El día número 28 de la huelga indefinida en el recinto de Río Piedras de la UPR, así como en otros 10 recintos del sistema público de educación superior, se caracteriza por el impasse entre las partes en conflicto. En tanto, los claustrales de Río Piedras se autoconvocan con miras a la reunión claustral extraordinaria de los profesores de todo el Sistema UPR, que será en la cancha y gimnasio de la UPR en Cayey el próximo viernes a las 10:00 a.m. 12:30 a.m. Vídeo de Mario Estrada, especial para Diálogo Digital, en el que se recogen declaraciones y sucesos luego del motín que ocurrió en el hotel Sheraton que ubica en el Centro de Convenciones. Colgado en la red social YouTube; es un fragmento del noticiero de Univisión : 11:50 p.m. The New York Times reseña la huelga del sistema UPR. Aquí una parte del texto: By OMAYA SOSA-PASCUAL and EMMA GRAVES FITZSIMMONS SAN JUAN, P.R. — The seven entry gates on the largest campus of the University of Puerto Rico system remained chained shut on Thursday. Beyond improvised barricades were hundreds of students in makeshift camps, some with portable showers and stoves, hardly engaged in the typical college springtime routine of studying for final exams and preparing for graduation. The students here have hunkered down, bringing the academic calendar to a halt. They are a month into a strike that has crippled an 11-campus system with more than 62,000 students, intent on persuading the administration to revoke austerity measures that they believe will unfairly hamper low-income students. Only one campus, for medical sciences, is operational. The Río Piedras campus here in the capital has been closed since the strike began on April 21. When the students locked the gates, a confrontation with the police ensued, and university officials later decided to shut down the school. The territory is grappling with a huge budget deficit and an unemployment rate of 16 percent. The strike is the latest, most contentious protest against Gov. Luis G. Fortuño, a Republican elected in 2008. Thousands of union members rallied against planned layoffs by the government in a national protest last October. As the university system announced budget cuts, students demanded an alternative and a greater transparency for university finances. One point of tension is funding for music, athletics and honors scholarships for students who also have federal grants. “We understand this is social marginalization and discrimination against the people with less resources,” said Fernando Espinal, a law school graduate and former president of the student council. University officials did not respond to requests for interviews. Siga leyendo el texto original aquí . 9:35 p.m. El portal www.wapa.tv colgó estos vídeos sobre el incidente en el hotel Sheraton del Centro de Convenciones:9:00 p.m. The Council of the City of New York envía un mensaje en solidaridad con los estudiantes en huelga. The Council of the City of NY: UPR Strike Solidarity Statement 8:35 p.m. Siga la transmisión de Radio Huelga, quienes informan sobre un movimiento de policías en el portón de Derecho de la UPR-RP. Free Videos by Ustream.TV 8:25 p.m. Radio Huelga informa que el estudiante José Pérez alias ‘Osito’ fue arrestado tras el motín en el hotel Sheraton. Testimonios de estudiantes apuntan a que Pérez fue agredido por 5 o 6 policías, quienes lo golpeaban mientras estaba en el suelo. También fueron arrestados Gabriel Muriente y Ángel Santiago. 7:50 p.m. Vea estos videos de los colegas de Periodismo Social TV sobre cómo ocurrieron las protestas en el Sheraton y como entró la Fuerza de Choque: Video streaming by Ustream 7:40 p.m. El profesor Roberto ‘Tito’ Otero le relató a Diálogo que la policía uso gases lacrimógenos contra unos 100 manifestantes que había en las afueras del hotel Sheraton, que ubica en el Centro de Convenciones. Otero dijo que el motín comenzó cuando la guardia privada del hotel comenzó a golpear y macanear a los estudiantes que intentaban subir al segundo piso, donde era la actividad del “fund raiser”. El profesor informó que los estudiantes estaban desistiendo de la idea de subir, pues el Comandante de Área de San Juan, Echevarría, había negociado con los estudiantes manifestantes. Fue ahí -continúa el profesor- cuando Echevarría queda atrapado en la pelea entre guardias privados y estudiantes. Y ahí entra la Fuerza de Choque, añade Otero, y comienza a agredir a todo el mundo. Los estudiantes, prosigue el profesor, intentaron acceder por otra puerta al lobby y se formó otra pelea afuera, esta vez por otra entrada. Finalmente, el profesor dijo que le llamó la atención el que los efectivos de la UOT levantaran sus macanas y agredieran desde arriba, contrario a la normativa que rige a este tipo de agente en estos operativos, quienes deben utilizar el rotén para resistir empujones 7:35 p.m. “Vi a una señora tirada en el suelo, tenía como 50 o 60 años. La vi tirada y como a punto de perder el conocimiento, parecía que convulsaba. A una amiga mia le dieron con la macana, cerca de la nariz y tenía un tajo bien feo con mucha sangre. Empezaron a lanzar los gases en el lobby, y la gente corría alrededor de la fuente. La policía se replegó cuando una de las bombas de gases lacrimógenos le fue devuelta por alguien. Entonces rompieron la formación y comenzaron a darle a la gente a o loco”, relató Luis García, de Radio Huelga, quien presenció los hechos. 7:25 p.m. Corrección a la entrada anterior, Mariana Monclova no fue agredida por un efectivo de la UOT como se reportó inicialmente. 7:15 p.m. Diálogo supo que la hija del actor René Monclova, reportera y recurso de Radio Huelga, Mariana Monclova, fue seriamente herida cuando cayó al suelo huyéndole a los efectivos de la UOT y se enredó en un zafacón. La información fue confirmada por el profesor Roberto ‘Tito’ Otero, quien estuvo en el lugar de los hechos. 