Diagnósticos y pronósticos (18/09/2009) A la edad que mi hija tiene ahora yo esperaba que mi papá llegara de trabajar y se sentara a ver las noticias para sacarle las medias y ponérmelas en la nariz. Era un olor increíble para un niño de mi edad, no parecía provenir de unos pies sino de un pote en la cocina o en una ferretería. Él seguía bebiéndose sus coronas y comiendo pepinillos frente al televisor con sus culo’ebotellas verdes. Luego migramos a San Juan y yo crecí y no sé si seguí oliendo medias o si olían igual… Aunque yo no trabajo de pie todo el día en un auto part, mi hija comienza a hacer lo mismo cuando llega de la escuelita danesa por las tardes. Repite ‘fooo!’ muchas veces, y tal vez es sincera, aunque quizás sólo está practicando su español. Pero la edad que yo tengo ahora no es la misma que mi papá tenía cuando yo tenía la que tiene mi hija. A mi edad fue que a papi le diagnosticaron la diabetis. Con los años, mis papás volvieron al Pepino, a vivir en la misma casa donde vivíamos cuando lo de las medias. Papi ya no tiene el auto part pero sigue usando las mismas medias de vestir finitas, y la Corona ya no existe pero Guillermo José Torres sigue dando noticias por el Canal 4. Cuando volvamos al Pepino voy a estar pendiente, a ver si a Sissel le da con sentarse muy cerca de los pies de papi a la hora de las noticias. Si lo hace voy a tener que ir a chequearme la diabetis. Si necesito insulina me quedo en Dinamarca. Vaivenes, jolgorios, vigílias (15/09/2009) Me gusta mecerme en esta hamaca lenta aunque nunca sé dónde poner los brazos. Cuando llego de llevar a mi hija a la escuelita (y traerme a mí mismo de regreso) me le desplomo encima, cuidando que el ángulo sea limpio y me procure el impulso del resto de la mecida. Tirado aquí escucho cómo caen las manzanas, siempre antes o después de lo debido, noto el malolor del abono, natural, con que se prepara toda esta tierra tras la cosecha, y veo volar a los gansos a la distancia, graznando aparatosamente. Me viro y veo la ventana donde mi mujer mira el reloj y se soba la panza. El rojo de su pelo brilla más hoy. Se siente en el aire que octubre no tiene ganas de esperar hasta septiembre… Con este patio podríamos hacer un party de halloween descomunal. Los vecinos no me formarían un julepe ni vendrían titeritos a hacernos maldades. Pero tendremos un bebé de dos semanas entonces, y no estaremos durmiendo pero tampoco fiestando. A no ser que la parquedad expresiva de los vecinos y el canto desagradable de los gansos y las caídas erróneas de las manzanas y esta peste aplastante a mierda de cerdo esparcida sobre la tierra fresca se compongan para hacer, que a mi hijo también le guste mecerse contemplando. El llanto de mi avechucho decidirá quién duerme y cuándo.. La ‘lógica’ de los seguros en Dinamarca (11/09/2009) Sentirse seguro en Dinamarca requiere cierto reaprendizaje. Te confundes al principio pero es cuestión de hacerte las preguntas correctas. Cuando vas en carro, si ya estás adentro el seguro NO se pone. Porque…¿cómo vas a salir si hay un accidente y se tranca el fistoque? Lo mismo en la casa: si cierras la puerta con seguro, ¿cómo van a entrar los que vengan a verte? Algo parecido aplica a las bicicletas públicas en Copenhaguen: ¿La necesitas?… pues la coges. Aunque ahí sí te encuentras con un pequeño segurito que se suelta cuando insertas una moneda de 20 coronas danesas ($3.50), la cual recuperas al dejarla en cualquier otra estación de bicicletas, cuando no la necesites más. Las bicis no son glamorosas pero valen más de $3.50… Pero si te la robas tú y se la roba el próximo, ¿qué queda para el otro? .. ¿y si el otro eres tú? Indeterminismo geográfico (10/09/2009) Cenamos en la mesa del patio. Luego salimos corriendo sin razón como tres bobos… Un high de espaciosidad. Después de 10 años de pasos comedidos en pisos minados por los escobazos mezquinos de vecinos de abajo demasiado sensibles a nuestros leves talonazos, me tiemblan las piernas y no sé ni pa donde mirar. Y me pregunto: ¿a dónde irán a parar nuestras costumbres citadinas y mi fanatismo urbano? ¿Cómo nos sobrepondremos de este resplandecer campesino, que nos tiene mirando solares en New Jersey, para cuando nos toque volver a Nueva York? Gender politics (09/09/2009) Miércoles 9 de septiembre de 2009. En cada salón de la escuelita a donde va mi hija por lo menos uno de los tres maestros tiene que ser varón. Y si yo estuviera trabajando en Dinamarca, de maestro o lo que fuera, yo también podría cogerme seis meses de ‘paternidad’ tras el parto –¡pagos!- para encargarme de mi hijo. What time is it? Macho time! What time is it..? De la calle (08/09/2009) Mi niña llega de la escuelita y se va sola a la casa de mi vecino setentón y buena gente, a pedirle su fox terrier cegatón y cansado para el paseito de hoy. Van calle arriba, unidos por la soguita. Pasan la casa amarilla y la de la vecina invisible y la del vecino que le cortó los 6 robles a mi suegro (‘You are an asshole and I despise you..’). Deciden ir por el bosque o por la carretera del castillo. O más bien lo decide la perra en celo que a dos k.m. de distancia mantiene alerta a Caspar: 88 años, que intenta arrimársele dos veces al día. Tres, hoy que ha involucrado a mi hija en este paseo extendido. Regresan ahora, mi niña arresmillá jalando a Caspar cuesta abajo, 85 años más joven. Interponiéndose a un amor que no comprende. *El autor es escritor y reside en Dinamarca. Visite su blog: http://eldiariodanes.blogspot.com/2009_09_01_archive.html