Cuando la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) pidió sede para su festival deportivo del primer semestre hubo un silencio sepulcral. Sólo se oían los coquíes y los grillos. “¿Quién dice yo?”, fue la pregunta. “Coquí, coquí, coquí”, fue la respuesta. “Es que en ningún lado hay dinero”, comentó el director atlético del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP), David Alemán, al ser cuestionado sobre cómo los distintos departamentos atléticos del sistema UPR han estado lidiando con la crisis económica. “El año pasado las instalaciones de Río Piedras fueron la sede del festival deportivo del primer semestre de la LAI. Invertimos $250 mil para ese evento, aunque realmente aprovechamos para poner varias cosas al día, como arreglar la pista, poner carrileras nuevas, cambiar los colchones de salto a lo alto y pértiga, cambiar la malla del martillo y cambiar los rompevientos de las canchas de tenis, entre otras cosas”, prosiguió. “Hubo personal trabajando horas largas, desde electricistas hasta personal de apoyo, y entre la mano de obra y los materiales llegamos a $250 mil. Se había pensado que la UPR-RP sería el sitio ideal para hacerlo de nuevo, pero la situación fiscal no nos permite seguir incurriendo en costos altos. Y casi todas las instituciones están iguales. Por eso lo que se está haciendo es juegos y competencias de visitante y local, como se hacía antes, en vez de hacerlo todo en un mismo día. Se va a hacer todo la misma semana, pero regado por las distintas universidades en la Isla”, explicó. Aunque precisó que no ha sufrido recortes en su presupuesto básico, Alemán señaló que son varias las cosas que se han tenido que hacer en los cuarteles generales de los Gallitos y las Jerezanas para lidiar con la crisis económica. Eso sí, están tratando de que no se afecten mucho sus compromisos con la Nacional Collegiate Athletic Association (NCAA), donde participan en la División II. “Entre lo principal, hemos tenido que tumbar algunos viajes para recortar gastos. Casi todos los cambios han sido en los viajes. Por ejemplo, ya no se está viajando para talleres de mejoramiento profesional o para participar en competencias que no cuentan para puntuación. Ya no estamos haciendo viajes de entrenamiento. Por ejemplo, béisbol, tenis de mesa y tenis de campo viajaron el año pasado para cumplir con compromisos menores en la NCAA y este año no se perfila esa posibilidad. Hay otros deportes base como voleibol femenino y masculino y baloncesto que no hay remedio, en los que habrá que viajar para cumplir los requisitos mínimos de los calendarios. Normalmente, el presupuesto no da el dinero para cubrir estos gastos y el Recinto los asume, pero en esta ocasión no creo que se pueda. La cosa está mala”, apuntó Alemán. El también dirigente de voleibol dijo que durante su incumbencia los cambios que ha sufrido el departamento atlético de la UPR-RP han sido positivos, aun cuando este año está en el ambiente la presión para reducir gastos. “Pero [en Administración Central] no se han puesto rigurosos con lo que tenga que ver con el beneficio del estudiante atleta. La cosa es hacer buen uso del dinero disponible”, argumentó. Se podría decir que la situación en Borinquen es un reflejo, quizás indirecto, del efecto de la crisis económica en Estados Unidos. Este año, en la NCAA los recortes en los distintos programas deportivos de las instituciones han sido la norma. Según un artículo reciente del New York Times, la Universidad de Cincinnati, por citar un ejemplo, eliminó las becas académicas en tres deportes: pista, campo traviesa y natación. Por otro lado, Stanford le dijo a su equipo de esgrima que buscara financiamiento en otra parte. Asimismo, la Universidad de Washington se ahorró $1.2 millones al cortar el presupuesto de natación, mientras que la Universidad de Maine recurrió a cortar gastos en sus equipos de balompié, entre otras instituciones. En Puerto Rico, son varios los recintos del sistema UPR que también han hecho cambios. Varios de ellos explicaron sus situaciones particulares. En Aguadilla, por ejemplo, el director Néstor Morgado ha aprendido a hacer mucho con poco. “Se sabe que hay un déficit de $10 millones en todo el Sistema de la UPR y aquí en Aguadilla nos han dicho que tengamos mesura con los gastos”, señaló Morgado. “Pero no me han cortado el presupuesto. Nosotros apenas llevamos tres años en la LAI, por lo que seguimos en crecimiento, expandiendo nuestra gama de deportes y pendientes a cumplir con los estándares de excelencia de la LAI. Vamos a nuestro paso, pero a paso firme”, destacó el directivo de la UPR-Aguadilla, institución que durante su tiempo en la Organización Deportiva Interuniversitaria (ODI) alcanzó varios logros. Mientras tanto, Elmer Williams, director atlético de la UPR-Humacao, manifestó que a pesar de no haber sufrido recortes en su presupuesto, el alto costo de vida en los últimos años hace que la situación se haga más difícil. “Y si a eso le sumas que nuestra competitividad ha subido durante los pasados años, pues terminamos haciendo de tripas corazones”, indicó Williams. “Hay que recordar que Humacao ahora mismo no está igual que en otros años. Durante los últimos cinco años hemos tenido equipos campeones en tenis femenino, en softbol femenino y en lucha olímpica de varones. El año pasado, el equipo de básquet llegó a semifinales. Antes no participábamos en tantos deportes y ahora sí, pero el presupuesto se ha quedado prácticamente igual. Este año, el mensaje que me han dado es que sea económico y que, si puedo, recorte en gastos innecesarios. Y, me imagino que como va la cosa, el año que viene sea igual o peor”, acotó. La pelambrera global también ha tocado a la UPR-Ponce. “Realmente, del servicio directo al estudiante hasta ahora hemos logrado que no se afecte”, dijo la directora atlética de la UPR-Ponce, Lesbia Colón. “Sí, hemos tenido que hacer algunos ajustes en el personal, en cuanto a los entrenadores. Hemos tenido que bajar el tiempo de contratación a algunos, según la metodología, el deporte y las necesidades de los atletas”. Es decir, la piña está agria en todos lados. Más que nada, en este período de transición que vive el Sistema UPR luego de la salida de la presidencia de Antonio García Padilla, existe la incertidumbre sobre las actitudes y filosofías que la nueva administración tomará con respecto a los distintos programas deportivos. Colón fue quizás quien mejor resumió esta preocupación. “Lo único que me preocupa es que la persona que venga recuerde que existimos, que no se olviden de nosotros. La preocupación estriba en que permanezca la filosofía de darnos el espacio que merecemos, que se entienda que estamos aquí por algo y que el deporte, en la sociedad, tiene mucha razón de ser”, puntualizó Colón. Para ver la edición de Diálogo en PDF haga click aquí