7:00 p.m. Luis García, reportero de Radio Huelga, y quien estaba en el Sheraton informó: “La policía privada del hotel enfrentó a los estudiantes cuando querían subir al segundo piso, donde era la actividad de recaudación de fondos. Los guardias privados llamaron a la UOT como refuerzo. Los efectivos de la UOT entraron al hotel repartiendo macanazos y usando pepper spray. Comenzaron a sacar a los estudiantes a empujones. Y los estudiantes que salían afuera eran agredidos. Luego, los estudiantes volvieron a tratar de entrar a través de otra entrada, pero la Unidad de Operaciones Tácticas les cayó a palos. Eso hizo que se formara una tercera pelea afuera y que le gente de los sindicatos también se enfogonaran y respondieron al ataque de la Policía. Entonces, los policías empezaron a tirar gases lacrimógenos para todas partes. Estuvo feo, feo. Vi narices rotas, hubo gente que cogió muchos palos” 6:55 p.m. Radio Isla reporta agresiones a estudiantes en las inmediaciones del Centro de Convenciones y en el interior del hotel Sheraton, donde la Unidad de Operaciones Tácticas (UOT) ingresó para desalojar a unos estudiantes que se manifestaban en pro de una negociación. Karleen Cortés reporta el uso de pepper spray por la Policía. La reportera se queda afuera luego que comenzaron a desalojar a los estudiantes adentro. Reporta de más agresiones, evidentemente conmovida; busca una reacción de un manifestante, quien comienza a relatarle: “La Fuerza de Choque entró corriendo y nos fueron pa encima…” y luego sale corriendo junto a la reportera, presuntamente huyendo de los efectivos de la UOT. 6:40 p.m. Diálogo supo que estudiantes de la Universidad de Puerto Rico protestan dentro del lobby del hotel Sheraton, que ubica en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, donde se celebra la actividad de recaudación de fondos del Partido Nuevo Progresista bajo la dirección del gobernador Luis Fortuño. En tanto, a las afueras hay otros estudiantes protestando y miembros de sindicatos y la sociedad civil. 6:30 p.m. El periódico La Jornada de México reseña la huelga en el sistema UPR: LA JORNADA DE MÉXICO La rebelión estudiantil en Puerto Rico Ángel Guerra Cabrera La huelga general en la Universidad de Puerto Rico culmina su séptima semana y es ya el enfrentamiento más prolongado y agudo de un sector de la sociedad puertorriqueña con la impopular administración del gobernador Luis Fortuño. Este ha ofendido y menospreciado a una casa de estudios cuyos 11 planteles se esparcen por toda la geografía isleña, con fuertes lazos en la sociedad y la familia, enraizada en el imaginario colectivo como depositaria del acervo de la nación: la preservación y enriquecimiento de la cultura nacional y del ideal independentista; el debate democrático de ideas y el ejercicio del pensamiento crítico, el impulso a la investigación científica, y la defensa de la educación pública y gratuita, médula de la actual lucha estudiantil. La huelga universitaria se inserta en la resistencia del pueblo puertorriqueño contra las draconianas medidas neoliberales de Fortuño, pero se destaca por la vibrante solidaridad nacional e internacional que ha concitado, en primer lugar porque defiende una causa noble y justa, pero también por su creatividad política, madurez, discurso renovador y novedosos métodos de comunicación dentro del movimiento estudiantil y de éste con la sociedad, entre los cuales Radio Huelga, que con mínimos recursos y mucho ingenio se ha implantado como vocera oficial de los huelguistas. Las medidas de Fortuño han implicado privar al presupuesto de parte importante de los fondos destinados a la educación, la salud, la cultura y la asistencia social en lo que constituye una abdicación de la función del Estado como garante de estos servicios. Como consecuencia el gobernador ha echado a la calle a más de 15 mil empleados públicos y congelado los salarios del sector. Pero su proyecto estrella son las llamadas alianzas público-privadas, que no son más que una forma enmascarada de privatizar muchas actividades del Estado. Cuando anunció las medidas, Fortuño dijo que la Universidad no estaba incluida pero meses más tarde se fue contra la casa de estudios aduciendo lo costoso que resultaba para el presupuesto el “privilegio” de estudiar, lo que provocó la indignación de los estudiantes. La realidad es que sucesivos gobiernos neoliberales han desfondado deliberadamente a la Universidad de Puerto Rico con el objetivo de privatizarla. La han privado de ingresos sobre los nuevos impuestos basándose en una ley mañosa y la han endeudado en cientos de millones de dólares a través de la construcción de obras fastuosas, que con frecuencia han terminado en manos privadas. Ya en 2005 los estudiantes se fueron a la huelga contra este estado de cosas y en el gobierno de Fortuño han denunciado la grave situación en que se está colocando a la casa de estudios y presentando propuestas para solucionarla sin que las autoridades de la institución se hayan dado por enteradas. Así estaban las cosas cuando el presidente de la universidad anuncia públicamente que habrá una reducción de 100 millones de dólares en el presupuesto para 2011, la eliminación de las exenciones de matrícula y un aumento de ésta. Fue la gota que colmó la copa y llevó a la convocatoria de un paro estudiantil de 48 horas por una asamblea general, que desembocó finalmente en la huelga general indefinida ante la cerrazón de las autoridades para escuchar las propuestas de los estudiantes. Durante este proceso ha contrastado la voluntad negociadora de los alumnos con el ánimo represivo e intransigente del gobernador y las autoridades universitarias. La policía puso bajo sitio a varios recintos impidiendo la entrada de agua y alimentos a los estudiantes en resistencia. Esto hizo que a la gran simpatía por el movimiento se sumara la indignación y que la coalición Todo Puerto Rico por Puerto Rico, los principales sindicatos y organizaciones populares y la comunidad artística convocaran a un día de paro en solidaridad con los estudiantes que presenció a decenas de miles de personas manifestarse ante los muros de Río Piedras mientras un juez con decencia ordenaba a la policía facilitar el acceso de suministros. Los estudiantes se niegan a levantar la huelga hasta lograr un compromiso de la otra parte que asegure la exención de matrícula y la no privatización de las instalaciones y seguramente continuarán recibiendo la creciente solidaridad de la intelectualidad isleña, latinoamericana y de todos los que abogan en el mundo por el derecho a la educación pública, gratuita y universal de calidad. Una lucha admirable. 