Estoy atónito con el coto cerrado en el que se ha convertido el debate entre profesores de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, sobre la crisis universitaria. Véase el elitismo cibernético escudado en la defensa contra el anti-intelectualismo o el anti-activismo; finquitas aquí y allá, en las que si no se debate en los términos de mi "profundidad o mi militancia", pues ni escucho, ni respondo.
Tengo algunas preguntas.
¿Por qué se ha canonizado la discusión entre los "profundos" y los "militantes"? ¿Quién la canonizó? ¿Quién forjó esa autoridad canónica o canonizante? ¿Debo asumir mi responsabilidad, como editor, lector y bloguero por intentar arrimar las aguas distantes (¿canonizadas?) en el mar del diálogo convulso? ¿Para qué se canonizan las discuciones, se establecen genealogías y se exploran analogías discursivas a través del tiempo?
¿Por qué el resto de nosotros, quizás lectores más llanos o menos osados, o sencillamente con urgencia, nos tenemos que circunscribir a su chantaje (¿debo adjetivarlo como cínico?): "si no eres "profundo" eres anti-intelectual, como la Administración de la UPR o los enmascarados violentos; si no eres "osado y militante", estás vendido a la Administración de la UPR y estás con la Policía?
¿Por qué los "profundos" no responden a escritos de otros profesores y sólo a los que ellos y un grupo específico de sus colegas han producido y publicado en las revistas 80 Grados y Diálogo Digital? ¿Por qué sus escritos en menguadas ocaciones mencionan y debaten con los textos que escriben los estudiantes intelectuales y hasta sus colegas de otras universidades, como podrían ser Félix Jiménez, Miguel Rodríguez Casellas o Alfredo Carrasquillo? ¿Por qué no debaten en otras esferas que no sea la virtual y se arriesgan a la dificultad -y el reto- de comunicarle mediante sound bites, o clips, al resto de la Universidad y el País, cuáles son sus ideas?
¿Por qué los "militantes", muchos de ellos seguidores de la Appu, responden visceralmente y con epítetos a los planteamientos de los "profundos"? ¿Cuál es la autoridad que esbozan, será desde el sufrimiento, del macanazo que me dieron? ¿Por qué no se sumergen en la esfera virtual de sus colegas para debatir y prefieren esperar por el fácil sonido radial y la clichosa retórica already made con las que encaran las cámaras televisivas?
¿Será que ambos grupos (no) se responden uno a otro, así como al resto de nosotros los mortales, con la misma desidia que la Administración de la UPR practica con ellos y el resto de la comunidad universitaria?
¡Oh!, ¿hay alguien molesto por la pregunta y me dará instrucciones sobre los términos y maneras en las que debo preguntar? ¿Cómo se pregunta desde la "profundidad" o la "militancia"?
¿Por qué los "profundos" colocan las mimas etiquetas que dicen detestar de los "militantes"? ¿Por qué los "militantes" circunscriben sus planteamientos a los galones que se han "ganado en la calle" vis a vis los "profundos"?
¿Mis preguntas son válidas, a pesar de ser cortitas y no estar fundamentadas por una parrafada, citas de Foucault, Zizek o Judith Butller o no estar plagadas de citas triunfalistas del Subcomandante Marcos, o churretas pseudo poéticas de Mario Benedetti?
¿Para debatir debo ser "profundo", elaborar metáforas complejas para satirizar el proceso de debate con mi lector para distanciarlo, desquiciarlo y humillarlo, ante mi vasto conocimiento y las conclusiones sobre mis planteamientos que ya conozco de antemano antes de plasmarlos en el ordenador?
¿Debo "militar", reclamar y debatir con las concluciones up front de lo que planteo, sin elaboración alguna, y con el argumento bajo el sobaco de mi pedegree de manifestante sufrido?
Profundos y militantes: ¿recuerdan ustedes que hay más profesores, estudiantes e intelectuales en los otros 10 recintos de la UPR, así como en las universidades privadas y en otras esferas públicas del País, que quieren debatir y ser escuchados sobre la crisis que vive nuestra Universidad?
Profundos y militantes: ¿Ustedes son el epicentro del conocimiento y la militancia?
Profundos y militantes: ¿Desde cuándo el chantaje es parte del debate universitario?