
Como parte de la campaña en contra del gobernador Luis Fortuño por el despido de 16,970 empleados del Gobierno, el alcalde de Guánica, Martín Vargas, y el representante Víctor Vasallo se encadenaron junto a un grupo de trabajadores frente al Centro Gubernamental de Ponce, para impedir la entrada de funcionarios públicos al lugar. Tras ser sacados del lugar por la División de Operaciones Tácticas de la zona de Ponce, el Alcalde de Guánica comunicó que el acto de desobediencia civil se dio en apoyo a las familias de empleados cesanteados, según informó una emisora radial (Radio Isla). “Yo estoy dispuesto a llegar a las últimas consecuencias. Si se me arresta, pues se me arresta. De hecho, le dejé claro a mi esposa esta mañana antes de salir, que si se me arresta, que no se me pague fianza. De que el Estado me lleve y me recrimine ante un Tribunal, que tenga los pantalones de hacerlo, que yo tengo los míos bien puestos y voy a luchar por este pueblo”, expresó el Alcalde de Guánica, pueblo que vio afectadas 300 de sus familias a raíz de los despidos. Mientras, en el lugar permanecerán diez policías para garantizar el paso de los empleados al Centro Gubernamental en la avenida Hostos en Ponce, según informó un agente de la policía identificado como Nazario. Cabe señalar, que la Alcaldesa de Ponce, Mallita Meléndez, rechazó –minutos antes- la manifestación animada por Vargas, por lo que éste afirmó que Meléndez “no tiene el principio ni la moral para hablarle al pueblo puertorriqueño sobre la estabilidad económica del país”, por apoyar la filosofía de privatización de Fortuño. Entretanto, sigue creciendo el descontento ante el aparente fracaso de las políticas públicas de la actual administración, y como resultado, manifestaciones de un pueblo que se siente defraudado y persigue la justicia.