La crisis está en boca de todos. Los presagios negativos, sobre todo para el primer centro docente del país, llueven a tutiplén. Precisamente, para desarticular todo cuestionamiento sobre el valor de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPR Arecibo), así como su impacto en la sociedad puertorriqueña durante este periodo de precariedad económica, sus estudiantes y profesores se reunieron en el teatro de la institución en el foro Diálogo por la UPR.
Durante el encuentro, impulsado por Diálogo, periodistas y editores, se trasladaron a la unidad arecibeña para auscultar el sentir de la comunidad académica sobre un posible recorte de $450 millones al sistema universitario, medida que ha sido propuesta por la Junta de Control Fiscal (JCF).
Para la economista y profesora Martha Quiñones, la inversión que el país hace en la UPR se multiplica tres veces en aportaciones sociales. Acerca de la UPR Arecibo, la profesora de ciencias sociales destacó que es “el corazón” del pueblo de Arecibo y que gran parte de la actividad económica de este municipio gira alrededor de la unidad.
Sobre la propuesta de Administración Central de eliminar programas académicos para alcanzar el recorte propuesto por la JCF, la doctora Quiñones señaló que esto significaría “eliminar la diversidad de nuestros recintos”. Para ella lo “único que puede sacar a Puerto Rico del hoyo” es la universidad, por tanto una merma en las aportaciones del estado representaría un estancamiento en el desarrollo económico de la isla.
Por su parte, la profesora Glorymill Santiago, directora del Integrated Science Laboratory (ISMul) de la UPR Arecibo, sostuvo que el potencial científico del país se vería afectado si se concreta el golpe presupuestario a la UPR. Cada unidad del sistema universitario, agregó la educadora, recibe fondos de diferentes entidades que promueven la investigación. Arecibo, por ejemplo, tiene programas que son auspiciados por la National Science Foundation y la NASA por su enfoque y características específicas.
Asimismo, Yannick Jordán y Ana Salgado, representantes del grupo teatral Histriones, destacaron que las artes son un complemento esencial para el desarrollo de la vida universitaria. Recortar el presupuesto de la universidad significaría, según ambos estudiantes, la posible paralización de este tipo de actividades extracurriculares.
UPR Arecibo en la comunidad
En el conversatorio, los estudiantes y profesoras resaltaron el activismo comunitario que realiza esta unidad de la UPR en el municipio de Arecibo y otros pueblos limítrofes.
Por ejemplo, el estudiante Abel Rivera, miembro de la Asociación estudiantil Rotaract, explicó que el colectivo al que pertenece ha llevado a cabo cenas para personas sin hogar. También ha participado del maratón de lectura para niños que auspicia el Recinto de Río Piedras de la UPR y ha colaborado con el proyecto Operation Christmas Child.
De la misma forma, la profesora Santiago reseñó que ISMul es un proyecto que sirve como plataforma educativa para estudiantes y maestros de ciencias, matemáticas, ingeniería y tecnología. A través de talleres, conferencias y campamentos promueven que los alumnos de escuelas públicas se interesen por estudiar alguna carrera científica y también apoyan a los educadores a fortalecer los currículos escolares.
Entre las actividades que ha realizado el ISMul están un campamento de verano para niñas, con la intención de mermar la desigualdad de género en las disciplinas científicas, talleres de robótica y expediciones geológicas. Santiago mencionó que todas las iniciativas son libre de costo y que la mayoría de las veces son las mismas regiones educativas los que contactan a la UPR Arecibo para estos servicios.
También, el Centro de Vinculación Comunitaria (CVC), dirigido por la doctora Quiñones, busca la integración continua de la UPR Arecibo en las comunidades más desventajadas. El modelo que rige el CVC, de acuerdo con lo que comentó la economista, fue desarrollado en la Universidad de Stanford y busca que las aportaciones de la unidad a la población arecibeña sean periódicas y no esporádicas como solía pasar.
Una de las actividades más emblemáticas que ha realizado el CVC es orientar a comunidades de escasos recursos de Arecibo sobre manejo ambiental.
“La experiencia que tuve con mis estudiantes fue que le temían a las comunidades especiales. Aprendieron mucho de historia, ciencias y comunidad. Pero aprendieron mucho más de empatía y de cómo se tratar a una persona”, agregó.
La agrupación Histriones, por su parte, ha participado en la limpieza de playas y de la Escuela Especializada en Bellas Artes, Cedice.
Este colectivo dramático, buscando retribuir al país su aportación a la UPR, tiene un comité permanente que promueve las actividades comunitarias.
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