Normalmente empiezo mis reseñas cinematográficas dando rodeos, sin ir directamente al grano. Esta vez no lo voy a hacer. Cloud Atlas es sencillamente maravillosa.
Sí, decidí comenzar diciendo esto por dos razones. Primero, porque no puedo disimular lo mucho que me ha gustado y lo grandiosa que me parece. En segundo lugar, porque es una película con tanta tela para cortar, que perder tiempo y espacio en ponerse elocuente, sería alargar más este texto sin necesidad. Este film da suficiente material como para escribir una tesis.
Comencemos por lo más fácil. ¿Qué es Cloud Atlas? El trailer no da demasiadas pistas para responder esta pregunta (personalmente pienso que más es lo que confunde que lo que aclara, vendiendo quizás algo que no es).
Este film nos narra seis historias paralelas en distintas épocas. Son tan distantes y diferentes como un viaje en barco por el pacífico, desde Nueva Zelanda a Estados Unidos por 1850, o una guerra de clanes tribales en un distante futuro post apocalíptico. Las seis historias tienen en común temas como el amor, la avaricia, la opresión, la esclavitud y la libertad. También tienen en común que están protagonizadas por los mismos actores, haciendo personajes completamente diferentes y de etnias distintas. Lo más interesante es que cada historia está conectada con la anterior de manera física. Es decir, uno de los personajes de una, está de algún modo leyendo (o viendo) el cuento de la que cronológicamente vino antes de la suya. Asimismo, todas están entrelazadas a un nivel más metafísico y espiritual.
Basada en la novela homónima de David Mitchell y producida, escrita y dirigida en conjunto por los hermanos Andy y Lana Wachowski (los creadores de Matrix) y Tom Tykwer (director y escritor de Run Lola Run y la adaptación de El Perfume), Cloud Atlas resulta una película sumamente profunda, compleja y bastante ambiciosa.
Técnicamente es asombrosa. La dirección es muy acertada y la fotografía es hermosa. Igualmente, los efectos especiales y el maquillaje (con el que se le cambió la apariencia a cada actor en cada época) funcionan a la perfección. La edición va acorde con la historia y la trama y la musicalización del film es impresionante. Los tres compositores estipularon un estilo para cada una de las historias, sin que se pierda la coherencia en la banda sonora. Las actuaciones son igualmente dignas de halagos.
El elenco cuenta con Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Jim Sturgess, Doona Bae, Ben Wishaw, Hugh Grant, Susan Sarandon, James D'Arcy, Keith David, Xun Zhou, David Gyasi y el magnífico Hugo Weaving quien interpreta a los villanos, o metafóricamente hablando, a la maldad. Cada uno de ellos tiene seis personajes completamente diferentes en etnia, personalidad y en algunos casos, género. Incluso, los personajes secundarios de cada época, son muchas veces interpretados por los mismos actores. Este film puede ser analizado desde tantos puntos de vista que, como dije en el primer párrafo, da suficiente material para una tesis (de hecho, creo que para varias tesis).
Sus discursos pueden ser vistos desde la temática de género, historia, sociología, psicología, lucha de clases, racismo, bio-ética, religión y metafísica. A vuelo de pájaro, tomando en cuenta el hecho de que los personajes de cada historia están interpretados por los mismos actores, podemos discernir una noción de reencarnación y ciclos karmáticos. Muy parecido al estilo de películas como The Fountain (Darren Aronofsky) o The Tree of Life (Terrence Malick), Cloud Atlas pareciera proponer que todos los seres humanos estamos relacionados, sin importar el espacio y el tiempo en el que nos encontremos.
Asimismo, podemos ver como cada alma (representada por cada actor) va evolucionando y aprendiendo, o quedándose estancada y cometiendo los mismos errores a lo largo de cada vida (cada una de las seis historias).
Desde otro punto de vista, si no tomamos en cuenta el aspecto de la reencarnación, podemos tomar cada ciclo, no como una nueva vida para cada alma, sino una era distinta de la historia humana, en la que repetimos los mismos errores y vicios, al mismo tiempo que somos impulsados por las mismas metas, sueños y pasiones. En cada era existe una forma de poder, mediante la cual un grupo étnico o social, logra mantener oprimido a otro. Esclavitud, racismo, discriminación sexual, genética, fuerza militar o superioridad en combate.
De igual manera, los deseos de libertad, de encontrar el amor y la verdad, el deseo de superación y de trascendencia, hace que los individuos oprimidos se alcen contra aquello que los intenta subyugar. Es muchísimo lo que se puede analizar, conversar, concluir y especular sobre Cloud Atlas.
Lamentablemente, sólo la he visto una sola vez y esto no es suficiente para aprehender todos los detalles y elementos presentes en una película tan densa y compleja como ésta. Este es un film es para ser visto por lo menos dos veces, con calma, tratando de armar mentalmente la línea temporal de cada una de las seis historias, para entonces trazar rayas que pasen por los puntos en los que se conectan paralelamente dichas cronologías y entonces, una vez con el mapa en mano, sentarnos a sacar conclusiones.
En todo caso, y sin duda, a pesar de que algunos críticos la estén destajando, opino que este film es maravilloso y digno de ver, por lo menos, un par de veces.
El autor es periodista y crítico de cine. Para ver más críticas visita La Pantalla Grande