Todavía el reloj no marcaba las 4:30 de la tarde cuando ya comenzaba a escucharse el repique de los tambores en la Plaza del Pilar en Río Piedras. “Que abra ya, que abra ya… la Casa de Cultura para la comunidad”, coreaban quienes se manifestaron el sábado, 3 de febrero a favor de la reapertura de la Casa de Cultura Ruth Hernández Torres.
Esta casa de esquina color salmón, que une la calle Georgetti en Río Piedras con la avenida Ponce de León, y que ha servido de espacio inclusivo, comunitario, educativo y artístico, ha permanecido cerrada desde el 18 de septiembre de 2017.
A través la música, el baile, el teatro y el performance los manifestantes exigieron la reapertura de la Casa de Cultura Ruth Hernández Torres (Cortesía de Ricardo Alcaraz).
“Nos ocupa la necesidad de que se visibilice un espacio como la Casa Ruth -en Río Piedras y en todo el País- para lograr que el municipio [de San Juan] escuche nuestra voz. Lo importante es que este espacio abra para promover la vida urbana”, expresó la artista y directora de la Casa de Cultura Ruth Hernández Torres, Helen Ceballos.
En el espacio abierto de esta plaza, teatreras, bailarinas, videoartistas, fotógrafos, performeras, músicos, poetas, directoras, titiriteros y comunidad, entrelazaron sus sentires en pos de la pronta reapertura de esta propiedad.
“Yo no pertenezco al mundo cultural -pertenezco al mundo empresarial- pero me uno a esta causa porque Ruth quería que los artistas tuvieran su espacio, por eso les pido que la mantengan abierta”, sostuvo María Isabel, previo a que se le quebrantara la voz.
María Isabel, quien conoció a la fenecida profesora y líder comunitaria Ruth Hernández, hizo un llamado al pueblo puertorriqueño para que unan sus esfuerzos a favor de la reapertura de este bastión cultural (Cortesía de Ricardo Alcaraz).
María conoció a Ruth Hernández Torres en Río Piedras a principios del 1996, cuando la fenecida líder comunitaria y profesora -quien además perteneció al Consejo de Seguridad de Río Piedras- estaba en proceso de adquirir la propiedad para el beneficio de la comunidad.
Hernández Torres, quien a finales de los 90’ convenció al Municipio de San Juan para que comprara la residencia y esta se convirtiera en un espacio a favor de la cultura y las artes, murió en 1998, tras pasar sus últimos meses de vida en el hospital Pavia.
“La Casa Ruth a veces fue salón de billar y otras veces fue lugar vacío…pero nunca había visto este lugar como un espacio tan inclusivo”, comentó el músico Rafael Martínez Ortiz, al recordar el espacio que por generaciones se ha ido transformando en pieza clave para el desarrollo cultural puertorriqueño.
“No hay razón para el silencio del municipio [de San Juan] … aquí todos estamos reunidos por el amor de esta casa inclusiva e incluyente, por eso vengo a ofrecer mi corazón”, añadió Martínez Ortiz.
“Que la abran, que la abran, que la abran”, le acompañaban los manifestantes. Algunos de ellos estaban sentados en el suelo, otros en los muros de cemento que bordean las plantas de la plaza. Otros permanecían sentados en sus sillas de playa, otros se mantenían de pie; pero a pesar de la pluralidad de sus posturas todos coincidían -y coinciden- en una sola cosa: la pronta reapertura de la Casa de Cultura Ruth Hernández Torres.
Un conglomerado de artistas, gestoras culturales y personas de la comunidad compartieron sus vivencias y experiencias en la Casa de Cultura Ruth Hernández Torres (Cortesía de Ricardo Alcaraz).
“La casa que hoy lleva el nombre de Ruth se construyó más o menos para el 1856, todos esos años tiene esta casa y todas esas vidas la han visitado”, relató la maestra, actriz y colaboradora Georgina Borghi.
El espacio que hoy ocupa esta entidad cultural fungió como una barra privada conocida como “la Casona” hasta finales del 1990, antes de que en el 2001 se convirtiera oficialmente en un centro cultural. “De la Casona pasó a ser la Casa de Cultura Ruth Hernández Torres porque la comunidad así lo quiso. No es justo que se mantenga cerrada, hay que abrirla”, afirmó Borghi.
