
Ahora que se acerca el Congreso de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica del Caribe Hispano, que será celebrado del 6 al 8 de octubre en el anfiteatro de Estudios Generales de la Universidad de Puerto, Recinto de Río Piedras, me da pie para pensar en mi proceso creativo narrativo.
Asocio el Congreso con lo andado durante 20 años en los pasajes del cuento; cuando comencé de manera formal a explorar el género jamás hubiera imaginado que culminaría mi acercamiento al mismo deleitándome con esas temáticas.
Lo que he ido escuchando del desarrollo del género en este archipiélago nuestro caribeño se lo debo al escritor Rafael Acevedo, quien ha sido consecuente en compartir su pasión por la ciencia ficción y la literatura fantástica a través de su obra (tomemos como ejemplo su novela Exquisito cadáver) y sus investigaciones.
También tengo que mencionar en esa misma dirección la indagación creativa que han realizado en el género escritores que han surgido en Puerto Rico durante los últimos veinte años. Entre ellos puedo mencionar a Eliseo Colón con su novela Archivo Catalina y David Caleb Acevedo, quien fue galardonado recientemente con el Premio del Instituto de Cultura Puertorriqueña por el manuscrito de la colección de cuentos desongboard, que —según el jurado— se nutre de la ciencia ficción, la literatura fantástica y el realismo sucio. Cuando pienso en autores del patio que, de una forma u otra, han explorado en ciertos pasajes de su obra la ciencia ficción y literatura fantástica, vienen nombres como los de Camilo Santiago Morales, Yvonne Ochart, José Manuel Solá, Edgardo Nieves Mieles, Elidio La Torre Lagares y el mismo Bruno Soreno.
Me consta además el hálito casi legendario de un libro que es casi un mito en nuestra literatura, por lo conocido que son sus cuentos post apocalípticos —incluidos en antologías y revistas— que aún permanecen en la dimensión desconocida inédita. Me refiero a la colección Trámites en Talipe de Max Resto, escritor puertorriqueño radicado en Nueva York.
Otros autores como Samuel Medina y Rafa Franco se han ocupado de impulsar proyectos que privilegian el género que hicieron popular escritores como H.G. Wells, Ray Bradbury, Isaac Asimov, Arthur C. Clark, George Orwell, Stephen King y Philip K. Dick, mi escritor favorito en tales linderos creativos.
Así que si usted, estimado lector, disfruta de bestiarios, relatos de robots o monstruos, novelas de muchedumbres zombies o ataques alienígenas, entre tantos tópicos que caracterizan la ciencia ficción y la literatura fantástica, no deje pasar la oportunidad de escuchar durante tres días a especialistas y creadores de tal universo literario en el Caribe hispano. Estoy seguro de que su asistencia al Congreso antes mencionado representará una buena inversión de tiempo y no se arrepentirá.