La administración del Scotiabank de Santa María Shopping Center en Ponce decidió destruir una escultura de la artista Elvira Coya de Pons que se encontraba en el área del servicarro de la sucursal que ubica a solo cuadras del Museo de Arte de Ponce.
La pieza demolida estaba compuesta de cemento, resina y fibra, y consistía de dos figuras femeninas mirando frontalmente y con los brazos hacia abajo, según explicó Archie Santiago, restaurador y conservador de esculturas y objetos tridimensionales.
Coya de Pons, artista cubana exiliada en Puerto Rico y quien murió en el año 1986, también fue la creadora de El Descendimiento de la Cruz, mural que se encuentra en el cementerio La Piedad de Ponce.
Santiago, conocedor de la obra de la artista, estimó que la escultura destruida en el Scotiabank pudo haber sido una creada a principios de la década de 1970 y que tendría un alto valor tanto cultural como en el mercado del arte. Por tal razón, lamentó que la administración del Scotiabank no haya considerado donar la obra antes de destruirla.
Por su parte, Renissa Gutiérrez, vice-presidenta de mercadeo del Scotiabank, explicó a Diálogo que la sucursal pidió permiso a la administración del Santa María Shopping Mall para destruir la escultura por razones de salubridad. Según la vice-presidenta, la administración del banco llevaba tiempo tratando de lidiar con un problema con el excremento de paloma que caía sobre la escultura.
Pero, según explicó, la situación se tornó incontrolable por lo que decidieron eliminarla. A la pregunta de por qué no donaron la escultura a alguna institución antes de destruirla, Gutiérrez contestó que el problema de salubridad ameritaba una decisión rápida y que en el proceso no se pensó en la opción de donar la misma.
Después de lo sucedido con la obra de Elvira Coya de Pons, el restaurador Archie Santiago opinó que en Puerto Rico la conservación de una obra es más una cuestión de conciencia que de índole legal, y explicó que para que una agencia como el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) pueda tener ingerencia en caso de abandono o destrucción de una obra, la misma tendría que pertenecer a su colección o estar catalogada como patrimonio cultural.
En Puerto Rico no existe una categoría legal como patrimonio cultural o nacional, sólo existe la Ley de protección del patrimonio arqueológico Terrestre de Puerto Rico.
No obstante, tanto las leyes estatales como las federales reconocen el derecho de un autor a proteger la integridad de su obra contra la mutilación o distorsión, aun después de que la obra haya sido transferencia a un tercero ya sea a través de una venta o donación. En este caso, por tratarse de una escultura, lo que pudiera aplicarse sería la ley federal conocida como Visual Artist Rights Act (VARA). Dicha Ley reconoce el derecho del autor de impedir la destrucción de su obra.