6:00 p.m. La catedrática de Economía Martha Quiñones, profesora de la UPR-Arecibo y miembro del Comité de Eficiencia Fiscal nombrado por el presidente De la Torre, explicó a Diálogo su versión sobre los hechos detrás de la destitución de la otrora rectora interina de la UPR-Arecibo, Ana J. Gómez . “Todo esto (la destitución de la Doctora Gómez) fue una manipulación orquestrada con el Consejo de Estudiantes de la UPR-Arecibo y su presidente Ramón Hernández, quienes consiguen hacer el pasado lunes un referendum Huelga sí o no . La convocatoria fue hecha por Facebook con la fella que ellos eligieron. Incluso consiguieron casetas de votación de la Comisión Estatal de Elecciones. Pero el proceso no estaba avalado por la administración de la rectora interina Gómez. Tampoco por los estudiantes que apoyaban la huelga. En el evento participaron dos estudiantes que no eran de la UPR-A: uno de Cayey y otro de la Interamericana. En ese referendum gana el finalizar la huelga. Con esos resultados, el miércoles los estudiantes del Consejo General van y le piden que reconozca el referendum. Ella se mantuvo en la misma posición que había asumido desde que se comenzó a gestar el referendum: no tenía su aval pues no fue convocado a través de la comunidad universitaria; no fue llevado a una Asamblea de Estudiantes. Entonces, los estudiantes del consejo de estudiantes le pidieron la renuncia. Unas horas más tarde, el Presidente De la Torre llama a la rectora y le retira la confianza”. 5:30 p.m. Información de la Administración de la UPR: “Presidente, Junta de Síndicos y Rectora instruyeron a los representantes legales de la institución que soliciten al Tribunal dejar en suspenso por unos días el emplazamiento a los estudiantes si éstos se presentan mañana viernes a las 8:30 en la administración central para reiniciar el diálogo”. Diálogo supo de la información vía este fragmento de un comunicado de prensa oficial que será redactado y distribuido completamente en unos minutos. 4:30 p.m. Carta de profesores de la Universidad Interamericana en solidaridad con los estudiantes de la UPR en huelga. Declaración del profesorado UIPR en apoyo a la huelga UPR 4:00 p.m. La profesora Rosario Rivera Negrón, de la UPR-Cayey, le informó a Diálogo que en la cuarta Asamblea de la Comunidad Universitaria del campus se derrotó una moción para exigir al Comité Negociador Nacional que negocie con la Administración, con una feche límite de mañana, y que de no obtener resultados UPR-C levantaría la huelga y se abrirían los portones el lunes. En otras palabras, se ratifica la huelga indefinida en la UPR-Cayey. 3:45 p.m. Diálogo supo de las 15 demandas que hicieron los claustrales autoconvocados del recinto de Arecibo de la UPR en horas de la mañana. Aquí una copia: Los claustrales de UPR-Arecibo le exigen al Presidente: 1. Que se siente a negociar de buena manera con los estudiantes. 2. Derogación de la Certificación 98. 3. No a los cargos y demandas contra los estudiantes. 4. Política de no confrontación; Fuera la Policía y Fuerza de Choque de la UPR. 5. La renuncia del Presidente 6. La renuncia de la Presidenta de la Junta de Síndicos, Ygrí Rivera. 7. Pedimos restitución Ana Gómez como rectora interina y que dirija los procesos de consulta de rectores. 8. No reconocemos al profesor José Ramírez Silva (propuesto por la Administración) como Rector Interino. 9. No a la venta y privatización UPR. 10. No aumento matrícula. 11. Apoyamos a estudiantes de la UPR-A en huelga y creamos un Comité de Apoyo. 12. No a la Ley 7 13. Reafirmamos la política de no confrontación y no cruzaremos líneas de piquete. 14. Apoyamos al Comité Negociador Nacional y sus gestiones. 15. Renuncia de todos los decanos y ayudantes recién nombrados por el nuevo Rector Interino. 3:15 p.m. Diálogo supo que salió un recurso de injunction del Tribunal de Primera Instancia, sala de Arecibo, radicado por la administración central y en el que se pide que los estudiantes en huelga en el recinto arecibeño salgan del campus. La información la recibió el licenciado Juan Mercado, quien hasta hoy fue asesor legal de la Rectoría luego que renunciara en desagravio a la destitución de su jefa, doctora Ana J. Gómez, por parte del presidente José Ramón de la Torre, quien ayer le retiró la confianza a la académica que tiene una larga trayectoria académica de 38 años. 1:30 p.m. La catedrática Denise Coutin, del departamento de Comunicación Teleradial de la UPR-Arecibo, le informó a Diálogo que los profesores del recinto arecibeño se autoconvocaron en la mañana de hoy para evaluar la destitución de la rectora interina, Doctora Ana J. Gómez, de parte del Presidente José Ramón de la Torre. La reunión contó con la participación de tres cuartas partes de los facultativos: 159 de un total de 234 profesores. Según nuestra fuente, los profesores autoconvocados decidieron pedirle la renuncia a la presidenta de la Junta de Síndicos, Ygrí Rivera, al presidente de la UPR, José Ramón de la Torre; respaldar al Comité Negociador Nacional de Estudiantes; apoyar a la huelga que llevan los estudiantes en 10 de los recintos del Sistema UPR y rechazar al nuevo rector interino propuesto por la Administración Central: profesor Juan Ramírez Silva. 