
Los avances tecnológicos y la Internet han transformado la manera en que marcamos nuestra huella en la sociedad. Los usuarios de estos medios tienen la necesidad de producir una “marca personal” que les permita tener visibilidad, reconocimiento y cultivar una buena imagen pública.
La profesora Ana Isabel Medina, actual coordinadora de la biblioteca Red Graduada del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, señaló, en un taller reciente coordinado por la Oficina de Empleo de la UPR-RP, que las herramientas digitales como Facebook, Twitter y Linkedin, por ejemplo, pueden ayudar a hacer “networking”, promover el trabajo en colaboración, posicionarse entre los colegas y crear una reputación. Sin embargo, no todas las personas hacen buen uso de ellas.

Profesora Ana Isabel Medina, coordinadora de la Red Graduada y Sistemas de Información. (Dania García Hebrón/ Prensa UPR-RP)
Muchas personas ignoran que los contenidos que producen y comparten dejan una “huella digital” que puede ser rastreada por sus pares, por los patronos y por el gobierno. Medina recordó el revuelo que ocasionaron en el 2010 unas fotografías publicadas en Facebook donde aparece un grupo de médicos puertorriqueños consumiendo alcohol en Haití. También, mencionó que se han hallado comentarios autoincriminatorios por abuso policiaco. Añadió en la discusión la publicación de videos con contenidos sexuales.
La organización y el uso adecuado de las redes es “el punto de partida para la proyección de la ‘marca personal’”. Por eso, “hay que tener cierto cuidado con la información que compartimos y con quienes la compartimos”, indicó Medina.
Cada plataforma debe ser un enlace a una “plataforma base” donde los demás usuarios puedan encontrar información general acerca del individuo. Así, se puede separar lo personal, de lo profesional y lo académico.
Una plataforma base podría ser un “blog” o una página web que indique el nombre de la persona, su información académica, las experiencias laborales que ha tenido, las actividades extracurriculares que realiza, entre otros datos que considere importantes. Además, no puede faltar una sección donde indique cómo puede ser contactado. Ahí, hará un enlace a sus cuentas en las redes sociales, plataformas académicas y su correo electrónico.
Para crear la “plataforma base”, Medina recomendó utilizar la herramienta “Blogger” del correo electrónico de Google, “Strinkingly” o “WordPress”. Todas ellas permiten crear sitios web gratis y de forma sencilla.
Luego de crear la “plataforma base”, es importante identificar el propósito de las plataformas a las que se está subscrito. Por ejemplo, Linkedin es muy utilizada para la comunicación profesional. Facebook y Twitter son espacios para la comentarios sociales. Asimismo, existen plataformas como “Mendeley”, “Zotero” y “Slide Share” que permiten que académicos de distintas universidades compartan información y bibliografías. Medina destacó que estas últimas “dan visibilidad dentro de la comunidad académica”.
La decana auxiliar Estela M. Pérez Riestra, quien dirige la Oficina de Empleo, exhortó a los profesores, empleados no docentes y a los estudiantes que se dieron cita a la actividad en el recinto riopedrense a “ser portavoces del impacto que tienen las redes sociales en el ámbito profesional”. Además, los invitó a crear su perfil profesional y un portafolio electrónico.