Jean Carlos Serrano aún recuerda el día que salió de su pueblo natal Humacao, lleno de sueños y metas para convertirse en ingeniero mecánico. Su primera parada fue en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (RUM) donde en el 2016 se graduó de Ingeniería Mecánica, Summa Cum Laude.
Sin embargo, su esfuerzo, responsabilidad, habilidad y sobre todo disciplina, lo llevaron a las puertas de un mundo de oportunidades, siendo aceptado en varias universidades de alto prestigio para continuar estudios graduados, de las cuales escogió el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), donde culminó su grado de maestría en el 2018.
El joven de 28 años está de visita en Puerto Rico, luego de graduarse hace varias semanas del doctorado en Ingeniería Mecánica con especialidad en Bioingeniería en MIT, donde fue seleccionado para dar el discurso a su clase graduada.
El próximo 1 de julio Jean Carlos inicia otro reto en su carrera profesional, pues será parte de la Universidad de Harvard como investigador posdoctoral en un laboratorio de biofísica aplicada, donde creará “la tecnología del mañana, microtecnología para diagnosticar más efectivamente enfermedades inmunoterapia y hasta el COVID” .
En entrevista con DIÁLOGO, aseguró que el camino no fue fácil, y hasta en un momento dudó que terminaría el doctorado. Esto por muchos factores, entre ellos la cultura, competencia, y hasta la pandemia. Y no es que dudara de sus capacidades, porque queda demostrado que para lograr lo que celebra hoy hay que tener disciplina y perseverancia ante las adversidades que enfrentó.
Explicó que a MIT “entra lo mejor de lo mejor, no hay clases básicas todo es avanzado, fueron muchos retos, pero hoy puedo decir que sacaron la mejor versión de mí”.
Dijo estar honrado por las oportunidades que le ha regalado la vida y mucho más “representar a Puerto Rico donde quiera que vaya”. Actualmente en MIT hay unos 12 boricuas, siendo Jean Carlos el primero de ese grupo en lograr el grado doctoral.
Finalmente, el egresado del RUM está más que listo para llevar su “orgullo boricua” a Harvard y hacer la diferencia, como lo ha hecho en todos los escenarios que ha estado.