1:00 p.m. Diálogo supo que acaban de renunciar a sus puestostodos los decanos que formaron parte de la administración interina de la rectora Ana J. Gómez como acción de protesta ante el retiro de la confianza, y por tanto destitución, que le comunicara el Presidente de la Torre ayer a la Doctora Gómez vía llamada telefónica a las 3:30 p.m. Los decanos que renunciaron y que laboraban con la catedrádica en pedagogía, quien tiene una trayectoria académica de 38 años, son los siguientes: Doctor Juan Luciano, decano de Asuntos Estudiantiles. Profesora Estela Areiro, decana de Asuntos Administrativos. Profesor José Fernández, decano de Asuntos Académicos. Profesora Yeidi Altieri, decana Asociada de Asuntos Estudiantiles. Profesora Edith Cuevas, decana Asociada de Asuntos Académicos También renunció el licenciado Juan Mercado, Asesor Legal de la Rectoría. Autoconvocatoria del claustro de Río Piedras Una iniciativa liderada por un grupo de profesores del recinto riopedrense, entre los que se encuentran Áurea María Sotomayor y Rubén Ríos Ávila, propone que el claustro del campus se autoconvoque para discutir el estado actual de la huega. A manera de convocatoria, el catedrádico de Literatura Comparada, Rubén Ríos Ávila, circuló el siguiente artículo: El desmantelamiento de la Universidad Por Rubén Ríos Ávila El País ha amanecido hoy con una noticia alarmante para el futuro de la educación universitaria y, más aún, para el futuro de nuestras instituciones democráticas. El día en que se suponía que la alta administración del sistema universitario público sostendría una reunión para reanudar las negociaciones con el Comité Negociador Nacional, nos enteramos que la Universidad (léase la Administración) ha incoado una demanda por daños y perjuicio contra los principales estudiantes organizadores de la huelga que está a punto de cumplir un mes. Esta represalia violenta y desafiante no hace sino corroborar, para desgracia de todos, que las altas autoridades universitarias conspiran, en común acuerdo con la administración política de turno, para desmantelar la Universidad según la hemos conocido hasta la fecha. Ya no se trata meramente de lograr el fin de huelga para que abra la Universidad. Se trata de que la Universidad a la que entraremos cuando termine la huelga será, y de muchos modos ya es, otra. Las señales de este proceso han estado viéndose desde hace tiempo. La contracción económica, que afecta a la comunidad global, se ha convertido para nosotros en un dispositivo para ejecutar un estado de excepción que le provee al estado el poder y la libertad de movimiento para realizar despidos masivos, imponer contribuciones onerosas, autorizar privatizaciones de edificios, servicios e instituciones y ejercer un control inédito hasta ahora a nombre de la supuesta frugalidad fiscal y al amparo del estado de emergencia. La Universidad se ha convertido en la piedra de toque de esta táctica neo-fascista. El proceso lo ha hecho mucho más fácil una estructura directiva de decanos, directores y rectores que, funcionando como un cuerpo gerencial, ha ido desvinculándose progresivamente de su deuda primaria con los pares, olvidando que un lider académico no es sino un primus inter pares, un primero entre pares, distinto de ellos por razón de una diferencia de grado, no de clase. Con el aval de esta estructura gerencial, la pirámide decisional convierte al claustral en el receptor pasivo de una cultura académica degradada. La erosión sistemática de todas aquellas instancias que nutren y enriquecen la vida universitaria creativa: los libros, los viajes de investigación, las sabáticas, los ascensos en rango, el cupo de las clases, los descargues de tarea docente para realizar proyectos, todo se ha ido eliminando de un zarpazo en nombre de la contracción económica. Lo que queda de este desmantelamiento sistemático es un escenario idéntico a lo que el filósofo eslovenio Slavoj Zizek ha llamado el desierto de lo Real: el hoyo negro con que la lógica siniestra del goce del capitalismo salvaje engulle y aniquila la potencia del porvenir. Y la Universidad, para el mundo, y de un modo tan urgente, para Puerto Rico, ha sido nuestra brújula del porvenir. Es a través de ella que este País ha concebido todo su proyecto de modernización, y ha sido en su seno que se han lidiado sus polémicas más productivas, sus conflictividades más creadoras, sus antagonismos más radicales. Porque una Universidad le permite a un País convertir sus rencillas viciosas en antagonismos profundos por medio de la lógica civilizadora del diálogo. En estos momentos aciagos, esa lógica dialógica ha provenido, con gallardía y arrojo, del movimiento estudiantil, que durante casi ya un mes ha desplegado, ante la mirada conmovida de tantos de nosotros, un experimento inédito de la imaginación al poder, una apuesta por el ejercicio de la creatividad como instrumento de seducción. La grandeza de este movimiento huelgario ( y no todas las huelgas son grandiosas; algunas pueden ser vulgares y mezquinas) no tiene tanto que ver con la sustancia de sus reclamos. Bien mirada, la derogación de la Certificación 98 es un reclamo modesto, que no debió de haberle tomado a la administración más de 48 horas en zanjar. Es una Certificación mal pensada, o maliciosamente pensada, altamente cuestionable, hasta para el más insípido espíritu conservador. La grandeza de esta huelga no radica en sus contenidos (que defiendo completamente) sino en su Forma. Este ha sido el primer acto de resistencia política decididamente per-forma-tivo en la historia de la resistencia del País. Y no se trata sólamente de los abundantes hechos de arte que han constituido la cotidianidad de la toma del Recinto: lecturas de poesía de poetas altamente reconocidos junto a jóvenes poetas estudiantiles, obras teatrales, murales, pantomimas, eventos musicales. Hace ya varias semanas que el Recinto se ha convertido en la más inmensa plataforma de espectáculo que hayamos tenido. Cuando digo performático me refiero también, y sobre todo, a lo político como acción de arte, a esa política que es más acto que pronunciamiento, más circunstancia que resolución, esa política más abocada al abrazo del evento que al pronunciamiento