Cuando por primera vez me topé con una de las fotografías de la serie “Urban Landscapes” del artista Jason Mena pensé: “No es cierto, ¿un rótulo que dice ‘Todo es mentira’? ¿En medio de una de las avenidas de San Juan? No, debe estar hecho a computadora”. Las fotografías de esta serie, manipuladas en ‘photoshop’, son piezas en sí mismas y así se han comercializado y presentado a la comunidad artística. Pero hay que señalar que son también el modelo digital de un proyecto a llevar a cabo. De hecho, una de las propuestas ya fue realizada cuando una avioneta con un mensaje que leía “Todo es mentira” sobrevoló la última versión de la Feria Bacardí. El asunto de los ‘billboards’ por las avenidas de la ciudad es un recurso de la publicidad que tiene sus pros y sus contras. Como estudié tres años en México, pude observar el fenómeno de lo carteles en el Distrito Federal, donde la conformidad con el tipo de anuncios ‘billboards’ es tal que puede uno encontrarse con siete carteles de gran tamaño uno detrás de otro que corren paralelos a cualquiera de las avenidas principales de la ciudad. Cada uno compite con el otro por llamar la atención sobre el producto que anuncia. En una ocasión, incluso, cierta marca de crema para la piel a la cual no le daré promoción colocó un anuncio que cubría el edificio entero, de arriba abajo, con la imagen de las piernas de una mujer joven. Lo interesante y pertinente de este proyecto de Mena es que invita al ciudadano a pensar que es posible desautomatizarse de la costumbre de absorber la propaganda regada por esta nuestra ciudad. Imagina que mientras tus ojos curiosean el panorama citadino te encuentres con los ‘billboards’ llenos de mensajes como: “Temptation is just around the corner”, “This space was intentionally left in blank”, “Now is the time” y “Hope, as a pillow, lies under your head, with lasting efect”. Con esta propuesta, Mena da en el blanco al pretender que el ciudadano sea crítico con el paisaje urbano. La verdad es que muchos quisiéramos ver este tipo de mensajes por las avenidas de la isla y así se lo han expresado al artista las personas que se han topado con estas fotografías. Con su lente, Mena conoce, provoca y captura posibilidades. Si se estudian detenidamente las series previas a “Urban Landscapes”, este fotógrafo se ha dado la oportunidad de explorar a través de su lente temas diversos, ricos en contenido. Por ejemplo, la serie presentada en “Photoimagen 2007” en Santo Domingo constó de doce fotografías de gran formato. En este ‘show’, curado por Carlos Acero, Mena mostró fotografías de espacios abandonados, de basureros improvisados y de cuartos de casas que tienen el carácter propio de las casas que han sido habitadas por varias generaciones. Hacer visible lo invisible es lo que logra Mena con la fotografía “Sin Título” que forma parte de este ‘show’. En ella observamos muebles, juguetes, pedazos de enseres. La fotografía logra hacer lo que pretende el arte, provocar. Uno se pregunta cómo y por qué un bonche de basura puede ser hermoso. Un patio abandonado, lleno de musgo y de basura se convierte en una imagen que contiene una lógica de colores que ha sido formada por el descuido de la gente y la invasión de la naturaleza, y rescatada de nuevo para el mundo humano por el lente de Mena. Esta fotografía contrasta con la foto intervenida “Temptation is just around the corner”, donde los objetos están en uso y la imagen resalta la nitidez visual que ocurre cuando observamos un ‘billboard’. Es interesante cómo el artista pasa del espacio cerrado, íntimo de los interiores hogareños (el basurero improvisado está dentro de una casa abandonada) al espacio público. En este sentido, también Mena saca el arte de la galería para llevarlo a la avenida. Sobre este particular, Mena comenta que: “Las fotografías de espacios abandonados son proceso de introspección, mientras que las de espacios públicos nacen de la necesidad de sacar el arte del contexto estéril de las galerías y/o museos y circularlo entre las masas. Éste es el verdadero propósito, comunicar”. Mena sabe que una buena foto puede encontrarse detrás de la puerta de un cuarto viejo o en un patio abandonado o en medio de la avenida. Es importante mencionar que este artista se ha abierto, a través de la autogestión, las puertas a galerías fuera de la isla. Este aspecto es bien importante porque los artistas de hoy día tiene que aprender a cómo mercadear su producto, sea este el que fuera, y buscar conectarse con las personas e instituciones adecuadas que sean acordes con el producto estético que estén desarrollando. Por ejemplo, en estos momentos Mena es uno de los artistas de la galería de Luis Adelantado, localizada en Madrid, una de las galerías que con más fuerza les da cabida a artistas emergentes. Como dice Mena: “El que se siente a esperar a que lo descubran pierde gran parte del tiempo”. Si bien algunos artistas van moldeando sus criterios estéticos y sus temas a las necesidades del mercado, la verdad es que hoy día en el mercado del arte hay apoyo para las propuestas que están fuera del ‘mainstream’. Pero, ¿cuál es el ‘mainstream’? Las fotografías y las propuestas de Jason Mena logran que uno se pregunte eso: ¿Cuál es el ‘mainstream’; el ‘billborad’ con el anuncio de ‘shampoo’ o el deseo que tiene gran parte de la población de que esos espacios se rellenen con otro tipo de información?