MADRID- Dos guardias civiles murieron este jueves en una explosión en el municipio de Calviá, en la isla española de Mallorca, informó el delegado del Gobierno en Baleares, quien aseguró que la acción apuntaba a ETA. Éste es el noveno atentado de ETA en lo que va de 2009 y eleva a tres las víctimas mortales en éste periodo. El Gobierno informó en un comunicado que la policía cerrará todos los aeropuertos y puertos de Mallorca para evitar que escapen los responsables del ataque. Este atentado en Mallorca llega sólo 24 horas después del ataque, donde se utilizó también un coche bomba, contra un cuartel en la ciudad de Burgos, en el norte del país. La explosión ocurrió a las 13:50 hora local a pocos kilómetros del palacio de Miravent, donde la familia real disfruta de las tradicionales vacaciones de verano. No había confirmación oficial inmediata sobre reportes de medios locales de que varias personas resultaron heridas por el estallido. La bomba, que se presume pudo estar colocada bajo un vehículo de la Guardia Civil, estalló junto a un edificio de la Guardia Civil en Palmanova, localidad próxima a Calviá y una de las zonas más turísticas de Mallorca. La explosión fue muy fuerte, con llamas y un vehículo saltando por los aires, relataron testigos. “Lo primero que hemos visto es una gran explosión. Hemos corrido hacia allá, para ver si podíamos ayudar (…) un todo terreno había volado por los aires. Se veía a un compañero reanimando al que estaba malherido o fallecido, en la carretera”, dijo un testigo, de nombre Paco, a la radio pública RNE. Se trata del primer atentado con víctimas mortales que se produce en las Islas Baleares y ocurrió un día después de que supuestamente el grupo separatista vasco ETA atentara contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, al norte de España, causando 46 heridos leves y cuantiosos daños materiales. “Como dijo ayer el ministro (del Interior) cada vez están más desesperados y son más peligrosos”, dijo Ramón Socias, delegado del Gobierno en Baleares, en la cadena Ser. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, condenó en nombre del Gobierno “el terrible atentado”. A ETA se le atribuye la muerte de más de 800 personas en los últimos 40 años, en medio de una campaña por establecer un país vasco independiente en el norte de España y el sur de Francia. El último atentado mortal de ETA había ocurrido el 19 de junio, cuando el grupo asesinó al inspector de policía Eduardo Puelles con la colocación de una bomba debajo de su automóvil en Bilbao. El gobierno socialista de Rodríguez Zapatero suspendió las negociaciones de paz con ETA luego de que el grupo dio muerte a dos personas con un coche bomba en el aeropuerto de Madrid en diciembre del 2006.