totalitario. Es esa apertura performativa del evento la que ha hecho posible que en el interior y alrededor de los portones del Recinto tomado se hayan dado cita, frente a la mirada entre desafiante y seducida del aparato represivo militar, la más diversa fauna estudiantil: los ecologistas sembraron su huerto, la comunidad LGBTT ondea su bandera multicolor, los periodistas atienden con celo su flamante estación de radio, y otros tantos construyen barreras más simbólicas que literales frente a los portones, barreras que parecen más bien instalaciones de arte, objetos enrarecidos para la mirada, fruto del deseo de protegerse de la violencia represiva, sí, pero también del deseo de expresar las formas inapresables de esta nueva Forma. El Claustro hace mal si insiste en desatender las peculiaridades de este evento. Hace mal si piensa que sus problemas obligan a una introspección paralela, que nos dirija a nuestras singularidades, evitando perder demasiado tiempo en lo que, a fin de cuentas, a la larga, se convertirá en una distracción pasajera. Esos estudiantes no son, no han sido otra cosa, a lo largo de estos días, que aquello que oyeron en muchas de nuestras lecciones. Ellos son lo que nosotros decimos. En medio del paisaje complejo que conforma el escenario del Recinto tomado, en un campamento de profesores, no se me hace tan difícil imaginarme a un Michel Foucault, a un Gilles Deleuze, a un Jean Paul Sartre, a una Simone de Beauvoir mirándonos entre ellos, emplazando, desde sus trincheras, nuestra ética del pensar. La coyuntura de esta huelga ha producido, por fin, después de casi un mes, una auto-convocatoria del Claustro que pudiese ser tan importante como la última asamblea de los estudiantes. La idea de una clase profesorial constituida como un cuerpo en respuesta a un asalto tan descomunal como éste no solo puede, sino que tiene que estar a a altura de los acontecimientos. Este viernes en la mañana la mirada del país, y de un modo mucho más entrañable y trascendental, la mirada de nuestros estudiantes, estará puesta sobre nosotros. Ojalá y que nos comportemos a la altura de esa mirada. Si eres claustral de Río Piedras no dejes de asistir hoy jueves a las 6 PM a la reunión preparatoria para la de mañana en Cayey. Sitio: Iglesia Evangélica Unida, Calle Arzuaga en Río Piedras. Académicos y académicas puertorriqueños en EE.UU. se manifiestan De otra parte, 60 académicos y académicas puertorriqueños que laboran en Estados Unidos circularon un manifiesto en el que muestran su preocupación por el impasse de la huelga . Aquí el documento íntegro con las firmas: Es con atención extrema y honda preocupación que un número de académicos y académicas puertorriqueños en los Estados Unidos hemos venido siguiendo el desarrollo de los actuales conflictos de la Universidad de Puerto Rico. Las dificultades por llegar a un acuerdo satisfactorio entre las demandas del movimiento estudiantil y la alta dirección universitaria han resultado a esta fecha en la declaración de una huelga indefinida por parte del estudiantado en casi todos los recintos del sistema, en el cierre del Recinto de Río Piedras hasta el 31 de julio—a instancias de su rectora interina, la profesora Ana Guadalupe, con la aprobación de la Junta de Síndicos—y en el despliegue ostentoso, desproporcionado y amenazante de efectivos policíacos y de la Fuerza de Choque en el perímetro del campus riopedrense, actualmente ocupado por estudiantes. A un día de ratificado el voto de huelga en la asamblea estudiantil del 13 de mayo pasado, el superintendente de la policía, el señor José Figueroa Sancha (con la venia de las autoridades universitarias), emitió una orden prohibiendo la entrada de víveres y agua al Recinto de Río Piedras, contraviniendo con ello los más básicos principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que en su expresión de los acuerdos de Ginebra hace del negar alimento y agua a un antagonista, aún en situaciones de guerra, un crimen de lesa humanidad. En este panorama desalentador no pueden sino incubarse situaciones de violencia potencialmente aún más graves, para no mencionar la continua y vergonzosa denigración de la civilidad. Es por ello que urgimos de la administración universitaria el reinicio sin dilación de las negociaciones con el Comité Negociador Nacional de Estudiantes, el cese inmediato de la militarización del Recinto de Río Piedras y la conducción del conflicto dentro de los más estrictos términos de respeto a los derechos civiles y humanos. Tres demandas se destacan en particular de la huelga estudiantil: 1) la derogación de la certificación 98 (que elimina las exenciones de matrícula para los estudiantes de honor y los/as atletas, así como para los recipientes de las becas federales Pell), 2) la exigencia de que no se reduzca el presupuesto estatal asignado a la universidad, según ha sido proyectado para el próximo año fiscal por la legislatura y la administración del gobernador Luis Fortuño, y 3) el que se abran los libros de la contabilidad de la institución para que la comunidad universitaria pueda iniciar un debate público bien informado sobre su realidad fiscal y los modos alternativos para paliar la crisis económica por la que atraviesa, y que entre otras cosas incluye un monumental déficit que, según diversos cálculos, oscila entre los 130 y los 200 millones de dólares. No obstante, en su raíz, estos reclamos expresan otra serie de cuestiones más profundas y trascendentales que competen al futuro de la educación superior pública en Puerto Rico, a las problemáticas del autogobierno y la autonomía universitaria y a las relaciones entre ciudadanía, democracia y educación, con las que los abajo firmantes nos identificamos tanto como puertorriqueños/as (muchos de nosotros/as egresados/as de la Universidad de Puerto Rico) como en tanto académicos/as miembros de una comunidad intelectual internacional. La actual crisis económica global le presenta retos inmensos a prácticamente todas las sociedades