Cuando los estudiantes no salen bien en una clase durante el año académico, tienen la oportunidad de repetir el curso durante la sesión de verano y sacar una mejor nota sin tener que atrasarse. Pero, cuando se tiene a alumnos de distintos niveles académicos tratando de tomar su clase de español o matemáticas en un mismo salón, ¿están realmente aprendiendo?
“Educación multigrados”; así es que se nombra el módulo que ha adoptado el Departamento de Educación (DE) desde el verano del año pasado, donde estudiantes de diferentes grados de escuela superior (10mo, 11mo y 12mo) se reúnen en un mismo salón a la misma hora. En estas clases, un solo profesor debe darles la misma materia, pero correspondiente a su nivel académico, de manera simultánea.
El resultado es que el maestro “debe prepararse para tener tres prontuarios, que son para los tres niveles, y darlos al mismo tiempo”, explicó William Moreno Rosario, maestro de español y portavoz del grupo magisterial EDUCAMOS. “No me concibo dar una clase de español a tres grados a la misma hora, o en el mismo día…lo puedo hacer, pero sé que algo me va a salir mal”, confesó el académico, en oposición a esta medida.
Moreno Rosario consideraba que los cursos multigrados eran “una anomalía que se iba a corregir, pero luego este verano volvieron a romper con esos parámetros (del Departamento de Educación)”. Confirmó que esta “aberración” se ha extendido a todas las escuelas públicas de Puerto Rico, ya que ha estado en contacto con maestros y directores de diversos planteles que han pasado por la experiencia. Una de las consecuencias que identificó el educador es que la sobrecarga de trabajo en verano a los maestros compromete la garantía de la eficiencia en su labor. Mientras, Eva Ayala Reyes, también maestra y portavoz de EDUCAMOS, mencionó que muchos académicos no tienen la oportunidad de dar clases en verano y la falta de personal afecta la calidad de enseñanza al tener a un maestro dando tres cursos a la vez.
Por otro lado, Ayala Reyes expresó que los cursos de verano multigrados son incompatibles con una clase regular de un año académico y, por lo tanto, “mata la educación pública en Puerto Rico”. Además, criticó las “escuelas rápidas”, que son compañías privadas en las que un estudiante puede completar su educación superior en tres meses y recibir un equivalente al diploma. “Esto le va a traer problemas sociales al estudiante cuando entre a la universidad y puede traerle problemas con las becas federales”. Moreno Rosario, por su parte, lamenta esta situación que puede perjudicar a los alumnos su ingreso la universidad.
Ambos coinciden en que este plan educativo es “genérico, acelerado y de baja calidad”. Lo que ambos buscan a través de la organización magisterial es “incriminar el sistema de educación y el Gobierno que están haciendo las cosas mal”, dijo Moreno Rosario.
Contradicciones y silencio
Al mismo tiempo, Ayala Reyes indicó que por solicitud de la organización, EDUCAMOS se reunió el jueves 9 de junio de 2011 con el Consejo General de Educación. Los temas principales que se discutieron fueron los cursos multigrados, la reducción de matrícula debido a programas privados de “educación acelerada” y las consecuencias que ha tenido en los maestros.
“Por ejemplo, en la escuela José Gautier Benítez, 118 estudiantes se fueron para terminar sus estudios en una escuela rápida, y debido a la reducción, 11 maestros se declararon excedentes; eso es alarmante”. Además, la portavoz de EDUCAMOS expuso que a los 'maestros excedentes' los mueven de escuela o de distrito, pero alertó que “atenta contra la seguridad de empleo”.
Cabe señalar que entre las entidades presentes en la reunión se encontraron: EDUCAMOS, la Asociación de Directores, UNETE, el Consejo de Educación Superior (CES) y funcionarios del DE.
“El Consejo de Educación Superior tiene conocimiento de casi las 200 escuelas que han implantado este programa, pero saben que no tienen forma de controlar eso”, comentó Ayala Reyes. Desafortunadamente, según la portavoz, “(el CES y el DE) preferían quedarse callados porque esto es un escándalo público”.