Escritor, trabajador social, periodista y amante de su patria. La mayoría de sus escritos se basan en hechos reales sobre su vida cotidiana. Algunos de los temas que trabaja son el amor a la tierra y su inspiración principal es el jíbaro puertorriqueño y los problemas sociales. Es un hombre muy sensible y para él es muy importante cultivar el alma, la tierra puertorriqueña y su gente. Es un defensor de la naturaleza que, a la vez entiende la vida urbana. Abelardo Díaz Alfaro es el más famoso cuentista criollista que ha producido la literatura puertorriqueña.
Me transporto a cuando Abelardo todavía cantaba, al 1998 cerca del final de su viaje y me muevo del aire frío de mi oficina al aire cálido de la jaula del reconocido autor, en la urbanización “College Park” de Guaynabo. De camino a su jaula, me topé con un atardecer color naranja que iluminaba todo el cielo. Como lector de su obra, me he dado a la tarea de experimentar su admiración por la naturaleza, por el jíbaro puertorriqueño y los problema sociales. Al llegar a su casa, me doy cuenta de que su jardín exterior está lleno de lindas flores y de un gran espacio en el que se podía sentir la tranquilidad dentro de la gran jungla de cemento de la ciudad, llena de ruidos urbanos. Me acerco a su puerta y sale Díaz Alfaro, el famoso cuentista de la literatura puertorriqueña. Sale a recibirme y con su voz elocuente me invitó a pasar a su sala donde había varios libros sobre la mesa del centro y me ofreció un café.
Raúl Cruz: Buenas tardes. Como periodista y admirador de sus obras, para mí es un placer estar aquí hoy con usted y poder realizar esta entrevista en un lugar al que no todos pueden llegar, su casa, su espacio más íntimo, que se nota usted cuida mucho. Gracias por recibirme, señor Abelardo. Le cuento que a mi redacción llegan muchas cartas anónimas preguntando si es de nuestro conocimiento su ideología política y si usted está en contra de la nación norteamericana. Yo le pregunto: ¿Es usted un antiamericano? También es de conocimiento general que usted ama a Puerto Rico, ¿por qué usted ama tanto a su patria y cómo ese amor se refleja en su literatura?
Abelardo Díaz Alfaro: Me alegra que me preguntes sobre mi ideología. No, más bien soy un puertorriqueño que le teme a aquellos puertorriqueños americanizados que han tratado de olvidar a su patria por alcanzar el bienestar que, en realidad, es una mentira, pues los mantiene un gobierno y no subsisten por su propio esfuerzo. A esos los llamo “Jíbaro Wash Wear”. También hay que conocer el ayer porque nuestro pasado nos guía en la historia para hacer un mejor presente. ¿Sabes una cosa? ¡Qué el presente es pasajero! Hay que amar nuestra tierra como se ama a nuestros padres, hay que tener raíces. Un hombre sin raíces no tiene sentido de análisis, ni entiende su camino hacia el futuro, en fin, es un ser guiado por un destino equivocado. Soy puertorriqueño y amo a esta tierra y no puedo entender cómo se puede amar a otra tierra sin antes conocer y amar a la nuestra.
Raúl Cruz: Por años, usted se ha relacionado con el puertorriqueño de las áreas rurales y urbanas, ha visto su crecimiento desde diferentes puntos de vista y ha podido conocer las leyes de los trabajadores puertorriqueños. ¿Para usted, qué es lo más importante de Puerto Rico? En su opinión, ¿cuáles son los problemas que actualmente enfrenta Puerto Rico?
