
RAMALLAH, Cisjordania (Reuters) – La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, mantuvo conversaciones el miércoles con líderes palestinos que están preocupados porque el próximo Gobierno israelí se comprometa con un proceso de paz apoyado por Estados Unidos. Los palestinos esperan que el proceso de paz pueda finalmente concluir con la formación de un Estado para su pueblo. Un día después de prometer que el nuevo Gobierno de Barack Obama iba a proteger siempre la seguridad de Israel, Clinton visitó la ocupada Cisjordania para brindar un mensaje de apoyo a la Autoridad Palestina del presidente Mahmoud Abbas. “Estamos muy comprometidos con sus esfuerzos en este liderazgo del presidente Abbas”, dijo Clinton al primer ministro Salam Fayyad, hombre clave en los planes de reconstrucción para la Franja de Gaza que dejan fuera al territorio que controlan los islamistas de Hamas. Hamas, que ganó una elección parlamentaria en el 2006, tomó violentamente el control de Gaza -hasta entonces en manos de la facción Fatah de Abbas- en el 2007. Occidente aisló a la agrupación por su negativa a reconocer a Israel, renunciar a la violencia y aceptar los acuerdos de paz interinos existentes. Clinton visita la región por primera vez en calidad de secretaria de Estado en un momento de transición política en Israel. Tras los resultados de las elecciones del 10 de febrero, el derechista Benjamin Netanyahu fue convocado a formar el Gobierno para el 3 de abril. La resistencia del líder del partido Likud a comprometerse con la creación de un Estado palestino junto a Israel, la denominada “solución de dos estados” al conflicto de Oriente Medio, podría provocar un enfrentamiento con la Casa Blanca de Obama. Clinton se reunió con Netanyahu y otros líderes políticos en Jerusalén el martes y dijo que Washington iba a “comprometerse vigorosamente” con la búsqueda de un Estado palestino, un resultado que dijo sería favorable para los intereses de Israel. Saleh Rafat, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación Palestina, dijo que Abbas iba a comunicar a Clinton más tarde que los palestinos no aceptarían negociaciones de paz a menos que Israel aprobara inequívocamente la solución de los dos estados.
Rafat dijo que Abbas también iba a instar a Clinton a que presione a Israel para que frene la expansión de los asentamientos en Cisjordania y el este de Jerusalén. Los palestinos temen que los asentamientos en tierra ocupada, considerados ilegales por la Corte Internacional, podrían quitarle la posibilidad de fundar un Estado viable. Netanyahu, imitando la política del Gobierno saliente del primer ministro Ehud Olmert, dijo que no construiría nuevos asentamientos pero que expandiría los ya existentes para adaptarlos al “crecimiento natural” de la población. Una “hoja de ruta” apoyada por Estados Unidos que sirvió como el fundamento de las negociaciones israelíes-palestinas relanzadas bajo el Gobierno de George W. Bush en el 2007, exige la interrupción de la actividad de asentamientos por parte de Israel, incluido el “crecimiento natural”. Bush, a quien Israel consideraba uno de sus mejores aliados, ejerció poca presión para que los líderes israelíes cumplieran con esta demanda. Israel ha dicho que quiere mantener los principales bloques de asentamientos en Cisjordania en cualquier acuerdo futuro de paz. Netanyahu señaló el martes que él y Clinton habían encontrado un “consenso”.