El arte tiene la capacidad de unir, enseñar, movilizar, hacer pensar y actuar. En cualquier sociedad, las artes se han considerado como esenciales en la reducción de la desigualdad, pues proveen “capital social” -concepto de desarrollo que envuelve la ética, la integración, la confianza y la conciencia cívica.
Alrededor de Puerto Rico, existen organizaciones que aumentan ese capital social, ya sea con las artes, el deporte, la educación, entre otros. Las iniciativas de este tipo propulsan una mayor integración de los sectores sociales y más oportunidades para aquellos sectores marginados. Aún más, para algunas instituciones, colectivos u organizaciones la creación de proyectos como éstos viene a representar -junto a la educuación formal que brindan las escuelas- la estrategia más adecuada para lidiar con problemáticas de gran pertinencia social en la Isla como el narcotráfico, la violencia, el sexismo o la deserción escolar.
Una de estas organizaciones sin fines de lucro que ve en esta visión una alternativa es CREARTE; entidad que por alrededor de 10 años ofrece servicios alternos y educativos al residencial público Manuel A. Pérez y sus comunidades circundantes, incluyendo la comunidad San José donde se ubica.
La iniciativa consiste en la creación de un programa artístico y otro recreativo. Mientras que los “facilitadores” –como llaman a los instructores y demás colaboradores– influencian las vidas de los participantes enseñándoles distintas disciplinas y fomentando los valores. Éste fue el caso de Neftalí, quien participó en el programa de teatro, y ya ha trabajado en cortometrajes y obras teatrales fuera de CREARTE.
¿El beneficio? – nos preguntamos- , a lo que un ensayo en el portal de Better Together, iniciativa de Harvard University, explica que "la creación y presentación del arte a menudo inspira un montón de disposiciones cívicamente valiosas –confianza, franqueza, honestidad, cooperatividad, tolerancia y respeto”.
Asimismo, Bernardo Kliksberg destacó en su libro Más ética, más desarrollo (2008) la importancia de los valores en el desarrollo económico y social: “Si una sociedad cultiva sistemáticamente sus valores éticos, cosecha resultados”.
Por esta razón, cada año CREARTE resalta en sus actividades un valor que, acompañado por un lema distinto cada año, genera discusión y reflexión.
Este año el vestíbulo de la organización es adornado por la palabra "sensibilidad", con el lema "quítate las gafas de la indiferencia".
Y, precisamente, con CREARTE la sensibilidad es lo que sobra, se refleja en lo que hacen, en la cara de los que con sus iniciativas tocan y en los que desde afuera no sensibilizamos al conocerlos.