Hay que viajar en el tiempo para comprender la relación entre el mundo del esoterismo y el ocultismo y el de la política. Los especialistas en la materia se encargaron de demostrar que personajes históricos como Mahoma, Lincoln, Gandhi o Juana de Arco, habrían vivenciado experiencias con voces lejanas, luces, extraños cuerpos celestes y entidades sobrenaturales de varios tipos. Estas manifestaciones extraordinarias habrían disparado en ellos la necesidad de pertenecer a sectas u organizaciones ocultistas, religiosas o esotéricas de su tiempo, que habrían continuado con el paso de los años. Una organización que aun despierta inquietud entre los estudiosos en la materia es la actualmente renombrada Illuminati, en comunión con la trascendencia alcanzada por las obras del escritor Dan Brown, luego llevadas al cine. A dicha organización internacional secreta se le atribuye la fundación de los Estados Unidos y el diseño del billete de dólar americano. Continuando con el origen de los nacionalismos, la agrupación terrorista ETA -que pide la autonomía de su pueblo del resto de España, considerada por ellos aún real- habría recibido también una formación ideológica basada en las creencias ocultistas, esotéricas y orientalistas, como en el caso de los Estados Unidos. La masonería, otra milenaria organización secreta mundial, no puede quedar fuera de la discusión. Su sombra se puede rastrear a lo largo de todo el globo. George Bush padre y Bill Clinton serían dos masones reconocidos públicamente, al igual que otros 32 presidentes de la historia política norteamericana. La pertenencia a esta organización los habría conducido a alcanzar los máximos honores democráticos y las cabezas de los grupos económicos y militares del lobby de Washington, también pertenecientes a esta sociedad, disparando así el carácter belicista de sus mandatos para sembrar el terror en el mundo y reactivar la economía. Actualmente, en España consideran que el Presidente Zapatero y siete de sus principales ministros son masones. Aseguran que el fin político sería crear con sus decisiones ejecutivas retrasos en contra del pueblo y a favor de los sectores productivos y económicos, después de varios años de reactivación, para fortalecer sus decisiones de cambio de agenda y desacelerar el mercado. Un análisis similar al anterior se aplica para la acción política de todo el mandato de Bush hijo, quien depositó a la sociedad norteamericana en la peor crisis financiera mundial de la historia, reactivando la belicosidad en el mundo con sus amenazas, logrando así que cada país caiga también por estar regido por su hegemonía. La masonería habría jugado un papel decisivo en las campañas antifascistas contra Francisco Franco, al igual que en la independencia de las colonias españolas en Latinoamérica, con personajes adiestrados en la vieja Europa como San Martín, quien se sabe que pertenecía a la logia de Lautaro. Franco no fue único dictador asociado a la reputación de grupos ocultistas. También se hablaba que Adolf Hitler habría sido fiel seguidor de esta creencia, influenciado por la acción de una organización denominada Thule, que habría apoyado y financiado al surgimiento de los bestiales nazis. Parecido sería el caso de su enemigo, el aliado británico Winston Churchill, quien formaba parte de la logia masónica británica. Gracias a estos acontecimientos, la Segunda Guerra Mundial fue denominada “La Guerra Mágica”. En la actual “guerra contra el terrorismo”, a Bin Laden, supuestamente conectado a la familia Bush y ejecutor del plan de destrucción del World Trade Center, se lo reconoce formado por la propia CIA, para resistir como agente en contra de la ocupación rusa en Afganistán. Años después volaría las Torres Gemelas y dispararía la arremetida conservadora norteamericana contra el mundo musulmán. Curiosamente en casi todas las contiendas bélicas, pasadas y actuales, se dan vinculaciones entre los mentores y ejecutores de las mismas, con la programación ideológica de alguna secta de orden satánica basada en lavado de cerebro, extremismo de las acciones y acumulación de odio. Analistas internacionales en geopolítica y estrategia desarrollan teorías que explican que históricamente la CIA y los mandatarios norteamericanos habrían tratado de debilitar las ideologías que trabajarían en contra de la “libertad” alcanzada por los Estados Unidos en su historia. En los años 60, las matrices de pensamiento cambiaron a favor y en contra del socialismo y la guerra de Vietnam, con lo cual se puso en peligro el proyecto imperialista. El rock y la infestación de drogas en los campus universitarios habrían acabado prontamente con tan pueril problema. Sorprendentemente, hoy el resultado de todo ello sería el famoso movimiento “espiritual” New Age. Habría miles de anécdotas. Todas ellas conducirían a tratar de comprender los por qué de la relación entre las organizaciones secretas históricas y su cumplimiento de las misiones a través de las cúpulas del poder político mundial y cómo influyeron en los cambios de la historia. ¿Habrán elaborado también un plan para el ascenso al poder, de un presidente africano-norteamericano, con gran carisma y poder de contención de las masas, para salir de la debacle económica, remendar la situación del capital mundial y continuar con el ascenso del nuevo orden mundial y los grupos económicos transnacionales? Esotéricamente sería posible. Para acceder el texto original puede visitar: http://www.alrededoresweb.com.ar/notas/claves-ocultas.htm