Sobre 80 profesores que no ostentan plaza en la Universidad de Puerto Rico (UPR) se reunieron hoy en el Primer Pleno Nacional de Docentes Sin Plaza para aprobar sus exigencias de condiciones laborales “dignas” y acciones a tomar ante los recortes millonarios al presupuesto de la institución.
El grupo decidió que llevarán sus reclamos el próximo martes, 30 de mayo, hasta la Presidencia de la UPR en una manifestación. En la convocatoria para esta actividad, invitarán a todos los sectores de la comunidad estudiantil, incluidos el Comité Negociador Nacional, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) y la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND).
En el pleno de hoy, organizado por la Coordinadora Nacional de Docentes Sin Plaza (CoNad), profesores y profesoras de distintas unidades del sistema UPR informaron sobre las condiciones actuales de los docentes sin plaza. Igualmente, el profesor de Ciencia Política en el Recinto de Río Piedras, Josean Laguarta, ofreció un informe sobre los trabajos realizados por la CoNad.
Afloró un problema de identificación de cuántos son los profesores en esta categoría. Sin embargo, pese a no contar con estadísticas confiables sobre la cantidad de profesores sin plaza, la CoNad reconoce que este grupo es una tendencia creciente en el Sistema UPR.
“Conocer las estadísticas ha sido un proyecto de autoestudio”, indicó Laguarta al pleno. El profesor aseguró que los números provistos por la administración pueden inducir al error puesto que suelen incluir a investigadores y otro personal.
Ante esto, en el cónclave se decidió investigar el perfil de los docentes sin plaza, para producir dicho estudio como evidencia de la creciente práctica de este tipo de contratación.
Más aún, los presentes en el pleno explicaron las condiciones “precarias” en las que se encuentran como profesionales. Por ejemplo, todos los presentes levantaron sus manos en señal de que desconocían si el semestre que viene tendrían trabajo.
Igualmente, cerca de 20 docentes indicaron que además de trabajar en la UPR, también fungen como trabajadores en universidades privadas.
Sin embargo, tanto Laguarta en su informe, como diversos profesores en sus turnos, dejaron claro que la remuneración es altamente dispar en comparación con sus pares que sí poseen plaza. Aunque tienen la misma carga académica, la paga es considerablemente menor, cerca de $15,000 frente a $40,000 en algunos casos, aseguraron.
A esto se suman, las posibles represalias que pueden enfrentar aquellos que se quejen de la práctica de contratación parcial. De la misma forma, este grupo puede ser blanco fácil por las posiciones políticas que asuman, detalló el profesor Gazir Sued, quien está envuelto en un pleito con la UPR por la no renovación de su contrato.
No obstante, Laguarta señaló que los participantes del Pleno desafiaban ese miedo a las represalias, puesto que participaban de la actividad y proponen llevar su causa hacia delante aún más.
Aprueban reclamos comunes ante la Administración
Como parte del Pleno, las decenas de profesores establecieron varios reclamos comunes que servirán como estandarte del grupo universitario. Estos acuerdos colectivos serán llevados a las instancias institucionales pertinentes como la Junta de Gobierno y la presidencia de la UPR.
Entre los reclamos, se encuentra la igual paga por igual trabajo, en comparación con aquellos que poseen plazas y el plan médico para todos.
También, la organización sostendrá que “cese la práctica de congelación de plazas, que se abran las plazas congeladas y que se establezcan criterios justos y transparentes para la apertura de plazas”, según lee la resolución aprobada. La llamada congelación ha sido uno de los ajustes citados por la UPR en los pasados años para hacer frente a los cortes presupuestarios.
Por otro lado, en el caso de las contrataciones, el pleno aprobó exigir que la administración justifique con tiempo y por escrito sus razones para no renovar contratos. Igualmente, reclamarán que se establezcan “procesos justos y transparentes para apelaciones (a la determinación de no renovar contratos)”.
Como era de esperarse, los reunidos también alzaron su voz en rechazo a los recortes millonarios al presupuesto de la UPR y al Plan Fiscal para la institución. Más aún, convocaron a todo aquel que sea docente y no posea plaza a que se unan y movilicen.
De la misma manera, exhortaron a la comunidad universitaria a que se sume a sus reclamos, en especial al profesorado que sí posee plaza docente.
“¡Da vergüenza la posición de algunos profesores con plaza!”, dijo Laguarta sobre la inmovilidad de algunos de sus pares con plaza, haciendo excepción de los profesores que se han demostrado solidarios.
Por otro lado, Laguarta también reconoció los esfuerzos de la APPU en reconocer los reclamos de este sector. Cabe destacar, que bajo la APPU se fundó recientemente un Comité de Acción de Docentes Sin Plaza (CADSP), como impulso para visibilizar las condiciones de esta categoría de docentes.
Por su parte, el presidente del capítulo riopedrense de la APPU, Jimmy Seale, coincidió con Laguarta sobre la actitud que han asumido algunos profesores con plaza ante esta situación y precisó en que se debe construir para que en un futuro, el sector docente tenga la fuerza de más acciones, entre ellas, irse a la Huelga.
Constituirán Comité de Negociación
Durante la actividad, quedó claro que la mayoría aspiraba a continuar organizando los esfuerzos de los docentes sin plaza para avanzar sus intereses y mejorar sus condiciones.
Para esto y en aras de desarrollar la negociación colectiva, el grupo delegó a los coordinadores para que conformara un Comité Negociador, con representación de cada unidad del sistema UPR, la Escuela de Artes Plásticas y el Conservatorio de Música.
En ese sentido, cada una de las 11 unidades, la Escuela y el Conservatorio eligirían representantes para dicho cuerpo. En ese entonces, ese Comité acudiría a una mesa de negociación con la Junta de Gobierno, el ente rector de la UPR.
Ante esto, el profesor y sociólogo de la UPR en Cayey, Cesar Pérez-Lizasuain concurrió con Seale en que este grupo debe aumentar la presión para sentarse a negociar. Pérez-Lizasuain también propuso un tipo de paro en el que estos docentes no firmen sus contratos de manera sistemática. Similarmente, otra profesora sugirió la posibilidad de hacer un “Día sin docentes sin plaza”, que estaría caracterizado por la ausencia de estos profesores.
Sin embargo, luego de la discusión, el pleno decidió continuar organizándose como método para construir mecanismos de presión y conformar el Comité Negociador en propiedad. Esto, ante la particularidad laboral de cada unidad de la UPR en cuanto a estos docentes.