Autor – Erick Suárez, PhD
Uno de los retos mayores para estimar la prevalencia real del COVID-19 en Puerto Rico, durante un tiempo específico, es obtener una muestra representativa de los residentes de Puerto Rico. Esta muestra puede ser de un grupo específico de edad (por ejemplo, mayores 18 años), o de cierta área geográfica o municipio, o con ciertas características clínicas (por ejemplo, personas con alguna enfermedad crónica), o con una combinación de estas características. Los datos que informa el Departamento de Salud en PR representan solo las pruebas que se realizan las personas que presentan algún síntoma relacionado con el COVID-19 (tos, fiebre, o dificultad respiratoria) con un cierto nivel de severidad, o por solicitud de sus patronos.
Según el informe del 19 de julio de 2020 del Departamento de Salud en PR tenemos 3,791 casos confirmados, 178 muertes y 315 hospitalizados por COVID-19. Todas estas estadísticas han mantenido una tendencia ascendente a partir de la tercera semana de junio. Nuestras estimaciones a base de diferentes modelos estadísticos indican que podrían ser 1,322 casos confirmados en la tercera semana de julio, a base de los datos históricos proporcionados por el Departamento de Salud. Una de las dificultades metodológicas para estimar la prevalencia de COVID-19 es la repetición de pruebas moleculares que se tienen que realizar las personas infectadas para evaluar su progreso y su recuperación.
Otra dificultad es el tiempo de retraso del informe de los resultados de laboratorio. Así que cuando realizamos una estimación de casos únicos de COVID-19 en una fecha específica, ésta estaría incompleta para los datos más recientes antes de esta fecha. Este retraso también puede estar afectando las proyecciones que hemos realizado sobre casos únicos. Para llevar a cabo la corrección correspondiente se necesita realizar un estudio sobre la distribución del tiempo de retraso entre la toma de muestra y el informe del resultado.
Sin embargo, para cualquier corrección o ajuste en la estimación de la prevalencia de COVID-19, estaremos limitados ya que el grupo de personas asintomáticas infectadas por el COVID-19 no estarán detectadas hasta tanto no demuestren algún síntoma o por un requisito laborales. Uno de los métodos que hemos utilizados para aproximar la prevalencia de infectados es a base de la letalidad de COVID-19, la cual relaciona las muertes por COVID-19 entre el total de personas infectadas con el COVID-19. La letalidad ha variado en diferentes momentos y en diferentes países, pero un valor aproximado es entre 2-5%. Así que, si en PR tenemos 172 muertes según los últimos reportes, esperaríamos entre 8,900 (178/.02) y 3,560 (178/.05) personas infectadas, asumiendo este rango en la letalidad. Sin embargo, cualquiera de los métodos de corrección o aproximación que se realicen siempre estarán limitados por la información disponible para identificar diferentes factores que puedan estar relacionados con la infección.
Hasta ahora los casos confirmados se pueden identificar por sexo, edad, municipio, fecha de la prueba y tipo de prueba realizada. Una alternativa para estimar la prevalencia de COVID-19 (general y por estratos) es a través de un estudio epidemiológico transversal o encuesta en la población a base de una muestra probabilística de viviendas en Puerto Rico. La ventaja de este método es poder realizar la recopilación de datos de forma uniforme y controlada. Otra ventaja es permitirnos entender mejor el impacto que han tenido las medidas de control y mitigación.
También nos permitiría identificar factores de riesgo asociados al contagio y poder establecer una cohorte de sujetos para futuros estudios. Así que exhortamos a las autoridades correspondientes promover este tipo de estudio, como lo fue la Muestra Básica de Salud en Puerto Rico. El gran reto en este momento es obtener información a corto plazo e incorporar las pruebas moleculares para el diagnóstico de COVID-19.
NOTA: El autor es catedrático de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico
Colaboradores: Cynthia Pérez y Juan Carlos Reyes
Departamento de Bioestadística y Epidemiología
Escuela Graduada de Salud Pública, RCM
Universidad de Puerto Rico