Con el alegre y colorido bailar de Don Goyo y la distintiva ejecución de los integrantes de su agrupación, la Tuna celebró al son de saltos y panderetas su participación en su decimaquinta graduación de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras, honor que les ha sido otorgado desde el año 1994. Ser Tuno es un honor muy grande dentro de los integrantes de la misma y a su vez, un orgullo para la universidad. Aún así siendo ésta una de las instituciones el decanato de la Universidad que representa a la misma en donde quiera que va no se le había permitido el privilegio de tocar en una graduación por el concepto que la Tuna suele representar en otras partes del mundo. A diferencia de Puerto Rico, en otras partes del globo terráqueo el ver a la Tuna de la Universidad caminando por ahí o montándose en una guagua para llegar a su destino y poder dar su espectáculo es representar al tipo de estudiante que no asiste a clase, que en general sólo se dedica a hacer lo que quiera, desde beber hasta “fastidiar la marrana” como dice don Gregorio Acevedo, mejor conocido como Don Goyo, quien desde el 1974 es director de la Tuna. Conversando un poco más con este maestro de alma gitana, Don Goyo nos relataba la historia de como la Tuna de la Universidad logró ganarse el puesto que se merecía entre las grandes instituciones representativas de la Universidad, después de tanto esfuerzo y lucha. “Desde que soy director de la Tuna siempre hemos tratado de hacer hasta lo imposible para poder tocar en la graduación pero como los decanos y los presidentes veían el concepto tuna como se ve en España, como algo de mal gusto, que no representa ni tiene los valores que un estudiante ejemplar debería tener pues no nos dejaban y nos hacían la vida imposible para no permitirnos tocar en la graduación”, indicó Don Goyo, también campeón del deporte Esgrima. Para entender mejor el por qué tanta traba con todo este pleito y de por qué ser tuno no era algo bien visto dentro de los predios de la Universidad para aquellos tiempos hay que ver el concepto tuno desde su perspectiva histórica la cual data desde un poco mas atrás de la época renacentista. Es en este período, donde los estudiantes tocaban sus instrumentos por las calles a cambio de una pequeña limosna para poder alimentarse mientras estudiaban. Según Don Goyo, estos mismos jóvenes eran los que se arrastraban por las cunetas y se metían en los conventos a molestar a las monjas. Es por esta razón que la tradición que adoptamos de forma un poco más sofisticada en nuestros días no era tan bien vista por los que presidían la Universidad para los comienzos de la fundación de la Tuna, los mismos que solo veían el lado negativo de este tipo de vida universitaria mejor conocido como “la vida tuneril”. Aunque cabe aclarar que ser tuno es mucho más que cantar y tocar. Si le preguntamos a los integrantes de esta agrupación musical, muchos de ellos responderán que es un estilo de vida a seguir. De manera que no es hasta el 1994 donde después de tantas luchas, cartas por parte de los miembros de la tuna y por la perseverancia de don Goyo en su empeño de lograr que la tuna recibiera este galardonado privilegio, se le permitió a la misma el poder tocar en su tan añorada graduación, la graduación de la UPR, Recinto de Río Piedras. Pero la lucha no termina ahí, según nos comentaba Don Goyo en la parte de atrás del camerino asignado a la tuna para este magno evento. “Lograr tocar fue un logro bien grande que se pudo llevar a cabo gracias a la aprobación del Rector del Momento el Dr. González Tejeda y a la Decana Castro de Vélez. Pero aún así no estábamos conforme pues solo nos dejaron tocar de forma instrumental. Así que no es hasta la graduación del 1996 que nos permitieron tocar y cantar, pero sin hacer bailes de capa, ni pandereta”, indicó el también denominado Don Quijote del siglo 21. Para Don Goyo, esta graduación fue inmemorable por ser la primera vez que se le permitió a la tuna presentarle al público riopedrense sus fantasías musicales, mejor conocidas como sus famosos bailes en donde los saltos al ritmo de la pandereta son la característica principal. Goyo relató su agonía: “Le preguntamos al rector y este nos dijo: lo que diga la Decana. Cuando fuimos a la decana esta nos complementó: si hay espacio”. Y para qué fue eso, le pedimos a los camarógrafos que nos regalaran un poquito de espacio. A esto fuimos pidiendo cada vez que se echaran un poquito más para atrás, y más para atrás hasta que el camarógrafo me dijo: “si me echo más para atrás me siento en la falda de esta persona”, a lo que Goyo, muy jocosamente le contestó: ‘Pues siéntese’.

