El problema comienza cuando en esta carrera por alcanzar el éxito material vamos perdiendo otras cosas importantes en el camino: la salud emocional, espiritual y psicológica. Basado en esto ha surgido un movimiento llamado Downshifting que ha tomado fuerza en los últimos años.
El downshifting es en esencia cuestionar el modo de vida moderno, que se encuentra impulsado por deseos y ambiciones materiales. Este movimiento inició su formación a mediados de los 80 en EE.UU. y tiene como objetivo principal ser mayores dueños de nuestro tiempo, esto incluso si es necesario renunciar a algunos lujos o puestos mejor remunerados.
Este estilo de ver la vida inició con importantes ejecutivos que, sí, ganaban cantidades importantes de dinero pero veían su calidad de vida desmejorada debido a la carga laboral, compartiendo menos con la familia o invirtiendo menos tiempo en sus intereses personales.
Con el tiempo, esta percepción se propagó a todos los niveles y escalones laborales, con empleados que, aún sin un sueldo importante, también se sentían atrapados en el día a día y en el estrés laboral.
Un par de ejemplos de downshifting radical los tenemos en Mark Boyle y los Scrublands, que prácticamente viven al margen de la sociedad de consumo.
¿Cómo podemos practicar el downshifting?
Existen diversas maneras de apegarse al downshifting, al principio no será fácil ajustar nuestro estilo de vida pero con el tiempo y a largo plazo, si se tiene paciencia, se podrán empezar a notar los cambios positivos en nuestra vida: más tiempo libre, menos preocupaciones, más experiencias y emociones, entre otros.
Antes que nada, hay que aclarar que hablar de downshifting puede espantar a aquellas personas que tienen presupuestos muy ajustados ya que no están en la capacidad de “sacrificar” algo de su sueldo por un poco más de tiempo libre. Sin embargo, el downshifting se puede practicar en muchos niveles sin ser extremistas y aun así conseguir algunas mejorías en la calidad de vida.
A continuación, compartiremos algunos tips para empezar a practicar el downshifting:
- Antes que nada, en lo posible, elimina las tarjetas de crédito y quédate con una exclusiva para emergencias. Lleva cuenta de tus gastos y tu presupuesto y trata de pagar siempre en efectivo y desde una sola cuenta bancaria.
- Obtén conocimientos que te signifiquen ahorrar algo de dinero, para esto te puedes apoyar en internet. Estamos hablando de conocimientos sobre cómo hacer algunas reparaciones o mejoras en tu casa, que de otra manera deberías pagarle a otra persona para hacerlas.
- Si tienes auto, úsalo lo menos posible y trata en lo que puedas usar el transporte público o usar la bicicleta. Si hay otras personas interesadas en el downshifting, no dudes en compartir el transporte con ellos.
- Haz el mayor esfuerzo por vivir cerca del trabajo, esto te ahorrará mucho tiempo y podrás incluso almorzar en tu casa. Deja de fumar y pierde algo de peso, administra tu trabajo de manera que puedas completarlo en unos 4 días.
- Al momento de comprar, no dudes en comparar precios y solo compra aquello esencial y necesario. Es decir, en lo posible renuncia a esos gastos superficiales.
Esto son solo algunas recomendaciones que pueden sonar difíciles de llevar a cabo, pero con dedicación y paciencia podrás reducir con creces tus niveles de estrés. ¡Inténtalo!
Este artículo fue publicado originalmente en www.ecoportal.net.