
Los griegos la adoraban como a un elemento de la divinidad. El Nuevo Testamento la define como esencia de Jesús. El salmista David alegaba que, utilizada con sabiduría, era instrumento para aplacar la ira. Miguel Ruiz, filósofo de origen tolteca, escribió; “sé impecable con ella”. Las palabras no se las lleva el viento. Son instrumentos de poder. Estemos o no conscientes, la palabra nos convierte en magos con capacidad de lanzar conjuros. Una sola palabra es capaz de sanar o enfermar el alma de una persona. Cada palabra posee el potencial de exorcizar los demonios que habitan dentro de nuestro ser y a la misma vez, tiene el poder de meterle el demonio en el cuerpo a un semejante. Es tan inconmensurable su poder, que las palabras contenidas dentro de los libros sagrados de todas las religiones rigen, hasta sus últimas consecuencias, las vidas de billones de personas. Una palabra puede destruir en un segundo lo que otros han tardado años en construir. De la palabra depende la felicidad o la desgracia. La paz o la guerra. Debemos adquirir conciencia plena de que cada palabra es una manifestación de nuestros mundos internos. La violencia, la mentira, el maltrato, la homofobia, el racismo, el discrimen y los prejuicios de toda especie, se manifiestan en forma de palabras. En el Puerto Rico de hoy, es asunto de supervivencia dedicarle un Festival a esta diosa llamada Palabra. Ha sonado la hora de que ella deje de administrar nuestros destinos desde la sombra. Es nuestro objetivo que el Festival de la Palabra se convierta en una herramienta de luz que nos permita pasar de la categoría de esclavos a la de amos. El Festival de la Palabra es un evento único en su clase en Puerto Rico, en el cual podremos interactuar de manera entretenida y educativa, a la misma vez, con setenta reconocidos autores provenientes de América, Europa y África. Contaremos con otros tantos escritores locales. Habrá talleres, charlas, diálogos y mesas de debate sobre diferentes temas relacionados con literatura, tecnología y redes sociales, entre muchas otras actividades. Hay asimismo espacios destinados especialmente para niños y adolescentes. Humpty Dumpty, ese entrañable personaje de Alicia en el País de las Maravillas, dice “cuando yo empleo una palabra, significa exactamente lo que yo quiero que signifique. Ni más ni menos”. Pues bien, en el Festival de la Palabra nos apropiamos de las expresiones de Humpty Dumpty cuando declaramos: ¡La Palabra Vive! Espero verlos a todos y todas en el Cuartel de Ballajá del 4 al 9 de mayo. Vengan a ser parte de la historia. El autor del texto es fundador y director del Salón literario Libroamérica y co gestor de la organización del Festival de la Palabra 2010.