo de magnitud 8,8 en escala de Richter y la serie de tsunamis que golpearon hace dos semanas el centro y sur de Chile, dejaron al menos unos 500 muertos, decenas de desaparecidos, y cientos de miles de desplazados. El Gobierno estimó el costo de la reconstrucción del país en hasta $30.000 millones de dólares.