
La Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP) llevó a cabo su segunda Conferencia Anual Hermenegildo Ortiz Quiñones sobre el transporte sustentable en Puerto Rico. En esta, expertos en la materia presentaron sus ponencias.
Bajo el lema Movilidad y Equidad: Retos para la Planificación y Política Pública, la actividad sirvió como pie forzado para dialogar sobre la situación actual del sistema de transporte colectivo y público en Puerto Rico, el cual se ha visto afectado durante los últimos años. Además, propició el espacio para crear una alianza de la academia y el gobierno en la que se logró crear un debate necesario sobre la movilidad en Puerto Rico.
La panelista invitada y profesora de la Escuela Graduada de Planificación, la doctora Criseida Navarro Díaz, presentó La geografía de la desigualdad y el transporte colectivo en Puerto Rico. La doctora comenzó ilustrando el estado del transporte colectivo en la isla desde la perspectiva de la movilización y la equidad. Además de trazar una geografía por la desigualdad, exploró los factores que han llevado al problema actual, pero específicamente el impacto de la política pública federal.
De acuerdo con el comunicado, la profesora comentó los resultados de una investigación que aún se encuentra en curso y está vinculada al proyecto académico del Consejo Especial que atiende la desigualdad social en Puerto Rico.
Actualmente, Puerto Rico exhibe altos grados de desigualdad en el acceso a diversidad de servicios y oportunidades a las cuales todo ciudadano debería alcanzar ya sea como necesidad y/o derecho. Un 45.4% vive bajo el nivel de pobreza en Puerto Rico, según el censo del 2013. En el Coeficiente de Gini, que es la medida de la desigualdad en la que 0 es la equidad perfecta y 1 la inequidad perfecta, Puerto Rico ostenta un 54.7, posicionándolo en el segundo coeficiente más alto de todo el hemisferio, superado solo por Haití. Además, cabe destacar que el municipio con mayor ingreso promedio familiar es Guaynabo con $33,848 anuales y el de menor promedio lo es Lares con un ingreso de $11,353. Este índice presenta la clara desigualdad geográfica de la isla.
“Bajo esta luz la disponibilidad de un sistema de transportación adecuado cobra pertinencia, un sistema que debe ser planificado con objetivos, no solo de eficiencia, pero también de catapultar el desarrollo social y económico de la isla”, expresó la planificadora profesional.
Navarro Díaz expresó que en la isla existe un debate sobre cuál debe ser la base de las políticas y la planificación del transporte, si la movilidad o la accesibilidad. La primera se enfoca solo en la eficiencia del sistema mientras que la última añade consideración sobre los efectos distributivos y la equidad.
Los datos presentados por la planificadora destacan que en Puerto Rico las personas tardan unos 30 minutos en promedio para llegar al trabajo. No obstante, existen diferencias a través de toda la isla ya que el municipio donde en promedio las personas se tardan más en llegar al trabajo es Toa Alta con un poco más de 40 minutos, seguido por Río Grande con 38 minutos y Loíza con 39. Los pueblos donde las personas se tardan menos en llegar a sus empleos son Vieques y Culebra con un tiempo estimado de 15 minutos. Mientras que Jayuya, Hormigueros, Guánica y Aguadilla están cerca de los 20 minutos.
Por otra parte, hay diferencias también por modos de transporte. Las personas que utilizan el transporte colectivo para llegar al trabajo se tardan 66% más en llegar, este resultado puede llegar a una hora de trayecto. Sólo 2.7% utiliza el transporte colectivo, 3.5% camina y menos de 1% utiliza bicicleta. Los municipios en los que más se utiliza el transporte colectivo son San Juan y Cataño, donde un 9.1% de la población de 16 años o más, que trabaja, recurre a este servicio. Los pueblos en que más se camina al trabajo son Culebra con un 24% y Maricao con 16.9%. Asimismo, donde más se hace uso de la bicicleta es en Culebra con un 8.6% y en pueblos como Salinas, Guánica y Santa Isabel que exceden el 1%.
Según los datos presentados en la actividad, las personas que utilizan a diario el transporte público ganan un 30% menos que quienes utilizan un carro. No obstante, en algunos lugares se puede alcanzar el 60 o 70%. Maunabo es el municipio donde el salario de quienes recurren al transporte colectivo es 76% menor que quienes hacen uso del vehículo.
“Este patrón constituye un gran problema con la infraestructura de transporte colectivo limitada, con niveles de servicio y cobertura decreciente. Por un lado, se observa que hay menos opciones de transporte colectivo a nivel isla y aun en el área metropolitana los costos operacionales han empujado reducciones en cubertura, nivel de servicio y frecuencia”, puntualizó Navarro Díaz.
Este panorama implica la eliminación de rutas, de viajes y el problema que enfrentan miles de viajeros que quedan desprovistos del servicio. Entre las alternativas y soluciones viables se destacaron: mayores tasas de participación laboral que sean acompañadas de empleos bien remunerados. Este escenario ampliaría la posibilidad de que las personas recurran a diversas formas de movilidad para sus empleos. Para lograr este objetivo, la conferenciante mencionó que “se debe ofrecer una transportación colectiva activa, más amplia, confiable, de mayor cobertura y calidad y a precios asequibles”.