
El Gobierno de Corea del Sur ordenó a los habitantes de la isla fronteriza de Yeonpyeong a guarecerse en refugios antiaéreos, en la antesala de un ejercicio militar que es rechazado por la vecina Corea del Norte.
Pyongyang ha amenazado con atacar si Corea del Sur realiza un planeado simulacro militar en la isla, que está ubicada en aguas disputadas por ambos países.
En tanto, en el otro lado del mundo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró ayer domingo una sesión de emergencia para intentar disminuir las tensiones en la península de Corea, pero las cinco grandes potencias con poder de veto estaban divididas sobre a quién culpar por la crisis.
La agencia de noticias Yonhap dijo, citando una fuente del Gobierno surcoreano, que Pyongyang había emitido una alarma para las unidades de artillería apostadas en su costa occidental, en un nuevo capítulo de la creciente escalda entre las dos Coreas. El reporte fue divulgado antes de un previsto ejercicio militar de Corea del Sur.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur no brindó comentarios inmediatos sobre el informe de Yonhap. El mal clima hasta ahora ha retrasado los previstos ejercicios en una frontera disputada, ejercicios que han enfurecido a Pyongyang.
Ambas partes han dicho que usarán medios militares para defender lo que dicen que es su territorio, aumentando la preocupación internacional por la posibilidad de que la disputa pueda rápidamente quedar fuera de control.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad estaban reunidos a puertas cerradas para intentar acordar una declaración que el embajador ruso en la ONU, Vitaly Churkin, dijo que espera que envíe una "señal de contención" a ambas Coreas, el Norte y el Sur.
Delegados occidentales con acceso a la reunión dijeron que los cinco miembros con derecho a veto estaban divididos sobre si culpar a Corea del Norte por la crisis, como Estados Unidos, Gran Bretaña, y Francia -junto con Japón- exigen, o sobre si exhortar a ambas partes a evitar actos que puedan profundizar la crisis, como Rusia y China quieren.
Los chinos, los partidarios más firmes de Corea del Norte en el Consejo, y los rusos rechazan la idea de adjudicar la responsabilidad a Pyongyang, dijeron los delegados a Reuters pidiendo no ser identificados.
"El consejo debe enviar una señal que comunique claramente que Corea del Norte ha estado actuando como agresor y Corea del Sur está bien dentro de sus derechos al prepararse para la autodefensa", dijo un diplomático occidental.
Borradores ruso y británico
Diplomáticos dijeron a Reuters que un borrador ruso insta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a enviar un delegado especial a Seúl y a Pyongyang para urgir una solución pacífica, y pide a ambas partes que ejerciten una "máxima contención".
Los diplomáticos dijeron que el borrador ruso era inaceptable para Washington, Londres, París y Tokio. Un borrador británico, obtenido por Reuters, pide que el Consejo diga que "deplora" las últimas acciones de Corea del Norte y que exija a Pyongyang a "actuar con restricciones", pero Rusia y China han rechazado esa declaración.
Washington ha respaldado la decisión de Seúl de seguir adelante con los ejercicios militares previstos en la isla de Yeonpyeong, donde cuatro surcoreanos murieron debido a un ataque de artillería desde el norte el mes pasado.
Los ejercicios, a la vista del territorio norcoreano, están programados para algún momento antes del martes. Funcionarios estadounidenses y chinos han descrito la situación de la península de Corea como "extremadamente precaria" y un "polvorín".
Recientes intentos occidentales de lograr que el Consejo de Seguridad reprenda a Pyongyang por el incidente mortal de bombardeo de artillería el mes pasado y por su programa nuclear han sido bloqueados por China