Son muchos los estudiantes que, luego de graduarse, salen a buscar empleo. En ese proceso, una pieza primordial es el resumé. Ante las muchas dudas que pueden existir con este documento, Diálogo se dio a la tarea de conversar con la profesora Zoraida Ramírez, del Departamento de Comunicación Empresarial en la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, quien nos ofreció algunos consejos que deben considerarse a la hora de escribir el resumé.
Antes de redactarlo, lo primero que se debe hacer es realizar una búsqueda de empleo. Una vez identifiques esas oportunidades afines a tu experiencia, conocimientos y metas, el siguiente paso es explorar cuidadosamente cuáles son los requisitos de esa vacante. Esa información te va a servir de base para escribir un buen resumé. Según Ramírez, un resumé “triunfador” se va ajustar a cada oferta de empleo.
“A veces los estudiantes no están conscientes de lo importante que es adaptar el objetivo profesional. Esa es la parte donde tú le das a conocer al empleador tu interés por ocupar un puesto en particular”, explicó la profesora.
El orden en que debe estar organizada la información, va a depender de cuáles son tus mayores fortalezas, ya sean académicas o laborales.
El resumé debe tener un orden de interés o importancia. De acuerdo con Ramírez, el objetivo debe ser lo primero que se coloque porque, de este modo, le otorgas al patrono las intenciones acerca del puesto que te interesa ocupar. Luego del objetivo, tú determinas si cuentas con más haberes en la parte de educación o en la parte de experiencia laboral. Si las experiencias laborales son más enriquecedoras que las académicas, le debes dar prioridad al ámbito laboral.
“Es importante dar fe de los logros específicos que hayas logrado obtener. Se debe comenzar con toda la información que abone acerca de tu eficiencia profesional o la calidad de tu desempeño”, indicó Ramírez.
Adiós a la extensión y a las referencias
Con el paso del tiempo, los resumés han ido variando. En la actualidad, estos documentos tienen que ser breves y deben contener toda la información más significativa en una sola página.
“Si tú le preguntas a un reclutador qué peso le dan ellos a un resumé que tenga dos páginas, te van a decir: ‘yo no leo la segunda’. Si hay algo importante que has dejado para la segunda página, en muchas ocasiones no lo van a ver”. Según la profesora, esto se debe a que los reclutadores tiene pocos segundos para leer el documento.
“En veinte segundos ellos determinan si le interesa entrevistar a la persona o no”, aseguró Ramírez.
Otro aspecto que ha variado es que ya no se requieren las referencias. Según la experta, los empleadores saben que si alguien refiere a una persona, prácticamente lo está recomendando y sólo va a destacar sus puntos fuertes. Por lo tanto, lo que hacen los empleadores es llamar a los antiguos trabajos y es el entrevistador quien escoge a quién va a llamar.
En cuanto al promedio académico, nunca se debe anotar un promedio inferior a 3.00. “Si no es promedio de A, yo diría que hasta lo puedes obviar”.
Ante la modalidad de colocar una foto en este documento, la experta mencionó que no es recomendable porque la imagen se presta para el discrimen. Los datos sobre aspectos físicos se supone que no se divulguen en el resumé.
Otra situación que a veces preocupa a los estudiantes es contar con mayores estudios que los que se requieren para el empleo. Muchas veces estos optan por eliminar estudios para que los tomen en consideración y no les digan que están “sobrecualificados”. No obstante, Ramírez recomienda que no se debe eliminar una formación mayor a la requerida, porque una educación mejor, demuestra una diferencia ante los demás solicitantes.
Al enviar el resumé
En la mayoría de las ocasiones, el resumé se está enviando por email. La profesora recalcó que en ese correo electrónico, además de adjuntar el documento, se le debe informar a la persona a través de qué medio te enteraste del puesto.
“Se le deben dedicar unas líneas en las que diga cómo te enteraste de la existencia de esa oportunidad y agradecer todo tipo de gestión que a continuación se pueda llevar con tal de que te contacten y te citen a una entrevista”, señaló.
Ramírez enfatizó que se debe verificar que el documento esté perfectamente escrito. Antes de enviar el documento hay que asegurarse de que no haya ninguna falta ortográfica, tipográfica o de puntuación. También se debe verificar el relieve visual, es decir, que sea un documento atractivo a la vista.
De no tener experiencia en el diseño de la página, existen formatos prediseñados (templates) en programas como Microsoft Word y en otros programas gratuitos como Open Office. Además, hay algunos diseños que se pueden descargar gratis en varias páginas de Internet.