El día de las madres pasó hace más de una semana más no han sido olvidados los conocimientos aprendidos en la actividad familiar que la joven empresa Orgánica Yogurt organizó en el Museo del Niño. Padres e hijos pudieron disfrutar de varios talleres y charlas en los que aprendieron a sembrar, reutilizar el plástico y conocer los beneficios del yogurt para la salud. Los visitantes degustaron primeramente los yogurts. Mientras muchos aprendían a desarrollar el gusto por este alimento, se les habló sobre sus propiedades nutritivas, “entre ellas su capacidad para mejorar úlceras estomacales, disminución de grasa corporal, mejoramiento del cutis y de cómo ayudaba a mamá cuando le caían mal los alimentos. También se tocó el tema de las bacterias presentes en el yogurt (probióticos)”, explicó el fundador de la compañía, Antonio Castro. Según comentó el joven empresario, los niños pensaban que todas las bacterias eran malas por lo que la charla funcionó para acabar con este mito. Fueron los niños los que dieron ideas para nuevos sabores de yogurt, entre ellos el de chocolate. “También hablamos sobre el compromiso de Orgánica para con el ambiente y por eso les enseñamos a rehusar nuestros vasos. Los niños me dieron mil ideas entre ellas, para tomar agua, para jugar en el baño, para hacer máscaras, para crear aviones, para echarle un guineo, para usarlo de sombrero, para echarle chocolates”, comentó Castro. De izquierda a derecha, el fundador de Orgánica Yogurt junto a sus dos empleados estrella quienes también formaron parte de los talleres. Los talleres estuvieron enfocados en celebrar el día de las madres. Antes de finalizar la actividad los niños pudieron hacer una manualidad para sus madres con papel maché y con el vaso de Orgánica. El regalo sería entregado el domingo como acto de agradecimiento. Pero ahí no acabó todo. En el último taller los niños aprendieron a sembrar árboles utilizando como primera morada el vaso de yogurt. Además se les enseñó la importancia cuidar los cuerpos de agua. A través de este tipo de actividades, jóvenes empresarios unen fuerzas con instituciones culturales y logran concretar el deseo de inmiscuirse en el bienestar social. No hay duda que frente al caos que se asoma en todos los flancos de la sociedad, también hay una gran parte de la ciudadanía que todavía comparte en familia y está dispuesta a reeducarse para mejorar su calidad de vida.