La temporada alta de anidación del carey, una de las especies marinas amenazadas y protegidas por estatutos estatales y federales, comenzó en Puerto Rico. Así lo recordó ayer la secretaria de Recursos Naturales y Ambientales Tania Vázquez Rivera, quien exhortó a la ciudadanía a tener precaución con las zonas donde pudieran ubicarse estos nidos.
“Nuestra exhortación es clara: como el carey hace sus nidos cerca de la vegetación costera, le pedimos a los ciudadanos que tengan mucha precaución en estas zonas. Por ejemplo, debemos evitar colocar objetos en ellos y, si es de noche, mantener oscura la playa para que las tortugas marinas no se desorienten”, destacó Vázquez Rivera por medio de un parte de prensa.
Aunque el carey —cuyo nombre científico es Eretmochelys imbricata— anida todo el año, a partir de esta fecha y hasta octubre aumenta su presencia en las playas de la Isla para preparar sus nidos.
“Por eso hacemos un llamado a los bañistas y a la ciudadanía en general para que disfrutemos de nuestras playas recordando que las costas son utilizadas por estas especies para su anidaje”, sumó la titular del Departamento de Naturales y Ambientales (DRNA).
Asimismo, exhortó a que si alguna persona percibe algún nido o cualquier incidente con especies marinas o en peligro de extinción puede llamar los siete días de la semana y las 24 horas al día al Cuerpo de Vigilantes del DRNA al (787) 724-5700.
“Nuestros vigilantes tienen la experiencia para atender estas situaciones y saben cómo proceder en momentos en donde una especie esté en peligro”, recalcó.
Según estadísticas del Programa de Tortugas Marinas del DRNA el año pasado se reportaron sobre dos mil nidos de carey en todo Puerto Rico, siendo la Isla de Mona el lugar con mayor número reportado. Le siguen la Reserva Natural de Humacao, las playas de Patillas, Maunabo, Vieques, Culebra y Caja de Muerto.