RECIFE – Barcos y aviones de Brasil y Francia buscaban más cuerpos y restos del vuelo de Air France que cayó hace una semana en el Atlántico con 228 personas a bordo, mientras que aerolíneas dijeron que aguardarán directivas de Airbus antes de reemplazar piezas. La Marina y la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) redujeron de 17 a 16 la cifra de cuerpos rescatados el fin de semana, indicando en un comunicado que la fragata francesa Ventose había recuperado siete y no ocho cadáveres como se informó inicialmente. En tanto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que los trabajos de búsqueda que se realizan en el océano Atlántico a unos 1,100 kilómetros al noreste de la ciudad costera de Recife continuarían hasta, si es posible, recoger los cuerpos de los 216 pasajeros y 12 tripulantes de la nave. “En este momento de dolor, no se va a resolver el problema, pero ya es un alivio inmenso para las familias saber que podrán enterrar a su ser querido”, sostuvo Lula en su programa semanal de radio Desayuno con el Presidente. Las búsquedas están a cargo de cinco barcos de la Marina de Brasil y uno de la francesa, mientras 12 aviones brasileños y dos franceses revisan desde el aire el área donde cayó el vuelo AF 447 en medio de fuertes turbulencias, unas cuatro horas después de partir desde Río de Janeiro hacia París. Los cuerpos recuperados están siendo transportados por un navío de la Marina brasileña hacia la isla Fernando de Noronha, donde se espera que llegue el martes, señaló el comunicado de las fuerzas militares de Brasil. Los cuerpos recogidos por la fragata Ventosa de la Marina francesa serían trasladados a la Constitucao de Brasil mediante embarcaciones menores, indicó a la prensa el capitán de fragata Giusemar Tabosa Cardoso, portavoz de la Marina brasileña. En Fernando de Noronha, especialistas aguardan para una revisión previa de los 16 cuerpos recuperados antes de enviarlos a Recife, donde se concentran las tareas de búsqueda. Otros cuerpos que habían sido divisados desde el aire no fueron ubicados por la flotilla de barcos que rastrilla el mar, aseguró el portavoz de la Marina. La FAB y la Marina concluyeron que en adelante sólo se confirmará las cifras de cuerpos rescatados cuando se encuentren en los navíos. “Ese problema de conteo de ninguna forma perjudica la cooperación entre las marinas” de Brasil y Francia, afirmó Tabosa Cardoso. En la zona, “las condiciones meteorológicas no perjudican las operaciones de búsqueda y rescate por el momento; no obstante, existen áreas de inestabilidad próximas al archipiélago Fernando de Noronha”, agregó.
Expertos consideran sumamente difícil el hallazgo de las cajas negras, que aportarían datos vitales para la investigación, pues el avión cayó en una zona donde el océano tiene al menos entre 2,500 y 3,000 metros de profundidad. El Airbus 330-200, considerado uno de los aviones más seguros del mundo, se desplomó en medio de una fuerte tormenta, y el fabricante detectó lecturas defectuosas de velocidades en la serie A 330 antes del accidente. Investigadores franceses aseguraron el sábado que Airbus había avisado a sus clientes que remplazaran una parte. Sin embargo, varias aerolíneas que usan el mismo modelo que el accidentado señalaron que esperarían una directriz del fabricante antes de cambiar cualquier equipo. “Si existe una recomendación oficial, por supuesto que (actuaremos); no transigiremos sobre seguridad”, sentenció Bjorn Naf, presidente ejecutivo de Gulf Air. Naf agregó que fijaría un encuentro con Airbus durante la reunión anual de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que se realiza en Kuala Lumpur, para obtener más informaciones sobre el accidente del AF 447 y sus causas. Air France informó el fin de semana que estaba acelerando el reemplazo de los sensores de velocidad desde el primer informe de formación de hielo en mayo del 2008, y reveló desacuerdos con Airbus sobre cómo actuar con los problemas con el equipo antes del accidente.
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