El viceprimer ministro egipcio y titular de Economía, Hazem el-Beblawi, renunció hoy a su cargo para mostrar su desacuerdo por la gestión de los choques entre Ejército y manifestantes coptos que dejaron el pasado fin de semana 24 muertos y más de 300 heridos.
Horas más tarde, Beblawi explicó a Reuters que el Ejército no ha aceptado su renuncia. Sin embargo, declaró que: “No retiro mi dimisión. El Consejo militar la rechazó…me encuentro en una situación difícil, estoy confundido”.
Según destaca El País la renuncia del primer cargo político tras la represión que los militares llevaron a cabo contra manifestantes pacíficos podría “ poner un poco de luz en un Egipto de luto, que hoy todavía enterraba a algunos de los fallecidos, y hace abrigar la esperanza de que sus políticos empiecen a actuar con responsabilidad y contundencia ante los desmanes del Ejército que gobierna de facto el país desde la caída de Mubarak”.
La represión del domingo contra manifestantes de la minoría copta y el elevado número de fallecidos disparó alarmas por la posibilidad de que se encienda un enfrentamiento sectario a un mes de la fecha prevista para celebrar las elecciones legislativas, indicó El País.
Las 28 personas detenidas por su participación en los incidentes del domingo, tanto musulmanes como cristianos, han quedado hoy en prisión preventiva, según ha informado la agencia estatal MENA.
Las fuerza militares trataron de apaciguar a los coptos, quines habían abrazado la promesa de la revolución de una democracia tolerante y plural. Sin embargo, la caída de Mubarak ha desatado rivalidades suprimidas, como en la reciente disputa sobre la construcción de una iglesia cerca de la sureña ciudad de Asuán que inspiró la marcha en El Cairo el domingo.