MADRID – Seis de los 10 disidentes cubanos excarcelados esta semana, y que viajaron a España, reclamaron el jueves la liberación del resto de sus compañeros de lucha política y expresaron que están en un limbo jurídico mientras se define si son refugiados o inmigrantes.
Ahora, una vez en España, los liberados advirtieron que se encuentran en una situación de incertidumbre, al menos temporalmente, y que desconocen qué les deparará el futuro.
José Luis García Paneque, un cirujano que adelgazó casi 80 libras mientras estuvo en prisión, recordó que cuando salieron de Cuba no se les conmutó o anuló su sentencia, por lo que en caso de regresar podrían acabar de nuevo en la cárcel. Aunque esto no está claro ya que para volver a su tierra tendrán que tramitar un permiso especial. “Pedir permiso para entrar en tu casa es una falta de respeto”, apuntó Omar Rodríguez, quien trabajaba en la agencia Nueva Prensa.
El grupo está a la espera de tramitar con las autoridades españolas su estatus, ya sea de refugiado político o inmigrante.
En un hostal español
Mientras, los excarcelados están en un hostal para pronto ser enviados a otros centros dentro del territorio español como Valencia o Murcia. Este hecho ha levantado quejas entre estos cubanos liberados pues no pueden intervenir en el proceso de seleccionar hacia qué lugar prefieren ir.
“(Mi destino) no depende de mi opinión. Me lo imponen. He salido de una prisión con barrotes y estoy en una prisión sin barrotes”, indicó otro de los disidentes Julio César Gálvez.
El grupo de ex reos se quejó de la falta de privacidad en el lugar de acogida, donde tienen que compartir el baño y están en habitaciones múltiples, aunque reconocieron que no es comparable con el lugar de donde vienen.
En una conferencia de prensa, estos cubanos del primer grupo de unos 20 que han expresado su deseo de viajar a España aseguraron que, tras recuperarse físicamente, seguirán luchando por la libertad de expresión y la democracia en Cuba.
Ellos fueron los primeros excarcelados de un total de 52 que el Gobierno de La Habana ofreció liberar antes de octubre como resultado de un histórico acuerdo con la Iglesia católica, el cual recibió aplausos de la comunidad internacional como un avance en la situación de los derechos humanos en la isla.
Y los que se quedan el Cuba, ¿qué?
“El Gobierno cubano está liberando a los que hemos optado por el exilio. Lógicamente esto conlleva a trámites de inmigración, consultas con el país receptor (…) una serie de dificultades. Sin embargo para excarcelar a los que quieren quedarse en Cuba es mucho más fácil”, declaró Ricardo González, uno de los excarcelados que viajó con su familia a Madrid.
“¿Por qué el Gobierno cubano no libera a los que han decidido quedarse en Cuba si solamente hay que abrir las puertas de las prisiones?”, preguntó respecto a versiones de que los últimos que serán excarcelados dentro del acuerdo son los que quieren quedarse en Cuba.
Además de él, asistieron a la cita con los medios García Paneque, Julio César Gálvez Rodríguez, Omar Rodríguez Saludes, Normando Hernández González y Lester González.
El Gobierno cubano no ha precisado el destino de los presos políticos y no ha hecho ningún pronunciamiento público sobre el tema desde que fue anunciado el acuerdo la semana pasada, tras negociaciones que comenzaron en mayo.
¿Por qué están libres?
El grupo de excarcelados atribuyó su liberación a una serie de acontecimientos: la muerte del disidente Orlando Zapata, la huelga de hambre de Guillermo Fariñas -depuesta al conocer su liberación-, las marchas pacíficas del grupo de las Damas de Blanco, el apoyo del exilio cubano y la lucha por la democracia y la libertad de pueblos y gobiernos de todo el mundo.
Los cubanos esperan que su liberación no sea una pantalla para mejorar la imagen del Gobierno de Cuba, por la difícil situación económica, máxime que ahora la Unión Europea (UE) tiene previsto reunirse en septiembre para valorar la “posición común” respecto a la isla.
Respecto al futuro desean que esta liberación sea un primer paso hacia una transición democrática en Cuba e instan al Gobierno de Raúl Castro que anule la conocida “Ley de Mordaza” que les llevó a prisión en la Primavera Negra del 2003, además que permita la visita libre a la isla de cualquier relator de Naciones Unidas que lo desee como un primer gesto de apertura.
Ley de Mordaza
La Ley 88, conocida popularmente como “Ley de Mordaza”, consiste en sancionar a culpables de “actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado”.
Las cárceles en Cuba
Los recién liberados también denunciaron las malas condiciones de salubridad de las cárceles cubanas y la dureza con la que fueron tratados en los primeros meses en prisión, restringiéndoles las visitas o alejándolos de sus familias. Relataron, de esta forma, que hay humedades, cucarachas, alacranes, brotes de dengue y tuberculosis, sobrepoblación carcelaria y una alimentación que les ha provocado graves problemas estomacales a algunos de ellos.
Vea abajo un reportaje de Televisión Española sobre la llegada de los presos a suelo español: