
SOBRE EL AUTOR
Por Randy Luna
En los pasados años, los pequeños comerciantes puertorriqueños han tenido que soportar la implantación de una cantidad de impuestos que definitivamente han encarecido nuestros gastos operacionales y administrativos.
Ante la incertidumbre que crea la posibilidad de que se establezca el Impuesto al Valor Agregado (IVA), ¿por qué no se ve un alza de los gremios empresariales en nuestro país en su contra? ¿Será que nadie entiende las repercusiones que el IVA tendrá en las ventas de productos y servicios?
En la actualidad, existen múltiples estudios que indican cómo la penetración del Internet es una realidad y de cómo las personas de 48 años o menos viven conectadas todo el tiempo. Eso va de la mano de la tendencia del aumento en las ventas por Internet en los pasados años.
Solo hay que ver cómo las personas miran algo en una tienda y automáticamente comparan el precio en línea usando su celular, en la cara del vendedor. A esto se le suma la tendencia de un público de edad avanzada que, aunque no sabe comprar en línea, buscan la ayuda de familiares para hacer la transacción y ahorrarse dinero.
Si por casualidad existe algún ejecutivo del gobierno de Puerto Rico que piense que las ventas por Internet son mínimas (lo cual es un pensamiento sumamente anticuado), pues se equivoca. Solo basta con preguntarle al cartero, chofer de UPS o al dueño de correos privados cuántas cajas de Amazon o paquetes de eBay, por mencionar algunos ejemplos, entregan al día.
Por otro lado, todos sabemos que dinero gastado aquí se queda aquí. Ahora que se quiere implantar el IVA, no solo tendrá como consecuencia que más personas se marchen de la Isla; también aumentará muy afanosamente las compras por Internet.
Ya no basta con ver la injusticia de cómo se le da ventajas a las mega cadenas con exenciones, y de ver cómo el gobierno le sigue poniendo piedras en el camino a los comerciantes locales; como el subir la luz y el agua a los negocios, el impuesto a las transacciones bancarias, la patente nacional, el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) en business-to-business, y el IVU en los muelles. Ahora, con el IVA,será IMPOSIBLE competir contra las compras por Internet.
Actualmente, los comerciantes puertorriqueños invertimos en permisos, en infraestructura, en crear empleos, en inventario, servicios, etcétera, para ganarnos nuestro sustento; ahora nos enfrentamos a nuestro más grande desafío.
Mi pronóstico: si se implanta el IVA, desapareceremos. Y si desaparecemos, también se verán afectados nuestros suplidores, como lo son: empleados, exterminadores, distribuidores, transportistas, electricistas, contables, diseñadores gráficos, empleados para el mantenimiento web, de servicios de alarma, abogados, compradores de anuncios, técnicos de refrigeración y hasta los que nos venden almuerzos.
Pero es más de un 16 por ciento
¿Por qué se habla de un 16 por ciento cuando la realidad es que va a ser mucho más? Si al comercio local le va a costar todo más caro con el IVA (el inventario, el agua, la renta, los servicios de contabilidad, la luz, y las provisiones), pues nos vemos obligados a subir el precio de nuestros productos.
Ejemplo: si un producto x cuesta $60 y con los gastos de importación y transporte sube a $69 puesto en la tienda, que entonces se vendía a $99 para competir con el precio de Internet, ahora hay que venderlo en al menos $105; pero, el cliente termina pagando $121.80 con el IVA.
Al final del día, el cliente va a comprarlo por Internet, pues el ahorro es substancial y muchas compañías ya ofrecen envió gratis a Puerto Rico, sin cobrar IVU.
¿Qué nos pasa, detallistas? ¿Por qué no se ve un movimiento de oposición en masa de los que venden piezas de auto, sistemas de seguridad, gafas, ropa, etcétera? ¿Dónde quedan los restaurantes, los que vende equipos electrónicos, muebles? ¿Qué le sucede a los que venden instrumentos musicales, artículos de belleza o joyería? ¿Será que muchos piensan que nuestros comercios no se verán afectados?
Ya se compra de todo por Internet. De todo. Por ejemplo: el otro día me decía un amigo que compra la comida para su perro por Internet. Otro me comentaba que le llegan las navajas de afeitar con regularidad.
Así que ahora veremos cómo se comprará el papel de baño, las vitaminas, la ropa interior, por Internet. Los viajes a nuestra tienda favorita, a despejarnos y ver qué nos llevamos en la mano, se acabaron. Las salidas a comer se reducirán y los lujos bajarán.
Pero todo se resuelve diciendo “mucha gente no va a pagar planilla” o, “en muchos países ya funciona”. La realidad es que, que funcione en 160 países no da garantía de que aquí va a funcionar. Más aun, que el puertorriqueño no tenga que pagar planillas no los obliga a gastar el dinero en Puerto Rico.
Peor, con un impuesto de 16 por ciento, aunque no pague planillas, el puertorriqueño va a incrementar al 100 por ciento sus compras por internet.
El IVA a las ventas por Internet no evitará el cierre masivo de comercios
Pronostico que, si con esta carta se logra llamar la atención de otros detallistas y de los medios, eventualmente el gobierno reaccionará al tema de las compras por Internet de la manera más fácil: dirán que van a cobrar el IVA a las ventas por Internet.
Definitivamente eso puede parecer la solución, pero la realidad es que pasará mucho tiempo entre el momento que algo así se quiera imponer y que se logre implementar, sin contar que no hay manera de implementar tal cobro; y serán muchas las pequeñas empresas que cerrarán en el proceso.
Lo que se invierte aquí se queda aquí, pero el consumidor simplemente va a comprar al precio más barato. El IVA mata el comercio local, el que crea empleos y que deja la mayor parte de sus ganancias aquí.
El autor es comerciante local.