Abelardo Díaz Alfaro: Lo más importante de Puerto Rico es el jíbaro trabajador, que día a día sale para emprender un camino a la vez que contribuye al bienestar social y económico de nuestra patria. También, otra cosa muy importante es la preservación de nuestra cultura que se ha pasado desde los primeros boricuas hasta los más recientes. Puerto Rico se caracteriza por su gente, los puertorriqueños, nosotros somos los que hacemos diferente a Puerto Rico del resto del mundo. Yo escribo para no olvidar y para que nuestra generación futura tampoco se olvide de dónde viene. En la pasada década, hemos enfrentado un alza en los problemas sociales en general. Problemas en la economía, el desempleo, la criminalidad y la violencia doméstica, entre otros, que afectan la convivencia de una comunidad en progreso impidiéndole que sea efectiva como sociedad. Estos problemas le exigen a la escuela, como institución social primordial de nuestra cultura, el contribuir como instrumento reparador de nuestra sociedad. Más allá, hay un problema que está alarmando a nuestro país y es la criminalidad juvenil. Muchos piensan que es culpa del gobierno y los medios de comunicación, otros, que es el alza del desempleo o incluso la desesperación económica. Esto sin duda sí afecta que se propague esta “plaga”. Sin embargo, es la pérdida de los valores morales y las leyes de vida en nuestra nación el verdadero culpable de esta desgracia.
Raúl Cruz: Usted ha pasado gran parte de su vida con los jíbaros y de esta manera ha podido desarrollar sus personajes así como su psicología y ha reflejado las costumbres de los puertorriqueños en sus cuentos. ¿Cuál de todos estos elementos es su mayor inspiración a la hora de escribir sus historias?
Abelardo Díaz Alfaro: Mi mayor inspiración para escribir mis historias es el “SÍ PODEMOS” y el campesino. El “SÍ PODEMOS” en un grito para actuar sobre la dejadez y salir a luchar por nuestras ideas para levantarnos ante las personas que nos pisotean. El campesino puertorriqueño sin educación no se podía defender ante las injusticias sociales y en estos tiempos se han dejado de cultivar nuestras tierras. El puertorriqueño ha optado por entregar la tierra al extranjero para que se haga cargo de ella. Yo considero que eso es el efecto de negar de donde somos. Nuestra tierra es sagrada y deberíamos conservarla. Si dejamos nuestro patrimonio a los pies del gobierno vamos a terminar sin nada, vamos a estar nuevamente como al principio, descalzos y sin amor propio.
Raúl Cruz: Terrazo es su primera obra literaria y ha sido traducida a siete idiomas y al sistema Braille. Los cuentos “El josco”, “Bagazo”, “Boliche y ”El fruto”, son algunas de las obras que lo han convertido en el más famoso cuentista criollista de la historia de Puerto Rico. ¿Usted piensa que el haber escrito estas obras realistas ha sido la fórmula que lo ha llevado a obtener reconocimientos literarios? ¿Por qué usted decide hacer sus obras literarias incluyendo aspectos de su vida?
Abelardo Díaz Alfaro: Yo tenía cada día una experiencia nueva y situaciones en las cuales se podría ver cómo era el ambiente del puertorriqueño. Mi labor como trabajador social me dio las herramientas para comenzar a escribir historias reales que reflejaban el modo en el que vivía el jíbaro en Puerto Rico. Yo emprendí un viaje de cultura y conocimiento, estudié el jíbaro desde que comencé a laborar como trabajador social. Comencé a observar de cerca en qué le gustaba trabajar, qué comía de cena así como sus posturas e ideales para poder tener un entendimiento más profundo de la importancia de la convivencia social.
Luego de este encuentro con el gran cuentista Abelardo Díaz Alfaro, transcribí la entrevista y entendí cuáles son algunos de los motivos y temas que privilegia en sus cuentos. Quedé fascinado y he seguido leyendo sus textos con mucha ilusión.
El autor es estudiante de Octavo Grado en la Escuela Superior de la Universidad de Puerto Rico (UHS). Este trabajo se realizó como parte de un taller sobre entrevistas ficcionalizadas que ofreció el Dr. Mario Roche para el curso de español que dictó el pasado semestre la maestra Gabriela Calzada Rodríguez, bajo la supervisión de la doctora Cynthia Morales Boscio.
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