De esta forma la tuna logró presentar su espectáculo de forma completa mostrando sus bailes en un espacio del tamaño de una esquina que medía aproximadamente 3 pies de diámetro según nos ilustraba Goyo, en una esquina del camerino mientras todos los tunos esperaban, riéndose y cantando cuanta canción estuviera pegada en la radio, su turno para poder ejercer su tan celoso privilegio. Privilegio que hoy en día hacen hasta lo imposible por conservar. Carlos Luis Ramos Vázquez, estudiante de Ciencias Sociales con Concentración en Geografía, se le preguntó ¿por qué era tan importante para la tuna tocar en la graduación y como se sintió? A esto el joven de forma muy convincente y confiada nos contestó: “De verdad que me dio mucho nervio. Por otro lado un orgullo, y como hemos tardado tanto en conseguir este privilegio es deber de todos conservarlo”, indicó el joven. Seguimos preguntando hasta dar con la estudiante y miembro de la tuna Kirializ Giboyeaux quién está en la Facultad de Educación. La joven agregó que es un orgullo el poder representar a la universidad y poder llevar los colores de su alma máter y el poder tocar en la graduación que tanto se ha luchado por lograr que nos permitan tocar en ella. A esto Kirializ añadió que esta graduación es muy especial pues se gradúan tres compañeros tunos de los cuales se pudo conseguir entrevistar a uno de ellos, Gadiel Soto quién se graduó de educación en Música. A este joven le preguntamos que se siente graduarse y tocar con la Tuna en su propia graduación. “De verdad que es un honor el poder alcanzar todas tus metas. Es lograr el propósito de la vida universitaria, graduarse y mas todavía habiendo pertenecido a la Tuna, pues no todo el mundo tiene el honor de pertenecer a una institución universitaria y poder representarla a través del mundo como lo he hecho ganando tres premios en festivales tuneriles y viajando como tuve la oportunidad de hacerlo a Portugal”, comentó el recién graduado. Finalmente, le preguntamos a dos de los nuevos integrantes de la tuna sobre cómo se sintieron al estar ahí frente a tanta gente y qué representaba para ello el poder haber sido parte de este conmemorado momento. Iris Landraú, estudiante de COPU expresó: “Brutal, casi un sueño hecho realidad”, seguida por Víctor Alvarado, estudiante de Maestría en Periodismo quien comentó que participar en un evento como la colación de grados 2009 es una reivindicación de lo conlleva representar a tu universidad con gloria, honra y alegría. Quisimos con cerrar esta historia preguntándole a don Goyo por qué es tan importante para la tuna tocar en la Graduación de la Universidad de Puerto Rico, a lo que contestó: “El momento más grande que tiene una universidad lo es su graduación, este es un momento solemne, es lo máximo. Es por esto que tras pasar tanto trabajo para conseguir ser parte del mismo, hay que trabajar para mantenerlo”. “Así que como tuno es aquel que cantando en el número de la alegre e nocturnal gente y andariega es, asimismo escolar de universidad. Sepan que ya lo saben como no es la tuna sino juntamiento de escolares trovadores que desde que comenzaron los estudiantes de las universidades a patear las sendas del mundo la tuna existe”, sacado de El libro del buen tunar, Emilio de la Cruz y Aguilar. Dicho esto, está demás decir que a la Tuna de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras le faltan muchas graduaciones por asistir, centenares de actividades por completar, miles de lugares por concurrir y millares de logros y honras por dar al IUPI. Esperamos que así sea y éxito en todo lo que hagan para que lo hagan con excelencia “Aupa Tuna”.