Julio Cortázar, en su cuento “El diario a diario”, resume en buena medida lo que resulta ser ése conglomerado de imágenes, tinta y letras impresas. Los periódicos, en términos prácticos se asemejan a los chicles. Luego de sacarles el juguito, quedan inertes, como cuerpos heridos, ya sin vida. Hasta que alguien – no pasa igual con los chicles–con los ojos lo resucita. Sólo entonces, mientras dura la lectura, el diario es un diario. Luego ya no. Esta transformación inconclusa y desconocida, quizá halla su punto culminante cuando alguien decide utilizar el diario para envolver lechugas, para ponerlo de tapete en el sitio en donde el gato hace sus necesidades, o cuando es usado por una madre vuelto un rollito para amedrentar y regañar a un hijo. Existen los extremos. El escritor peruano Antonio Cisneros, consiente de estas transformaciones, publicó un libro que recoge varios escritos periodísticos nacidos de su pluma y le puso un sugestivo título, “El arte de envolver pescado”. El mismo nos da una idea de lo fugaz del diario. ¿Qué tan pertinentes resultan ser los artículos periodísticos pasados los años? O, dicho en otras palabras, ¿mueren los diarios, a diario? Los medios desde hace ya varios años han cambiado, no así (o al menos es lo que uno espera) los fines. Las plataformas electrónicas han venido a suplantar en buena medida el diario impreso. Cada vez son más y mejores los portales que suplen las necesidades de internautas ávidos de información o carentes de dinero y las cifras aumentan. Ante este panorama, varios periódicos alrededor del mundo han buscado maneras de atraer a lectores del papel, intentando atraparlos de distintas maneras, buscando la carnada perfecta. A raíz de esta búsqueda, recientemente un diario belga lanzó una edición en formato 3D. El periódico y, como es de esperar, precisaba sus respectivas gafas para dicho formato. Todas las fotografías, así como los anuncios publicitarios aparecían en tres dimensiones. Los textos aparecían como en su formato habitual. El periódico La Derniere Heure es el primero de esta naturaleza en el mundo. Su director, Hubert Leclercg, alega que no esperan lanzar más ediciones especiales, ya que los costos del mismo son exuberantes. Hubert, explicó que les llevó dos meses preparar la edición especial y que tuvo un tiraje mayor al acostumbrado de 115.000 ejemplares. Por otro lado, varios críticos de Francia catalogaron de audaz la iniciativa de Hubert, pero del mismo modo indicaron que el resultado final no es el esperado. Seguramente correrá el mismo destino que el formato habitual. ¿Qué aporta este hecho, mejoran la calidad de la información? Ciertamente no. Con mucha seguridad uno puede apostar a que la lechuga, el gato y el regaño serán los mismos, sólo que ahora o en un futuro no muy lejano, en formato 3D.