del planeta. Cómo afrontarla sin socavar los fundamentos de la democracia, de los cuales el derecho a la educación es puntal, es asunto que merecería un primer orden de reflexión al momento de revisar la necesidad de ajustes presupuestarios por parte del Estado. Es ésta una de las consideraciones centrales que subyace las propuestas del movimiento estudiantil universitario. “La educación es un derecho, no un privilegio” en manera alguna es una consigna hueca o autoindulgente. El acceso libre y amplio a la educación en colectividades democrático-liberales modernas como la nuestra es clave tanto para el funcionamiento de la estructura socio-económica misma como para el ejercicio efectivo de la democracia y los derechos ciudadanos. No hay sociedad moderna sin cuadros profesionales debidamente educados que la sostengan y administren y sin creadores capaces de imaginar nuevos espacios y modalidades para la vida económica y cultural. Y no hay intervención ciudadana democráticamente efectiva sin el desarrollo de un pensamiento y una sensibilidad críticos y creativos que nos ayude a debatir de forma sustancial las realidades del país y sus posibilidades. De modo que, contrario a lo señalado incorrectamente por el gobernador Luis Fortuño en su mensaje a la legislatura del pasado 26 de abril, el ser estudiante de un sistema de educación pública, lejos de ser un privilegio, es una instancia formativa socialmente necesaria para el sostenimiento de una sociedad verdaderamente ágil y democrática. El pensamiento autoritario teme al pensamiento crítico y pretende erosionarlo; sólo la mediocridad conformista teme a los riesgos de una disposición creativa ampliamente diseminada. Es con gran preocupación que desde la distancia hemos estado observando, a lo largo ya de varias décadas y diversas administraciones gubernamentales, la progresiva erosión de los fundamentos y posibilidades de una educación pública en nuestro país. Esto es: la erosión de una educación dirigida a la democratización de las potencialidades sociales y de las capacidades críticas que ella incita, y no sujeta a la lógica de la ganancia o a las restricciones propias de la iniciativa privada. El primer frente de ataque para esta erosión lo ha sido la educación pública a los niveles elementales, intermedios y de escuela superior. Las escuelas públicas puertorriqueñas se encuentran en un estado absolutamente lamentable. Mal subvencionadas (por la desidia deliberada y el desprecio de una clase política hostil a ella), con planteles deteriorados y recursos insuficientes, pobladas por la desmoralización de un sector magisterial malpagado y poco valorado, el ataque contra la educación pública no ha comenzado con los actuales, y de ninguna manera nuevos, intentos por debilitar a la UPR. Este es sólo su corolario. No obstante, y a contracorriente, la universidad pública queda aún como uno de los pocos focos de esperanza para el presente y el porvenir de nuestro país. Es aún un lugar en donde el o la estudiante de escuela pública de una familia de bajos recursos (un 60% del total de la población estudiantil del sistema proviene de familias con ingresos de menos de $30,000 al año) puede, a pesar de las limitaciones de su formación, llegar a forjarse un mejor futuro personal y de aporte social así como una distinta y más rica posibilidad de ser. Quien ha pasado por la Universidad de Puerto Rico no puede dejar de amar sus promesas y lo que nos ha dado. Recortar el presupuesto de la UPR, del primer centro docente de nuestro país, sin explorar otras alternativas es el camino más rápido para debilitar un proyecto absolutamente necesario para nuestra democracia y existencia social, asentado en una tradición de prácticas y luchas de libertad crítica insustituíbles que ya datan de más de un siglo. No es una institución prescindible o reemplazable. Es el lugar en donde generaciones de puertorriqueños/as han aprendido a pensar y sobre el que se levantaron los impulsos decisivos de nuestra modernidad. Entonces, defender la educación pública es, en su sentido más profundo, una defensa de nuestra democracia, aún con sus muchísimas imperfecciones, pero también, y tal vez más importante, de su devenir siempre perfectible. Nada ha atentado más contra la vida universitaria que su ya larga sujeción a las veleidades de la política partidista del país. Distinto a tantos lugares del mundo en donde los nombramientos de las altas autoridades universitarias se fundamentan en criterios autónomos de mérito académico, talento administrativo y experiencia institucional, en Puerto Rico estos puestos han sido concebidos como una suerte de remuneración personal para aquellos que han demostrado su lealtad al partido de turno en el poder. Son criterios políticos y no académicos los que han tendido a primar a la hora de hacer estos nombramientos, y sólo la universidad misma y el país han sufrido las consecuencias de una práctica tan extraviada y que de forma tan contundente sigue socavando los principios de la autonomía universitaria. Consterna, desde nuestra perspectiva exterior, ver cómo, con demasiada frecuencia, el alto liderato universitario carece de la proyección intelectual necesaria para legitimarse como autoridades de una institución académica. Y también perturba que las figuras que con mayor excelencia y creatividad han contribuído a la producción del saber en nuestros centros docentes tan a menudo ocupen lugares secundarios en su dirección. Es éste un problema medular que la actual situación de la UPR ha vuelto a poner sobre el tapete. La intransigencia de la presente administración universitaria, su negación a la negociación sostenida y paciente, no se adecúa al espíritu de deliberación ponderada propio de un ethos académico sino de la instrumentalización rápida, y sin demasiado espacio para el disenso, de un designio político. ¿Por qué la rectora de Río Piedras, así como los rectores de los otros recintos, no han convocado aún a sus senados académicos o a