“El pueblo es quien tiene la última palabra”

La disputa por la silla de la alcaldía municipal de Caguas “pica y se extiende”, como se dice popularmente.

A tan sólo dos semanas de la muerte del entonces alcalde William Miranda Marín, las luchas por ocupar el principal sitial administrativo del pueblo “han opacado un poco la herida de los ciudadanos por la pérdida de quien en vida fuera uno de los más importantes pilares de Caguas”, según opinó María Arroyo, vecina del Barrio Río Cañas de dicho municipio.

Esto, ya que a días de la muerte de Miranda Marín, los rumores de quienes serían los posibles candidatos a sustituir al fenecido alcalde ocuparon las primeras planas de varios rotativos del País.

Por un lado se mencionaba al senador Alejandro García Padilla como posible candidato. Mientras que otros mencionaban la figura del José  “Conny” Varela como posible sustituto.

No obstante, la polémica acrecentó cuando el 10 de junio de 2010, William Miranda Torres, hijo de Miranda Marín, dio a conocer sus intenciones de liderar la disputada alcaldía.

Las repercusiones no se hicieron esperar. En primer lugar el representante por el distrito de Caguas, “Conny” Varela, puso “el grito en el cielo” tras las noticias, ya que pese a afirmaciones que hiciera en tres emisoras locales negando su posible candidatura, las intenciones de aspirar a la silla administrativa sí estaban entre sus planes.

“Fue un acto descortés de su parte. Al pueblo no le molesta que quiera ser candidato, pero tratar de engañarnos con decir primero que no y luego cuando Willito (Miranda Torres), se tira (somete su candidatura), se molesta como nene chiquito, caramba eso es una burla”, opinó el octogenario Hipólito Morales, vecino del barrio Cañabón de Caguas, sobre la polémica.

Burla convergente

Tras las declaraciones de Varela, las burlas a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías no se hicieron esperar.

Desde ringtones para los teléfonos móviles con los sollozos que el representante hiciera en las entrevistas de radio, hasta un artículo burlesco en el periódico humorístico El Ñame; las reacciones a los actos del político han sido criticadas en su totalidad.

“Mentir y/o demostrar apoyo falso a una persona con el único propósito de obtener una ganancia o bien personal es hacer un ‘Conny’”, define en forma de mofa parte del artículo del medio digital.

¿Pero realmente sería todo este, denominado por algunos, “circo político”, una estrategia para crear una imagen sosegada por parte del representante? Algunos como Luis Colón, albañil de profesión y vecino del barrio Río Cañas, piensan que no.

“‘Conny’, fue sincero con sus lágrimas, lo que pasa es que detrás de toda esta gente (los políticos) existe un grupo que toma las decisiones por ellos. Quizás él no quería aspirar y lo obligaron. Hay que dar siempre la posibilidad de duda”, opinó Colón.

“Caguas no es una monarquía”

Por otro lado, hay quienes piensan que, como en el caso de las monarquías donde se sede el trono de un reino a los hijos del rey; los gobiernos podrían funcionar de la misma manera.

¿Porqué se dice que si ‘Willito’ ocupa el asiento de su padre hay “esperanza” para Caguas?

Las razones podrían ser varias. En primer lugar, al un hijo “heredar” un puesto administrativo de su padre, en el caso de que la administración haya sido eficiente, se tiene la esperanza de que se mantendrá la estabilidad.

Esto, ya que la tendencia es que los hijos están cerca mientras su padre ejerce su cargo. De manera que, existe la posibilidad que éste aprendiera las estrategias de administración de su progenitor.

Esta idea, sobre la sucesión por “líneas sanguíneas”, no es bien vista por todo el mundo, aunque parezca raro.

Por ejemplo, para el licenciado Rodolfo Cardona, “lo más inteligente que pudieron hacer en este caso es permitir que se celebren las primarias o las elecciones extraordinarias, pues Caguas no es una monarquía y por ende si estamos en una democracia, el pueblo es quien debe escoger a su nuevo alcalde”.

Al parecer gran parte del pueblo se unió al pensar del licenciado Cardona, pues el pasado 18 de junio de 2010, un grupo de manifestantes marchó frente a la alcaldía del municipio en reclamo a que se lleve a cabo un proceso de primarias para escoger al nuevo alcalde.

La presión al parecer dio resultado, la fecha de este proceso extraordinario electoral está pautada para el próximo 8 de agosto de 2010, en una muestra más de que en Puerto Rico el pueblo es el que tiene la última palabra, no la herencia política ni la “dedocracia”.

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