Por: Jennifer Ortiz de Villate
Un joven emprendedor debe poner en marcha iniciativas dirigidas a cubrir necesidades sociales existentes: desarrollar proyectos que busquen acabar con la marginación o la desigualdad social, o que pretendan mejorar las condiciones de vida, de trabajo, o las relaciones entre personas.
Los jóvenes de hoy están ansiosos por salir y enfrentarse al mundo laboral, al mundo de las oportunidades, dispuestos a emprender sus proyectos de vida y llevando –con tenacidad– cada una de las ideas que los convertirá en individuos exitosos. Sin embargo, ese camino nunca es fácil: siempre está lleno de dificultades y de procesos de grandes tomas de decisiones que muchas veces definen su futuro profesional.
Para poder lograrlo, les mencionamos siete pasos que les ayudarán a ser un joven emprendedor exitoso. Cada uno de estos pasos están basados en el libro Los siete hábitos de adolescentes exitosos escrito por Sean Covey:
- Poner las prioridades primero. Este hábito ayuda a los adolescentes a priorizar y administrar su tiempo para enfocarse y completar las cosas más importantes en sus vidas. Poner las prioridades primero también implica aprender a superar los miedos y ser fuerte durante los momentos difíciles. Es vivir la vida de acuerdo con lo que más importa.
- Ser proactivo. Ser proactivo es la clave para descubrir los otros hábitos. Se debe ayudar al adolescente a tomar el control y la responsabilidad de su vida. Las personas proactivas comprenden que son responsables de su propia felicidad o desdicha. No culpan a otros por sus propias acciones o sentimientos.
- Comenzar con el fin en mente. Si los adolescentes no tienen claro a dónde quieren llegar en la vida, sobre sus valores, objetivos, y lo que representan, estarán a la deriva y perderán el tiempo, y serán llevados de un lado a otro por las opiniones de los demás. Se debe ayudar al adolescente a crear una declaración de misión personal que actuará como un mapa que lo dirigirá y guiará en el proceso de tomar decisiones.
- Pensar en ganar. Los adolescentes pueden creer que es posible crear una atmósfera de ganar en cada relación. Este hábito anima la idea de que, en cualquier discusión o situación, ambas partes pueden llegar a una solución de beneficio mutuo. El adolescente aprenderá a celebrar los logros de otros en lugar de sentirse amenazado por ellos.
- Buscar comprender primero y luego ser comprendido. Porque la mayoría de las personas no son buenos escuchando a otros, una de las grandes frustraciones en la vida es que muchos no se sienten comprendidos. Este hábito asegurará que el adolescente aprenda la habilidad comunicacional más importante que existe: escuchar activamente.
- Sinergia o unión de fuerzas. La sinergia se logra cuando dos personas o más trabajan en conjunto para crear algo mejor de lo que haría cualquiera de ellas por sí sola. A través de este hábito, los adolescentes aprenden que las cosas no tienen que ser a su manera ni de farma que quieren otros, sino se puede llegar a un punto medio y de encuentro entre ambas formas. La sinergia permite que los adolescentes valoren las diferencias y aprecien mejor a otros.
- Afilar la sierra. Los adolescentes no deberían estar tan ocupados viviendo, como para no tomar tiempo para renovarse. Cuando un adolescente “afila la sierra” se mantiene listo para lidiar mejor con la vida. Esto significa renovar y fortalecer regularmente las cuatro dimensiones claves de la vida: cuerpo, cerebro, corazón y alma.
Estos siete pasos para convertirse en jóvenes emprendedores exitosos constituyen una buena estrategia para enfrentar mejor a los retos que la vida pone a diario, mirando con más confianza hacia el futuro y así conseguir logros importantes en cada uno de los proyectos que nos propongamos.
Una versión reducida de este artículo fue publicado originalmente en la edición de mayo del mensuario del municipio Cidra, Cidra Somos Todos. Para más información, puede acceder a la página de Facebook del municipio.