reuniones del claustro para reflexionar, debatir y buscar posibles alternativas al actual conflicto? Los profesores universitarios, muchos de los cuales se han mobilizado en defensa de sus estudiantes, vigilando los portones, listos a mediar en cualquier situación potencialmente violenta, en rondas de 24 horas, siete días a la semana, suministrando agua y alimentos a los estudiantes que han ocupado el recinto a pesar de las prohibiciones y de las amenazas de la Fuerza de Choque, regalándoles libros, a esos profesores, a esa intelectualidad académica puertorriqueña, la actual administración universitaria no ha estimado necesario pedirle su parecer. Ello es incomprensible y contrario al espíritu intelectual de debate que debe vertebrar a una verdadera universidad, para no invocar aquí una noción básica de libertad académica. Si las demandas de los estudiantes apuntan hacia la necesidad de garantizar el acceso a una educación pública de calidad, no menos importantes son las necesidades específicas y particulares, aún no enunciadas pero no por ello menos reales, del profesorado universitario cuyas tareas docentes son realizadas, las más de las veces, en condiciones inhóspitas cuando no hostiles. Con una biblioteca deficiente e insalubre, sin apenas fondos para la investigación y con una política de sabático desigual; muchos de ellos sin oficinas en donde hacer su trabajo y atender a los/as estudiantes y con salones abarrotados de alumnos frecuentemente aún necesitados de programas de tutoría (que no existen) para remediar las deficiencias en destrezas básicas de escritura, lectura y matemáticas con las que llegan; obligados a impartir cátedra en edificios enfermos que ponen en riesgo no sólo su salud sino las de todos los miembros de la comunidad universitaria; ese profesorado está lejos de ser un sector “privilegiado”, como erradamente lo sugiriera el Gobernador Fortuño en su mensaje presupuestario a la legislatura. A finales del pasado mes de abril el movimiento estudiantil le presentó al presidente de la UPR, profesor José Ramón de la Torre, un pliego con recomendaciones para atajar la actual crisis económica de la universidad sin incurrir en el recorte de servicios claves para su funcionamiento, en la eliminación de las exenciones de matrícula ya establecidas o en la imposición de un alza. El llamado para discutir ese documento fue, sin embargo, desoído. No obstante, se trata de un documento serio, ejemplar de lo que el pensamiento universitario puede creativamente producir ante retos sociales de envergadura como los que confronta el país en estos momentos. Ese documento debería ser ponderado con rigor por las autoridades universitarias en discusión con la comunidad universitaria en general, pero para ello se requiere primeramente el retorno a la mesa de negociaciones. Por esto reiteramos nuestra petición de que se reabra el diálogo en el más alto espíritu de compromiso con una educación pública democrática y de excelencia, que se desmilitarice el campus de Río Piedras y que se conduzca el conflicto bajo la más estricta observación de los derechos humanos y civiles de todas las partes implicadas. Suscrito por: [Afiliación para propósitos de identificación solamente. Se indica también quiénes han sido egresados de la UPR y sus trayectorias académicas] 1) Agnes Lugo-Ortiz B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Princeton University Catedrática Asociada, The University of Chicago 2) Aldo Lauria-Santiago Escuela Superior de la UPR B.A. Princeton University M.A. New York University Ph.D. The University of Chicago Catedrático Asociado, Rutgers University 3) Ivette N. Hernández-Torres B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Brown University Catedrática Asociada, University of California, Irvine 4) Luis F. Avilés B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez M.A. University of Illinois Urbana Ph.D. Brown University Catedrático Asociado, University of California, Irvine 5) Arcadio Díaz Quiñones B.A. y M.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras PH.D. Universidad Central de Madrid Catedrático, Princeton University 6) Aníbal González-Pérez Escuela Superior de la UPR B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Yale University Catedrático, Yale University 7) Richard Rosa B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey M.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Harvard University Catedrático Asociado, Duke University 8) Carlos J. Alonso Escuela Superior de la UPR B.A. Cornell University Ph.D. Yale University Cátedra Morris A. and Alma Schapiro in the Humanities Columbia University 9) Roberto Alejandro B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Princeton University Catedrático, Universidad de Massachusetts, Amherst 10) Nelson Maldonado-Torres B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Brown University Catedrático Asociado, University of California, Berkeley 11) Ramón Grosfoguel B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras Ph.D. Temple University Catedrático, Universidad de California, Berkeley 12) Eduardo Bonilla-Silva Escuela Superior de la UPR B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. University of Wisconsin, Madison Catedrático, Duke University 13) Juan Duchesne Winter B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. SUNY at Stony Brook Catedrático, University of Pittsburgh 14) Luis Figueroa-Martínez B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. University of Wisconsin-Madison Catedrático Asociado, Trinity College 15) Edna Acosta-Belén Estudiante de la Universidad de Puerto Rico-Río Piedras (1965-67) Ph.D. Columbia University Catedrática Distinguida, University at Albany, SUNY 16) Efraín Barradas B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Princeton University Catedrático, Universidad de la Florida 17) Cecilia Enjuto Rangel B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Yale University Catedrática Auxiliar, University of Oregon 18) Federico Subervi B.A. y M.