Las vistas públicas de los candidatos a la presidencia de la Universidad de Puerto Rico (UPR), continuaron durante la mañana de ayer, con las ponencias del doctor Marc Jean-Bernard y el doctor Ricardo González Méndez.
Ambos defendieron la idea de que era necesario, a modo de urgencia, expandir el presupuesto universitario, a través de fuentes creadas por la propia universidad y haciendo crecer el fondo general de la UPR.
En su visión, Jean-Bernard distingue tres el ejes: la docencia, la investigación y la gerencia universitaria y social. “Estos tres ejes representan una trilogía que básicamente no podemos pensar uno sin pensar el otro”, argumentó.El doctor puntualizó que “tenemos que salir de una actitud pasiva que consiste en dar la mano y recibir presupuesto, y crear presupuesto”, incentivando las propuestas de búsqueda de fondos y de colaboración con todos los sectores de la sociedad puertorriqueña y fomentando la investigación.
El catedrático buscaría también despolitizar la universidad y que los puestos no cambien cada cuatro años. Según él, “esta postura coincide con las exigencias de nuestras agencias acreditadoras”. El doctor Jean-Bernard asegura que la intromisión política en la universidad crea suspicacia y desconfianza frente a las agencias.
Respecto a la docencia, el doctor, quien es profesor de Humanidades de la Facultad de Estudios Generales, destacó la creación de programas nuevos que respondan a unas necesidades de matrícula y necesidades fiscales de la universidad, así como la creación de cursos a distancia.
También reconoció la necesidad de responder a una internacionalización gradual de la UPR. Para eso, respaldó la creación de un instituto completo de estudios internacionales, respondiendo a los estudiantes que quieren estudiar relaciones internacionales y las ciencias políticas, los derechos humanos y otras ramas de estudio internacional. Propuso, además, la creación de una Escuela de Medicina Veterinaria. “Considero que es una medida científica y democrática”, sostuvo.
Respecto al eje investigativo, Jean-Bernard habló sobre expandir las líneas de investigación, no solo en las ciencias exactas y la medicina, sino también las ciencias sociales, las humanidades y las artes.
El doctor buscaría extender los vínculos institucionales entre la UPR y los Centros de Investigación nacionales e internacionales, reforzar todas las herramientas documentales, facilitar la cooperación interbibliotecaria y aumentar la visibilidad de los investigación y los investigadores a través de sistemas electrónicos e internet.
Para integrar la UPR a la comunidad, el catedrático dijo a Diálogo que “la universidad debe convertirse en proveedora de servicios con expertis, particularmente en todos los campos que caracterizan las competencias de los docentes e investigadores de Puerto Rico”.
En cuanto al eje administrativo y fiscal, Jean-Bernard prometió modernizar los sistemas de información numérica para tener unos mecanismos de avalúo de calidad, incentivar la participación de la comunidad universitaria en el proceso de gobernanza mediante un calendario anual de reuniones, extender la misión de calidad a la política social y de recursos humanos y dedicar en todas las unidades del sistema universitario, esfuerzos estratégicos para cambiar la imagen de lentitud, dejadez y burocratización que según él, han propagado los medios de comunicación.
Sobre todo, el doctor expresó que “la línea de la presidencia es importante, su autoridad abstracta no es recomendable, su autoridad se conquista por el trabajo, la autoridad de un presidente tiene que ser reconocida por su actitud”.
Por su parte, el doctor Ricardo González Méndez, destacó varios retos y problemas que enfrenta el presupuesto de la UPR, como la deuda de sobre 700 millones de dólares, una reducción de cerca de 3 mil empleados y una reducción significativa en el número de estudiantes matriculados.
Para dilucidar la situación, el catedrático de Ciencias Radiológicas propuso establecer una base fiscal mínima para la operación básica de la UPR, así como diversificar las fuentes de ingreso de la Universidad. “No podemos ser totalmente dependientes del fondo general para el crecimiento”, sentenció González.
González propuso, además, la creación de los “fondos semilla”, cinco millones de dólares anuales dirigidos a investigación en áreas de ciencias sociales y de la salud. Además, propuso la inversión en negocios pequeños del pueblo, planes de Práctica Universitaria y la creación de propiedad intelectual de la comunidad universitaria basada en pequeñas empresas nativas de alta tecnología.
En su ponencia, el doctor puntualizó que “para propiciar el desarrollo educativo e intelectual de todos los sectores sociales, particularmente los desfavorecidos en recursos económicos, como manda la misión que establece la Ley de la UPR, la universidad tiene que verse como que no es una corporación dedicada al lucro, que siempre se debe administrar de forma fiscalmente responsable, pero se deberá regir su rumbo por la formación del ciudadano”.
El catedrático defendió la idea de establecer un sistema de curva de salarios bajo un estricto sistema de evaluación de la productividad académica y creativa de los docentes.
González también habló sobre reformar el proceso de jubilación de los docentes, para que un profesor o profesora que tenga el rango académico más alto en su clasificación y haya servido por 30 años a la UPR, pueda obtener de forma rápida el rango y distinción académica de Profesor Emérito y dictar cursos, hacer investigación y proveer servicios en la UPR sin tener que esperar varios años.
Bajo su mandato, se fomentaría además, la modernización de la Editorial de la UPR, el desarrollo de los espacios de museos y teatros en todos los recintos, la modernización de los sistemas de información, la expansión de proyectos internacionales e intercambios con universidades internacionales y la eliminación de la politización de la UPR.