¿Qué pasaría en Puerto Rico en estos momentos con las personas con impedimentos y encamadas en caso de una emergencia, como un terremoto de gran magnitud o un tsunami? La respuesta es incierta, porque la realidad es que no existe un plan estratégico en las distintas agencias del Gobierno de Puerto Rico para atender esta población de forma inmediata en caso de desastre. Pero ese hecho podría cambiar pronto.
Una alianza multisectorial, liderada por el Departamento de Salud (DS), la Junta de Gobierno del Servicio Estatal 911 y la Asociación de Salud Primaria de Puerto Rico (ASPPR), ha creado el Registro de poblaciones vulnerables y con necesidades funcionales, base de datos que, a modo de censo, guardará toda la información personal, ubicación y condición de salud de las personas con impedimentos, con el fin principal de establecer planes, protocolos y adiestramientos para responder de forma efectiva a esta población en casos de emergencias. Para registrarse solo debe llamar al 311, según se informó ayer miércoles en conferencia de prensa llevada a cabo en el DS.
“Ahí uno de nuestros telecomunicadores de forma confidencial estará tramitando y colaborando en la plantilla que este grupo multisectorial ha estado trabajando arduamente, y que sin duda alguna representa un avance para nuestra población puertorriqueña”, indicó Juan Morales, director de la Junta de Gobierno del Servicio Estatal de 911. El personal de la Agencia fue adiestrado específicamente para atender la línea 311, que trabajará de lunes a viernes en horario extendido, desde las 7:00 a.m. hasta las 7:00 p.m., añadió Morales.
De acuerdo a un análisis de vulnerabilidad y riesgo llevado a cabo por el DS, existen alrededor de 760 mil personas con necesidades especiales en Puerto Rico que deberían formar parte del registro, según informó la doctora Madeline Reyes, directora de la Secretaría Auxiliar para la promoción de la Salud.
“El registro nos permitirá identificar cuántos residentes con necesidades especiales van a requerir el apoyo al momento de una emergencia o desastre, como puede ser un huracán, terremoto o inundación”, aseguró Reyes, quien estuvo en sustitución de la doctora Ana Ríus Armendáriz, secretaria del DS.
“Buscamos ofrecer un mejor servicio en lo que respecta a la coordinación entre las agencias de emergencia y la transportación de la población con necesidades funcionales y de acceso”, añadió Reyes.
Las personas con necesidades o impedimento físico, sensorial o mental, ya sean adultos o niños deben registrarse a través del 311, explicó la doctora. Encamados y adultos de edad avanzada que viven solos o padecen de alguna condición de salud también deben estar registrados.
Por otro lado, las personas aisladas geográficamente o culturalmente y personas con limitación de transporte o movilidad, deben de igual modo formar parte de la base de datos. Es importante señalar que cada individuo debe asumir el compromiso o responsabilidad de registrar a aquella persona que por sí misma no puede hacerlo.
Si una persona cuyo impedimento por alguna razón no le permite registrarse, un familiar o cuidador podrá comunicarse al 311 y completar la plantilla en representación de la persona, siempre y cuando tenga a la mano la información requerida. Al momento del registro, la persona debe brindar su información personal: nombre, dirección y teléfono, así como los últimos cuatro dígitos del seguro social. Debe indicar, además, la condición que padece y los tratamientos o medicamentos que recibe. Si el individuo recibe cuidado de alguna persona, también se debe informar el nombre y número de teléfono del cuidador.
Según José Acarón, director de la Asociación de la Salud Primaria de Puerto Rico (ASPPR), el registro va a permitir conocer la ubicación de la población con impedimentos y va a permitir a las agencias incluir a estas poblaciones en las actividades de preparación de planes de emergencia. Además, la base de datos facilitará la coordinación de servicios médicos y de rescate para antes y después de cualquier emergencia. Las agencias a su vez podrán tomar decisiones rápidas y mejor informadas ante cualquier desastre.
“Este registro se hace para ayudar a estas poblaciones ante su posible vulnerabilidad antes, durante y después de una emergencia, de igual forma, nos provee una herramienta adicional para desarrollar estrategias para prepararnos a prevenir y responder ante cualquier eventualidad que pueda ocurrir”, indicó Acarón.
El Programa de Asistencia Tecnológica de la Universidad de Puerto Rico (UPR) también forma parte de la alianza y se une al esfuerzo de divulgación de información con el fin de lograr que cada individuo que lo necesite forme parte del registro.
“Nuestra razón de ser es atender a la población con necesidades en Puerto Rico. Nosotros de primera mano reconocemos y sabemos la importancia de que estas personas en una emergencia puedan ser atendidas y que las agencias pertinentes las puedan identificar”, puntualizó Vivian Santos, coordinadora de reuso y reciclaje de equipos de asistencia y portavoz del Pograma.
La animadora Sandra Zaiter, portavoz y rostro de la campaña de la alianza, reafirmó que la población con distintos tipos de condiciones limitantes es una de las que más apoyo necesita durante los momentos de emergencia. Zaiter, quien sufrió un accidente hace casi 40 años que la mantiene en silla de ruedas, aseguró que ya se había registrado y que no le había tomado más de cinco minutos completar la información a través de la llamada.
“Este es un momento histórico porque se han unido muchas alianzas y sectores que trabajan en pro de las personas con algún tipo del imitación física o mental. […] Los universitarios pueden unirse como individuos y dar la mano, quizás acercarse a su municipio y ofrecerse como voluntarios para accesar a las personas con limitaciones y que puedan ser rescatadas en momentos de emergencia”, dijo la portavoz a la comunidad universitaria y puertorriqueña.
Usted también puede completar el registro a través de Internet en la página del DS, oprimiendo aquí. Además, las doce oficinas regionales de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias recibirán actualizaciones de la información recopilada y almacenada, que a su vez llegará a las oficinas de la agencia en los 78 municipios, con el fin de que cada una pueda establecer sus estrategias y planes en caso de emergencia.