
El torneo de Basket Comunitario, que celebran niños y niñas del Caño Martín Peña para prevenir la violencia, llevará a cabo su final hoy, desde las 4:45 p.m., en la Escuela Albert Einstein de Barrio Obrero, en Santurce.
El Proyecto ENLACE del Caño Martín Peña y el grupo de líderes de las ocho comunidades aledañas al cuerpo de agua, el G-8 Inc., concluyen, por este año, una de sus iniciativas más importantes en favor de una cultura de paz. Durante las cinco semanas que duró el torneo, ofrecieron 44 talleres de prevención de violencia, antes de cada partido, a 220 niños y niñas que jugaban en equipos mixtos. En la final se medirán Península de Cantera vs Israel y Bitumul (categoría de 8 a 10 años), Buena Vista-Santurce vs Israel y Bitumul (11 a 13) y Buena Vista-Santurce vs Península de Cantera (14 a 16).
Esta edición del Basket Comunitario ha tenido lugar en momentos difíciles para la comunidad, que ha estado viviendo graves sucesos de violencia. La situación se enmarca en la crisis de inseguridad que enfrenta Puerto Rico.
“Ha sido un acto de valentía decidir continuar con el torneo, de apropiarnos de los espacios públicos, en medio de la inseguridad. Entendemos que eso hace al torneo más relevante”, sostuvo Lucy Cruz, presidenta del G-8. “Esas canchas son nuestras. El propósito del Basket Comunitario se logró. En la cancha no hubo ningún incidente que lamentar y sabemos que los niños han desarrollado pensamiento crítico y van a saber manejar los conflictos, dentro y fuera de la cancha”, añadió la presidenta.
Esta iniciativa se llevó a cabo con la ayuda de un equipo de más de 20 voluntarios, entre los que se encontraron universitarios, trabajadores sociales, residentes de la Península de Cantera y el grupo de Líderes Jóvenes en Acción, un programa de liderazgo desarrollado por ENLACE y el G-8.
Una aportación de este año a los talleres fue añadir el tema de la participación ciudadana. “Si queremos prevenir la violencia, los jóvenes tienen que ser parte de la toma decisiones”, explicó Alejandro Cotté, trabajador social comunitario del Proyecto ENLACE del Caño Martín Peña y coorganizador del Basket Comunitario. “Ellos son un sector de la comunidad. No podemos dejar que sólo los adultos tomen las decisiones que les afectan sin tenerlos en cuenta”.
El Basket Comunitario se vale de herramientas como música, arte, juegos y adivinanzas para provocar la reflexión y el diálogo. Uno de estos talleres se llevó a cabo antes de un partido entre los equipos de la categoría de 11 a 13 años de Barrio Obrero e Israel-Bitumul. Los jugadores contrarios se mezclaron entre sí, como buenos hermanos, y se sentaron en el suelo para expresar en una pancarta lo que se siente durante una derrota.
“Tristeza”, “ganas de llorar” y “con ganas de darle a algo o a alguien” fueron algunas de las respuestas. Después de que todos reflexionaron sobre sus emociones, interpretaron el papel de un jugador que se para frente al equipo que los derrotó por 30 puntos, en un juego en el que los ánimos estuvieron bastante caldeados.
¿Qué hacer si alguno de los jugadores frustrados quiere irse a los puños? “Si se ponen a pelear, los separo”, dijo Skarla Leonardo, una de las jugadoras. “Les digo que en lugar de estar peleando lo que tienen que hacer es disfrutar”, sentenció con firmeza. Anthony Ríos, de Israel-Bitumul, quien se iba a medir contra el equipo de Skarla, le hizo coro: “hay que saber controlarse. En el juego y en la calle hay que llevar el saco de ganar y el de perder para seguir adelante”
La sexta edición del Basket Comunitario se inauguró el domingo 22 de mayo pasado, con un desfile que partió desde la Iglesia María Auxiliadora en la Península de Cantera y terminó en Barrio Obrero. Los 22 equipos de las ocho comunidades desfilaron junto al liderato comunitario del G-8 y al Secretario del Departamento de Recreación y Deportes, Henry Neumann, mientras les acompañaban las bandas musicales de Quebradillas, Toa Baja y Cayey, así como las batuteras de Guaynabo. Hubo un total de 60 juegos en las canchas de las ocho comunidades.
Y esta iniciativa no sólo acapara la atención de la comunidad, sino que llamar la atención de aliados y colaboradores, como el bufete Fiddler, González y Rodríguez, que ha sido un auspiciador consistente durante los torneos, y el Departamento de Recreación y Deportes, que auspicia los árbitros de cada partido.
Cabe destacar además la participación del Departamento de Comunicación de la Universidad de Sagrado Corazón. Los estudiantes del curso de producción digital de cine han preparado un documental sobre este torneo, que estará próximamente disponible en internet, resaltando la estrategia de ENLACE y del G-8 para crear una cultura de paz en las comunidades en riesgo en la capital del País. Y por eso es el Basket Comunitario es importante para Puerto Rico.
Sobre el Proyecto ENLACE
El Proyecto ENLACE une esfuerzos de la comunidad, el sector privado y el gobierno para mejorar la calidad de vida de 27,000 habitantes de las comunidades aledañas al Caño, y rehabilitar este cuerpo de agua. El Distrito de Planificación Especial del Caño Martín Peña colinda con la avenida Ponce de León, al oeste; Borinquen, al norte; Quisqueya, al sur; y la avenida Barbosa y la quebrada Juan Méndez, al este.
Incluye las comunidades de Israel-Bitumul, Parada 27, Las Monjas, Barrio Obrero, Barrio Obrero Marina, Buena Vista Santurce y Buena Vista Hato Rey. ENLACE recibió el premio Paul Davidoff para Cambios Sociales y Diversidad de 2008, otorgado por la Asociación Americana de Planificación, y el Premio Nacional de Logros en Justicia Ambiental de 2010, otorgado también al G-8 y al Fideicomiso de la Tierra por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, entre otros reconocimientos.
Sobre el G-8, Inc
El G-8, Inc. es una organización sin fines de lucro que reúne al liderato de las doce organizaciones de base comunitaria que representan a los residentes de las ocho comunidades aledañas al Caño Martín Peña. Estas son Israel-Bitumul, Parada 27, Las Monjas, Barrio Obrero San Ciprián y Oeste, Barrio Obrero Marina, Península de Cantera, Buena Vista Santurce y Buena Vista Hato Rey.