BANGKOK- Un tribunal de Tailandia rechazó hoy el pedido de extradición a Estados Unidos del supuesto traficante de armas ruso Viktor Bout para ser sometido a juicio por suministrar armamento a la guerrilla colombiana. Estados Unidos quiere enjuiciar a Bout, apodado “El Mercader de la Muerte”, por conspirar para vender armas por millones de dólares a los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que podrían ser usadas para matar a ciudadanos estadounidenses. “Las acusaciones de Estados Unidos no son aplicables bajo la ley tailandesa. Este es un caso político”, dijo el juez Jittakorn Wattanasin al leer el veredicto en la Corte Criminal de Bangkok. “La FARC está peleando por una causa política y no es una banda delictiva. Tailandia no reconoce a las FARC como grupo terrorista”, agregó. Bout fue detenido en una operación conjunta y encubierta de fuerzas tailandesas y estadounidenses en un hotel de Bangkok en marzo del 2008 tras llegar desde Moscú. Vestido con un uniforme naranja de la cárcel, Bout, de 42 años, sonrió cuando el juez leyó el fallo e hizo la “V” en señal de victoria. Los fiscales tailandeses tienen 72 horas para apelar la decisión.
“Estamos decepcionados y perplejos por el veredicto de la corte”, dijo James Entwistle, vicedirector de misión en la embajada estadounidense en Tailandia. “Vamos a consultar al Gobierno tailandés. Entendemos que quieren presentar una petición y apoyamos eso”, añadió. El caso ha sumido al país en una disputa diplomática con su viejo aliado Estados Unidos y Rusia, con el cual las relaciones se han acercado en los últimos años. La esposa de Bout, Alla, elogió al juez por basar su fallo en los hechos y no en los vínculos diplomáticos. “Estoy muy feliz porque el Gobierno estadounidense tiene una fuerte influencia política en Tailandia”, dijo a periodistas. “El juez demostró profesionalismo en este caso”, agregó. La cancillería rusa se mostró satisfecha con la decisión y dijo que espera que se libere pronto al hombre, informó la agencia de noticias Interfax. Los fiscales estadounidenses sospechan que Bout traficó armas desde la década de 1990 usando una flota de aviones de carga que operó en África, Sudamérica y Oriente Medio.