Al presente, Puerto Rico gradúa cientos de investigadores biomédicos, doctores en medicina, enfermeras y otros profesionales de la salud. Pero no siempre fue así. Hasta entrado el siglo XX, aquellos que querían estudiar medicina tenían que mudarse a los Estados Unidos, Cuba o Europa. El esfuerzo por desarrollar localmente los mejores profesionales de la medicina tomó forma cuando abrió sus puertas, en el 1926, la Escuela de Medicina Tropical de la Universidad de Puerto Rico (UPR). La Dra. Annette Ramírez de Arellano, parte del Consejo Asesor del Instituto de Historia de las Ciencias de la Salud del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la UPR, se dedicó a investigar la historia de esta ilustre institución. Afortunadamente, la fundación de la Escuela de Medicina Tropical fue conservada en documentos y fotografías por su fundador, reflejando así la importancia y la solemnidad del evento. Segun la doctora, la Escuela de Medicina Tropical fue planificada e impulsada por el doctor y coronel Bailey K. Ashford, quien formó parte del Cuerpo Médico del Ejército de los Estados Unidos. El Dr. Ashford llegó a la Isla en el 1898 y dedicó sus años aquí a investigar la anemia y las enfermedades parasíticas. Su trabajo investigativo y médico fue meticulosamente conservado, creando una rica herencia que aún hoy es estudiada con interés. La Escuela de Medicina Tropical pasó al RCM en el 1972. Una de las características que aún conserva el edificio de la Escuela es su exquisita arquitectura, la cual se asimila a la del Palacio de Monterrey en Salamanca, España. El edificio es sede actual del Departamento de Recursos Naturales. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.cienciapr.org/news_view.php?id=1147