El Concilio de Iglesias de Puerto Rico iniciará el próximo lunes 14 de agosto la campaña “Por la Dignidad y la Esperanza para Puerto Rico”, según informó el presidente de la Junta de Directores de esa entidad, el reverendo Felipe Lozada Montañez, en un comunicado de prensa.
“Como parte de su acompañamiento al pueblo en estos momentos de crisis, el Concilio convoca al pueblo a participar de la actividad. En ella el mensaje será uno de esperanza con propuestas para superar la crisis social y económica que atraviesa el pueblo”, cita el comunicado.
Se indicó que la actividad iniciará con un acto de oración, cánticos, lectura y mensaje al pueblo desde las seis de la noche en el Templo de la Iglesia Metodista Universitaria [Avenida Juan Ponce de León #804, frente al terminal “Universidad” del Tren Urbano, al lado del Seminario Evangélico y cerca de la UPR].
Asimismo, se informó que el Concilio se ha solidarizado con las propuestas que han presentado diversos sectores de la sociedad y la comunidad, entre las cuales incluyen los siguientes:
- Comenzar un diálogo para la implementación de propuestas de desarrollo sostenible, como la propulsión de un sistema contributivo más justo, donde los que más tienen puedan aportar más, incluyendo el quitar exenciones improductivas, que se cobre por las transferencias de dinero;
- Comenzar un diálogo en todo el Territorio de Puerto Rico sobre la unidad necesaria para establecer un proceso justo y democrático para establecer una Asamblea Constitucional de estatus;
- Desarrollar compañías, con base en la isla, que se establezcan para utilizar los recursos de la naturaleza, aire, sol y agua, para producir energía eléctrica limpia y sostenible;
- Establecer un Plan de Salud que cobije a todos los sectores cuya finalidad inicial sea la prevención de la salud y el proveer servicios eficientes, con un ente pagador único;
- Comenzar un desarrollo económico que utilice el concepto del cooperativismo para desarrollar micro empresas, desarrollo de industrias locales y peticionar la exención de las leyes de cabotaje;
- Educar al pueblo en cuanto a lo que es digno y esperanzador, por medio de un sistema educativo de excelencia, ofreciendo cursos técnicos y de alto nivel académico, que ayude a desarrollar la economía del conocimiento;
- Convocar al Pueblo para formar un frente nacional de diálogo y acción;
Se aclaró que otras propuestas que se han presentado por diversidad de sectores, asociaciones, colegios profesionales, comunidades, academia, etc., serán consideradas en sus méritos.
“La invitación a participar del evento lleva la finalidad de llamar a todos los sectores a una acción concertada: industriales, uniones, empresarios, empleados, gobierno, sector privado, comunidades y desarrollistas. La problemática social y económica nos afecta a todos”, sostienen.
“En Isaías 49:14-15 leemos: “Sión decía: ‘El Señor me abandonó, mi Dios se olvidó de mí.’ Pero, ¿acaso una madre olvida o deja de amar a su propio hijo? Pues, aunque ella lo olvide, yo no te olvidaré”. Dios no nos olvida, todo lo contrario, viene a nuestro encuentro y nos provee de la energía necesaria para cambiar lo malo que sucede en algo bueno, en una sociedad transformada que se preocupa por el Bien Común de toda la sociedad”, agregaron en el parte de prensa.
“La Iglesia no ha olvidado al pueblo, no está silente, está acompañando al pueblo, le sigue llevando un mensaje de esperanza. Somos un pueblo digno, fuerte y con voluntad”, reiteraron.
La entidad exhortó a todos a participar de esta Campaña. “El lunes, 14 agosto se llevará un mensaje de vida, la que nos merecemos. La Iglesia representa a miles de familias que están afectadas por decisiones político-partidistas, por querer administrar el Presupuesto del Territorio de Puerto Rico, que han demostrado no servir al Bien Común”, afirmaron.
“Dios nos llama a caminar con el pueblo. La Iglesia está presente en sus justos reclamos en defensa de sus derechos. Nuestros ministerios sociales han de servir a las personas que están enfrentando situaciones difíciles: personas retiradas que se les rebaja la pensión; empleados/as públicos que se les rebaja su salario y beneficios; pérdida del Plan de Salud; pérdida de las residencias; comunidades marginadas; etc. La Iglesia tiene un mensaje que seguir ofreciendo; ella hace acto de presencia en todo aquello que sea justo y digno”, declararon.
“La violencia, venga de donde venga, no es permisible, como tampoco es permisible el atropello a los derechos y los justos reclamos. Recordemos que la salud es primero que las ganancias de compañías. El respeto a la vida es básico”, concluyeron.