KAOHSIUNG, Taiwán- El Gobierno de China criticó la visita del Dalai Lama a Taiwán, argumentando que la presencia de una persona, a la que Pekín considera un separatista, tendría una “influencia negativa” en las relaciones, divulgaron este lunes medios estatales chinos. El líder espiritual tibetano llegó el domingo a Taiwán, una isla que tiene su propio Gobierno pero que China reclama como propia. Uno de los conflictos históricos más punzantes para el gigante asiático. El Dalai Lama reconfortó a las víctimas del peor tifón que ha alcanzado a la isla en los últimos 50 años y que mató a una 570 personas este mes. “Soy muy, muy estricto sobre la naturaleza no política (del viaje)”, dijo Dalai Lama a reporteros tras llegar desde la India, en un gesto que parecía tratar de calmar a Pekín. Los organizadores habían planeado originalmente una rueda de prensa del Dalai Lama para este lunes, pero fue suspendida y el ganador del Premio Nobel de la Paz de 1998 comenzó el día visitando los poblados arrasados por los recientes deslaves. Como cuando criticó la visita, cuando se anunció la semana pasada, China enfocó sus críticas al opositor Partido Progresista Democrático. Al no enfrentarse al presidente taiwanés Ma Ying-jeou, Pekín podría indicar que no desea que se agrave un asunto que pone juntos dos asuntos territoriales sensibles: Tibet y Taiwán. “El Partido Progresista Democrático tiene motivos ocultos para instigar la visita del Dalai Lama a Taiwán, quien desde hace mucho ha estado involucrado en actividades separatistas”, dijo un portavoz de la oficina de Taiwán del Consejo de Estado Chino, según citas de la agencia estatal Xinhua. China reclama soberanía sobre Taiwán desde 1949, cuando las fuerzas de Mao Zedong ganaron la guerra civil y los nacionalistas de Chiang Kai-shek se refugiaron en la isla. El Dalai Lama salió del Tibet en 1959 cuando fracasó un levantamiento contra el Gobierno Chino.