
“Nadie nace odiando al otro por el color de su piel, su procedencia o religión. La gente aprende a odiar y, si pueden aprender a odiar, también pueden aprender a amar”.
Nelson Mandela
Madiba, como cariñosamente le llamaban al primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, murió el 5 de diciembre pero permanecerá vivo en el legado de la historia de la humanidad.
Mandela es reconocido mundialmente como símbolo universal de sacrificio y reconciliación. El reo número 466/64 permaneció encarcelado por 27 años en la prisión en la isla Robben por su lucha contra la segregación racial en Sudáfrica por el sistema apartheid.
El apartheid en África fue un sistema de discriminación racial donde la población de raza negra no podía compartir transporte público con los blancos, los sueldos de los negros eran un 50 por ciento más bajos y los negros no podían acceder a cargos políticos ni votar.
Lo que distinguió a Mandela en su lucha por los derechos humanos fue que una vez emergió de la cárcel luchó contra la segregación de forma pacífica y demostró el lado humano detrás de la disputa.
“Logró más de lo que podría esperarse de cualquier hombre. Hoy se ha ido a casa. Y hemos perdido a uno de los seres humanos más influyentes, valientes y profundamente buenos que alguno de nosotros fuera a compartir en esta Tierra. Ya no nos pertenece, le pertenece a las eras”, dijo el presidente Barack Obama en su discurso sobre el fallecimiento de Mandela.
Nelson Rolihlahla Mandela nació en 1918 y estudió en la Universidad de Fort Hare en 1938, donde luego fue expulsado por organizar una huelga estudiantil. Durante su juventud, trabajó como policía en una mina de oro, como secretario de una firma de abogados y como boxeador principiante.
En 1952 abrió su primer bufete de abogados negros y cuatro años después fue detenido con otros 155 activistas y acusado de traición.
"He luchado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He abrigado el ideal de una sociedad democrática y libre en la que todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal que espero vivir y lograr. Pero si es necesario, es un ideal por el cual estoy preparado para morir", dijo Mandela en uno de sus discursos más famosos durante su sentencia.
Cuatro años después de su libertad en 1990, se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica. Tras la caída del sistema discriminador apartheid, Sudáfrica ha tenido cuatro elecciones parlamentarias y ha elegido tres presidentes pacíficamente. Para el 1993, Madiba ganó el Premio Nobel de la Paz compartido con Frederik de Klerk, quien fuera su adversario político, por facilitar la liquidación pacífica del apartheid y al reconciliación del país.
“Lo que hizo Nelson Mandela grande fue precisamente le hizo humano. Vimos en él lo que buscamos en nosotros mismos”, expresó el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.
A partir de 2009, las Naciones Unidas declaró el 18 de julio, día de su cumpleaños, el Día Internacional de Nelson Mandela. Madiba fue ingresado en estado crítico el 23 de junio por una recaída de una infección pulmonar y murió a su edad de 95 años rodeado de su familia.