LISBOA- El Papa Benedicto XVI aseguró este martes que la crisis de los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes debería hacer que la Iglesia admita la “aterradora” verdad de que su mayor amenaza proviene del “pecado dentro de la Iglesia”. En algunos de los comentarios públicos más amplios desde que surgiera el escándalo hace dos meses, Benedicto XVI indicó a su llegada a la capital portuguesa a periodistas que la Iglesia tenía una “necesidad muy profunda” de reconocer que debe hacer penitencia por sus pecados y “aceptar la purificación”. “Hoy vemos de una manera terrible que la gran persecución de la Iglesia no viene de sus enemigos de afuera sino que nace del pecado dentro de la Iglesia”, aseguró el pontífice a los periodistas en el avión que lo llevaba a Portugal, ante una pregunta sobre el escándalo por abusos sexuales que golpea a la Iglesia Católica. El Pontífice alemán, de 83 años, que afronta la peor crisis en sus cinco años de Papado, explicó que la Iglesia tenía que buscar el perdón de las víctimas de abusos sexuales, pero también reconoció que “el perdón no puede sustituir a la Justicia”. En las últimas semanas, varias autoridades del Vaticano acusaron a los medios de impulsar una campaña de calumnias contra la Iglesia, llegando un funcionario vaticano a negar reportes de que se hubieran encubierto los abusos, calificando esta noticia de “chismorreo mezquino”. El principal propósito de la visita de cuatro días del Papa a Portugal es visitar el santuario de Fátima, donde se dice que la Virgen se apareció a tres niños pastores en seis ocasiones en 1917.