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Universidad de Wisconsin Catedrático, Texas State University, San Marcos 19) Asela Rodríguez de Laguna B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez Ph.D. University of Illinois-Urbana Catedrático, Rutgers, the State University of New Jersey, Campus at Newark 20) Elpidio Laguna-Díaz Escuela Intermedia y Superior de la UPR B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Graduate Center, City University of New York Catedrático, Rutgers, the State University of New Jersey, Campus at Newark 21) Frances R. Aparicio Ph.D. Harvard University Catedrática, Universidad de Illinois en Chicago 22) Francisco A. Scarano Ph.D. Columbia University Catedrático, Universidad de Wisconsin—Madison 23) Julio Ramos Ph.D. Princeton University Profesor Emérito, University of California, Berkeley 24) Pablo Delano M.F.A. Yale University Catedrático, Trinity College 25) Madeline Troche-Rodríguez B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez Ph.D. Loyola University Chicago Catedrática Auxiliar, City Colleges of Chicago 26) César A. Salgado Ph.D. Yale University Catedrático Asociado, The University of Texas at Austin 27) William Vélez B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Yale University Catedrático, University of Wisconsin-Milwaukee 28) Jossianna Arroyo B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Universidad de California, Berkeley Catedrática Asociada, Universidad de Texas, Austin 29) Gladys M. Jiménez-Muñoz B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Binghamton University-SUNY Catedrática Asociada, Binghamton University-SUNY 30) Kelvin Santiago-Valles Ph.D. Union Graduate Institute, Cincinnati, Ohio Catedrático Asociado, Binghamton University-SUNY 31) Eleuterio Santiago-Díaz B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras M.A. University of California, Santa Barbara Ph.D. Brown University Catedrático Asociado, University of New Mexico 32) Ilia Rodríguez B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras M.A. University of California, Santa Barbara Ph.D. University of Minnesota Catedrática Asociada, University of New Mexico 33) Rosilie Hernández Ph.D. University of California, Irvine Catedrática y Vice-Decana de la Escuela de Literatura, Estudios Culturales y Lingüistica, Universidad de Illinois en Chicago 34) Víctor Figueroa B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Harvard University Catedratico Asociado, Wayne State University 35) Milagros Denis-Rosario B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras M.A. Cornell University Ph.D. Howard University Catedrática Auxiliar, Hunter College-CUNY 36) Jason Cortés B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez PH.D The Pennsylvania State University Catedratico Auxiliar, Rutgers University 37) Wanda Rivera Rivera B.A. y M.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Harvard University Assistant Professor, University of Massachusetts, Boston 38) Ismael García-Colón B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. University of Connecticut Catedrático Auxiliar, City University of New York, The College of Staten Island 39) Agustin Lao-Montes Ph.D. State University of New York at Binghamton Catedrático Asociado, Universidad de Massachusetts-Amherst 40) Harry Vélez Quiñones Ph.D. Harvard University Catedrático, University of Puget Sound 41) Antonio Lauria-Perricelli Ph.D. New School for Social Research Catedrático Adjunto, New York University 42) Ramón H. Rivera-Servera Ph.D. University of Texas at Austin Catedrático Auxiliar, Northwestern University 43) José R. Cartagena-Calderón Ph.D. Harvard University Catedrático Asociado, Pomona College 44) José Francisco Buscaglia Salgado Ph.D. University at Buffalo Catedrático Asociado y Director del Programa de Estudios Caribeños, SUNY at Buffalo 45) César Ayala Ph.D. State University of New York-Binghamton Catedrático, University of California, Los Angeles 46) Arnaldo Cruz-Malavé Ph.D. Stanford University Catedrático, Fordham University 47) Víctor Rodríguez B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. de la Universidad de California, Irvine Catedrático, California State University, Long Beach 48) Licia Fiol-Matta Ph.D. Yale University Catedrática Asociada, Lehman College, CUNY 49) Lena Burgos-Lafuente B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Candidate New York University Catedrática Auxiliar, SUNY, Stony Brook 50) Lawrence La Fountain-Stokes Ph.D. Columbia University Catedrático Asociado, Universidad de Michigan, Ann Arbor 51) Luis Zayas Ph.D. The University of Chicago Catedrático Auxiliar, Arizona State University 52) Rosa Elena Carrasquillo B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. University of Connecticut Catedrática Auxiliar, College of the Holy Cross 53) José A. Padín Ph.D. University of Wisconsin-Madison Catedrático Asociado, Portland State University 54) Juan Carlos Rodríguez B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras M.A. CUNY Ph.D. Duke University Catedrático Auxiliar, The Georgia Institute of Technology 55) Juan Carlos Quintero-Herencia B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Princeton University Catedrático, University of Maryland, College Park 56) Ivette Rodríguez-Santana B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Yale University Directora Asociada Centro de Estudios Latinoamericanos, Universidad de Maryland, College Park 57) Néstor E. Rodríguez B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. Emory University Catedrático Asociado, University of Toronto 58) Irmary Reyes-Santos B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez Ph.D. University of California, San Diego Catedrática Auxiliar, University of Oregon 59) Sheila Candelario B.A. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras Ph.D. State University of New York at Stony Brook Catedrática, Fairfield University
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