Si bien la trayectoria del cine puertorriqueño se ha caracterizado por su inestabilidad —a grandes rasgos, por épocas de estancamiento y otras de proliferación de proyectos— el afianzamiento en la sociedad puertorriqueña de las tecnologías de la información y comunicación, así como de los medios emergentes, están abriendo paso a una nueva era de cineastas en Puerto Rico. Nos podemos referir posiblemente a la primera generación de puertorriqueños que ha comenzado sus carreras a partir de la democratización de la tecnología cinematográfica, lo que supone una apertura al acceso de equipos y métodos de producción y postproducción de cine, acceso que ha sido tradicionalmente limitado por razones financieras.
Los cineastas entrevistados en la investigación que realicé como parte de mi tesis de maestría no se amparan bajo los modelos tradicionales de producción: no hubo una gran casa productora que les financió, ni un sound stage o sofisticados estudios de postproducción sino un andamiaje casero de producción de cine, emprendido con el mínimo de inversión de capital y de equipo. Los cineastas entrevistados son verdaderos nativos digitales que optaron por convocar a su audiencia mediante la web y el crowdsourcing, utilizando redes sociales como Facebook, Twitter y plataformas específicas de crowdfunding, o financiamiento colectivo en línea, como lo es Kickstarter.
Con un nuevo modo de hacer y producir cine llega un nuevo modo de financiarlo; es por esto que mi investigación se centró en explorar los métodos alternativos de financiamiento de cine independiente que se utilizan en Puerto Rico y el papel que juegan en ello las tecnologías interactivas de información y comunicación.
Ventajas y desventajas de usar el crowdfunding para financiar cine
Del análisis de mi investigación se desprende que el crowdfunding pudo financiar parcialmente tres proyectos de cine independiente en Puerto Rico pero que aún no puede considerarse como una estrategia de financiamiento total para los cineastas independientes puertorriqueños.
Existen similitudes en el perfil del usuario cineasta puertorriqueño y en las motivaciones para utilizar el crowdfunding como estrategia de financiamiento. El atractivo principal del crowdfunding es obtener dinero de manera rápida para hacer cine, que no haya que reembolsar ni garantizar un recaudo de taquilla. De igual modo, el cineasta no tiene que depender del Estado o de inversionistas privados para el financiamiento.
Otro aspecto importante del crowdfunding es que posee la facultad de, no solo financiar, sino de también poder llevar la película a una audiencia internacional mediante plataformas web de alcance global como Kickstarter. Incursionar en el crowdfunding incide, además, en la creación de una comunidad de seguidores o un público nicho para el proyecto cinematográfico, que con toda probabilidad dará seguimiento a la película incluso después de haber culminado su campaña de crowdfunding.
En contraste, el crowdfunding es un proceso altamente estresante, porque solicitar donaciones para las campañas añade un trabajo adicional al cineasta y a la producción. El proceso requiere, además, una inversión sustancial de tiempo y dinero y un cierto peritaje en el manejo de redes sociales virtuales y de publicidad.
El cine y las herramientas virtuales: un nuevo espacio de intercambio sociocultural
Los investigadores académicos Antoni Roig Telo, Jordi Sánchez-Navarro y Talia Leibovitz, en su texto ¡Esta película la hacemos entre todos!: Crowdsourcing y crowdfunding como prácticas colaborativas en la producción audiovisual contemporánea (2012), sugieren que el crowdfunding ha traído consigo una rearticulación de los procesos de preproducción y producción en el cine, así como una reconceptualización de la relación entre los cineastas y la audiencia. Los participantes de la investigación afirmaron en sus declaraciones que la incorporación de mecanismos como el crowdfunding y las redes sociales han convertido al cine en un espacio de intercambio sociocultural. Al mismo tiempo, esta misma integración de la esfera virtual a la industria cinematográfica ha puesto en discusión los límites de la interactividad y los niveles de control que los cineastas están dispuestos a “democratizar” en su quehacer cinematográfico.
Aún falta mucho camino por recorrer en el cine puertorriqueño y solo la experiencia podrá decir si las tecnologías de la información y la comunicación serán una pieza clave para la instauración de una verdadera industria rentable de cine en Puerto Rico. A pesar de esto, hay claras similitudes en los procesos de los propulsores de campañas de crowdfunding para cine, por lo que el poder estudiar sus experiencias no solo nos permite explorar el fenómeno de la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación vinculadas al cine, sino también de trazar un panorama de las conductas, decisiones y operaciones de los cineastas noveles en Puerto Rico.
Breve resumen de la tesis de maestría “El crowdfunding como estrategia de financiamiento para el cine independiente en Puerto Rico”, defendida en noviembre de 2013 como requisito del Programa Graduado en Teoría e Investigación de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico.