Esta noche, nueve cuadros de la colección de la Liga de Arte en el Viejo San Juan “conversarán” desde las 7:00 p.m. con poemas impresos colocados en las paredes del espacio sanjuanero.
La iniciativa surgió semanas atrás, cuando el presidente de la junta directiva de la Liga, Miguel Centeno, le propuso a la artista y directora de la organización, Ivonne Prats, la creación de una exposición en la cual poetas crearan literatura a partir de algunas de las piezas que conforman la colección de arte de la institución.
Se convocó a varios poetas para formar parte de esta iniciativa de lazos entre la plástica y la literatura. Nueve escritores aceptaron el reto y llegarán a la Liga de Arte en Viejo San Juan para escoger una pieza artística sin anticipar que quizás serían las obras las que los elegirían a ellos.
Hoy los escritores Edgardo Nieves Mieles, Ángel Antonio Ruiz Laboy, Irizelma Robles, Jan Martínez, Janette Becerra, Jocelyn Pimentel, Juan Manuel González, Marioantonio Rosa y Rosa Vanessa Otero, leerán y exhibirán los poemas que han creado en diálogo con sus entes de inspiración.
Poetas entre arte y letra
En el momento en que la poeta Janette Becerra fue convidada a formar parte de este proyecto, la frase que arribó a su mente fue: “justo lo que estaba necesitando”. Becerra comentó que como profesora utiliza de cotidiano el arte plástico “para enamorar a los estudiantes del arte y luego de la literatura”.
Indicó que cuando ella apalabra, en ocasiones, parte de obras hipotéticas que fragua en su imaginario, pero esta vez la imagen que le sirvió como punto de partida a sus manos la encontró en la pieza El Jueyero, de Ricardo Marrero.
La mayoría de los poetas aún no puede precisar si fueron ellos quienes escogieron a sus piezas, o si ocurrió a la inversa. Según Jan Martínez, porque “el arte es como el amor”. Te espera.
Para este escritor, “la pintura es poesía que se oye y la pintura es poesía que se ve”. Por eso, asegura haber trabajado con El Visitante de Luis Alonso “tratando que se diese un diálogo interno entre el poema y la imagen”.
Rosa Vanessa Otero, por su parte, seleccionó Nubencefalográfica, de Antonio Navia, obra a la que sus ojos regresaban una y otra vez aun cuando conscientemente no estuviera pensándola.
“A mí siempre me ha interesado mucho lo interdisciplinario, y esta experiencia la estoy aprovechando porque sé que me va a llevar a otros lugares; quizás a ilustrar mis propios libros. No sé”, percibe Otero.
A Irizelma Robles, por su parte, fue la técnica de agua-fuerte utilizada por la recién fallecida artista plástica María Somoza en Serenidad lo que de entrada capturó su atención.
“El título es Serenidad, y esta mañana la perdimos [a Somoza]. Espero que se haya ido en serenidad. No sabía que lo que era para mí una fiesta se iba a convertir en un homenaje póstumo. He estado practicando mucho porque no quiero fallarle”, expresó Robles, quien, como sus colegas, se prepara para dar lectura a su poema esta noche.
La plástica para llegar a la palabra –y viceversa–
Para el escritor Ángel Antonio Ruiz Laboy, el cruce entre la plástica y las letras que propone esta exhibición ha representado regresar a su primer lenguaje.
“Siempre he sentido que la plástica ha sido mi primer lenguaje. Poco a poco, mis dibujos fueron incluyendo palabras, en la medida en que las palabras fueron parte de mí”, explicó Ruiz, tras recordar cómo en un momento de sequía literaria se dio a la tarea de sentarse en un museo durante horas para apalabrar a partir de provocaciones halladas entre trazos de pintura.
Esta vez, sus letras emanan desde Juicio por la vida III, de Haydee Landing.
“Tan pronto entré, conecté con la pieza. Intenté resistírmele, pero no pude”, recontó, llevando en su anécdota la experiencia del resto de las voces que como gracia del universo han quedado hilvanadas en este proyecto de fe en el arte como puente a las letras, y viceversa.
“Caminamos hacia una misma dirección pero separados, los escritores y los pintores. [Este proyecto] es una manera de allanar esa distancia”, asegura Edgardo Nieves, a quien una plancha elaborada por Raquel Quijano le sirvió por primera vez como punto de partida visual desde donde escribir.
Le costó trabajo, cuenta. Para destrenzar los dedos, recurrió a la música. Escuchó sus canciones de rock predilectas, y así, llegaron versos, quizá como otra prueba del sin fin de puentes que puede ser –y siempre ha sido– el arte.
Puentes para alcanzar la belleza
“Yo creo que [este proyecto] puede ser un puente hacia la crítica de arte escrita por poetas. No es que vayamos ahora del poema al texto crítico, pero podría darse la oportunidad, porque en este país carecemos de crítica”, consideró, por su parte, Robles, sobre la relevancia de este tipo de proyectos híbridos.
Sobre el rol de gestas de esta índole, Becerra, cónsona con el espíritu de sus compañeros artistas, apuntó hacia lo que podría identificarse como una fórmula en cadena para andar rutas en pos de la finalidad del arte en sí mismo.
“En la medida en que la obra que yo escogí intenta decir algo y no logra decirlo del todo, y yo me sumo, y aporto una voz más –y debiera venir detrás otra más– mientras más voces se sumen, más cerca llegamos de ese inalcanzable, que es la belleza”, manifestó con certeza.
Liga de Arte fomenta cruces
Según asegura Prats, la Liga de Arte de San Juan se propone continuar fraguando lazos entre distintas ramas del arte. En sintonía con dicha filosofía, han dictado cursos de caligrafía, escritura y flamenco. Asimismo, durante las pasadas 18 semanas ofrecieron el curso Arte Sonoro, impartido por el profesor Edgardo Rosado.
“Nos acercamos a los 50 años [de aniversario] y queremos hacer muchas actividades relacionadas con otros tipos de arte. La Liga, además es un centro cultural”, puntualizó la directora.
A continuación, varios de los poetas a presentar sus piezas esta noche:
- Ángel Antonio Ruiz Laboy (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
- Irizelma Robles (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
- Jan Martínez (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
- Janette Becerra (Rosa Vanessa Otero)
- Edgardo Nieves (Rosa Vanessa Otero)
- Rosa Vanessa Otero (Ricardo Alcaraz/Diálogo)