Del mismo modo, Ana María Luquis, miembro de la Junta Comunitaria de Río Piedras, rechazó la poca transparencia que ha tenido el Municipio de San Juan en cuanto a la reapertura de este centro comunitario.
“Para mí es sumamente doloroso lo que está pasando. Fue una lucha bien grande, la que vivimos en la época de los 90’, y hoy nos encontramos con esta situación. Lo peor en la vida es uno no estar claro hacia dónde va, por eso la transparencia es bien importante”, afirmó la líder comunitaria.
“Esta Casa Cultural fue un sueño para que se reuniera la comunidad”, recordó Ana María Luquis (Cortesía de Ricardo Alcaraz).
“Este proyecto no es cualquier cosa, esto fue una lucha comunitaria bien fuerte. Hago un llamado al Municipio [de San Juan] e invito a que sigan la lucha y cuenten conmigo”, sumó Luquis.
Indispensable su reapertura ante la crisis que enfrenta la Isla
Para Mercedes Rivera, directora del Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial de Río Piedras (CAUCE), en el contexto en que se encuentra Puerto Rico, el espacio educativo y artístico que provee la Casa de Cultura es necesario para que las personas canalicen la crisis que enfrenta el País.
“Necesitamos que se reincorpore, que se abran esas puertas y esas ventanas, que se escuchen las guitarras de las clases de los sábados, que entren y salgan los niños y las niñas pintando. En Río Piedras los negocios están abriendo, falta este cantito. Necesitamos un espacio para expresarnos y también necesitamos habitar más estas plazas”, manifestó la directora de CAUCE.
“Las puertas del teatro, de la música, de las artes y de la gestión comunitaria siempre tienen que estar abiertas. Que no les cierren las puertas a los artistas de la comunidad… ¡existimos!”, expresó la cantautora Lizbeth Román (Cortesía de Ricardo Alcaraz).
Asimismo, Maximiliano Rivas, actor y miembro fundador de la Asociación de Artistas de Circo y Artes de Calle de Puerto Rico (ACirc) y del Festival Internacional Circo Fest, entiende que el País se encuentra en el momento perfecto para generar una iniciativa de cambio, que se puede lograr desde el espacio gestionado y autosustentable que ofrece esta Casa de Cultura.
La convocatoria a artistas y personas de la comunidad surge desde la falta de explicación -por parte del Municipio de San Juan- sobre cuáles son las razones para que este espacio que se llenaba de vecinos, estudiantes, artistas y deambulantes esté cerrado desde el paso del huracán María.
“Me parece muy importante que esta convocatoria se haya dado hoy. Lo que no puede seguir pasando es el silencio que hay. La no contestación de las razones por la cual el espacio [de la Casa Ruth] continúe cerrado”, sostuvo la directora de este centro cultural.
“Desde mi lugar voy a hacer todo lo posible para seguir levantando esta voz, pero no puede ser una sola voz, deben ser una pluralidad de voces que digan lo mismo. Cada uno a su manera, cada uno desde su sentir… lo importante es decirlo”, expresó Ceballos.
“Usted puede llamar al Departamento de Arte y Cultura al 787-480-3530 y decir que usted quiere que la Casa Ruth abra. Este es un movimiento de pueblo que se engrandece y fortalece con los muchos”, añadió la gestora cultural.
Manifestantes en la Plaza del Pilar en Río Piedras (Cortesía de Ricardo Alcaraz).
Artistas como Kairiana Núñez Santaliz, Viveca Vázquez, Jeanne d’Arc Casas, Joe Louis, Nancy Millán, Lizbeth Román, Awilda Stirling, Julio Piedras, Ivelisse Lago, Alejandro Cirilo, Las Atípicas, entre otras y otros aficionados de la cultura también mostraron su apoyo para la reapertura de este centro cultural y comunitario.
Asimismo, Danza Contacto Puerto Rico y el grupo musical Nómadas, quienes por mucho tiempo se ampararon en la Casa de Cultura Ruth Hernández, también compartieron sus esfuerzos artísticos.
Hoy la Casa de Cultura Ruth Hernández permanece cerrada. No hay respuestas ni razones que expliquen su situación. Por esto, todas y todos los que asistieron el pasado sábado 3 de febrero a la Plaza del Pilar en Río Piedras, rompieron el silencio y se hicieron escuchar en pos de la cultura, la educación y la comunidad.
