
Algunas fotografías hablan por sí solas. Sobre todo, aquellas que enmarcan emociones genuinas. Este es el caso de la serie “Contaminados”, del fotógrafo Herminio Rodríguez, que busca crear conciencia sobre la contaminación que enfrenta la comunidad de Tallaboa Encarnación en Peñuelas.
Con los rostros cubiertos en cenizas, más de un centenar de personas de distintas edades posaron para el lente de Rodríguez. Entre ellos hay residentes de Tallaboa Encarnación, artistas, escritores, profesionales y activistas. El denominador común, según el fotógrafo, es la solidaridad con la lucha ambiental de la comunidad.
Uno de los criterios utilizados para seleccionar a las figuras que forman parte de la serie fue que tuvieran muchos seguidores, ya que es una campaña mediática, comentó el fotógrafo.
Por tal razón, hay artistas como la banda Cultura Profética, Fofé Abreu López; los actores Cristina Soler, Mikephillippe Oliveros, de Teatro Breve, Roy Sánchez y Eyra Agüero Joubert; así como Antonio Martorell y Mayra Santos Febres. Entre la clase política está Alexandra Lúgaro, Manuel Natal, Rafael Bernabe y Mariana Nogales.
Sin embargo, la idea principal de esta campaña, que se creó hace tres semanas, era retratar a los residentes de la comunidad. “Yo no iba a fotografiar a alguna figura pública si yo no tenía la certeza de que iba a retratar a la gente de Tallaboa Encarnación”, aseguró Rodríguez.
El propósito de las imágenes, que están plagadas de emociones como la tristeza, rabia e impotencia, explicó el fotógrafo, es que tomen conciencia del problema ambiental que existe en Peñuelas actualmente; así como de la contaminación ambiental en general.
Rodríguez se refiere al depósito de las cenizas provenientes de la planta de energía Applied Energy Systems (AES) en el vertedero de Peñuelas Valley Landfill y el problema que representa esto para la salud de la comunidad de Tallaboa Encarnación, principalmente.
A finales de noviembre algunos residentes y activistas realizaron un “Campamento contra las cenizas” en la carretera 385 en el sector Tallaboa Encarnación para impedir la entrada de los camiones de la empresa EC Waste, que transporta las cenizas desde la AES en Guayama hasta el vertedero.
Estas manifestaciones realizadas tanto en Peñuelas como en el Viejo San Juan, contaron con una nutrida cantidad de participantes de distintas partes de Puerto Rico y lograron impedirle el paso a los camiones durante algunos días. No obstante, la lucha continuó en los tribunales del país, donde la AES defendió sus intereses ante la comunidad del sector Tallaboa Encarnación.
Precisamente, ayer el Tribunal Supremo falló a favor del municipio de Peñuelas y prohibió el depósito de las cenizas de carbón en el vertedero del mencionado pueblo. Según dicta la sentencia, los Municipios Autónomos tienen, por ley, la facultad de reglamentar el manejo de desperdicios sólidos, siempre y cuando esta no vaya en contra de la política pública ambiental del Estado Libre Asociado.
En este contexto, Rodríguez comentó que decidió “utilizar la fotografía como un vehículo de cambio social” y unirse a la manifestación con esta campaña a través de las redes sociales, que se ha hecho viral en días recientes, utilizando el hashtag ‘Contaminados’ (#Contaminados).
“La campaña no culmina, no ha culminado todavía”, enfatizó. Al momento, tiene 125 fotografías editadas circulando por Internet y durante esta semana continuará haciendo más sesiones en su estudio.
“Peñuelas no es el problema principal. Ahí es donde quieren tirar las cenizas. Pero el problema principal es lo que está pasando con la gente de Guayama que tiene la planta allí [en Guayama], y mientras no se puedan pasar las cenizas a un sitio más seguro o hacer algo, el problema sigue”, indicó el fotógrafo.
Por tal razón, el próximo paso en su campaña será visitar la sede de la planta AES en Guayama, para ver las instalaciones y conversar con algunas personas de la compañía. A partir de entonces, decidirá si es necesario continuar con la serie o no.
Cada imagen capturada tiene un distintivo, ya sea la profundidad de una mirada con rabia, nostalgia o inocencia, o bien el movimiento, mas todas apelan a los sentimientos del espectador. Su fin es provocar algo, aunque no necesariamente sea solidaridad –que es lo ideal con esta campaña-; pues en el arte, puntualizó Rodríguez, la gente interpreta como quiere.
“Si yo puedo hacer que una persona se detenga por más de cinco segundos ante una fotografía mía, ya estoy haciendo una buena labor”, expresó el fotógrafo.